La Junta ha detectado 36.000 mascarillas defectuosas, de las que repartió 20.000 entre profesionales de Granada, Cádiz, Córdoba y Málaga
El vicepresidente de la Junta y consejero de Turismo, Regeneración, Justicia y Administración Local, Juan Marín, ha señalado este jueves que las mascarillas defectuosas detectadas por el Servicio Andaluz de Salud (SAS) han sido unas 36.000, de las que unas 20.000 se distribuyeron y han sido retiradas, y 16.000 se paralizaron en el centro de logístico antes de repartirlas.
Marín ha detallado que, ante las 20.000 mascarillas distribuidas, se van a realizar test al personal sanitario que haya podido usarlas y ha valorado que haya sido la evaluación del SAS la que ha encontrado este fallo en las mascarillas.
En concreto, el SAS ha retirado dos modelos de mascarillas que "cumplen con condiciones distintas a las indicadas para determinar su equivalencia a una FFP2" principalmente en centros de Cádiz, aunque también de otras provincias como Córdoba, Granada y Málaga, y "de forma inmediata" dichos centros han procedido a identificar a los trabajadores que las han utilizado y a la realización de test rápido o PCR, según proceda.
Fuentes del SAS explican que han incorporado un sistema de verificación de los equipos de protección individual adquiridos "para comprobar su calidad y adecuación a los criterios especificados en sus fichas técnicas", y añaden que este sistema de verificación estándar para todos los equipos de protección "se ha puesto en marcha, a raíz de la incidencia detectada con las Garry Galaxy (bolsa verde) que suministró el Ministerio de Sanidad, y persigue la máxima seguridad y garantías para los profesionales de los centros sanitarios".
Asimismo, dichas fuentes señalan a Europa Press que con anterioridad, el SAS realizaba "un muestreo aleatorio de estos productos para detectar posibles anomalías, previamente y después de la adquisición, así como una inspección minuciosa de las fichas técnicas, etiquetados, composición, etcétera.
El SAS indica también que hay que tener en cuenta que la "complejidad" actual del mercado lleva a adquirir estos productos a proveedores no habituales por lo que "se hace necesario este sistema de comprobación que supone el envío de muestras al Centro Nacional de Medidas de Protección para su correspondiente validación". Además, añade que la Secretaría General de Industria y de la Pequeña y Mediana Empresa "ha dictado una Resolución sobre los equipos de protección individual en el contexto de la crisis sanitaria ocasionada por el Covid-19 que determina unas especificaciones técnicas distintas de las normas armonizadas hasta ahora".
Fruto de esta verificación, continúan, "se ha determinado la retirada de las mascarillas de los modelos Elite Respirator EB09.049 y KN95 Mask (Purvigor) "ya que cumplen con condiciones distintas a las indicadas para determinar su equivalencia a una FFP2". "De forma inmediata", los centros en los que se han distribuido estos productos "han procedido a identificar a los trabajadores que las han utilizado y a la realización de test rápido o PCR, según proceda", precisan.
El SAS señala también que "de forma simultánea" a la retirada de estas mascarillas y la comunicación a los centros afectados "se ha informado también a las organizaciones sindicales para garantizar que disponen en todo momento de la misma información y cumplir con las máximas garantías de transparencia".