Sierra Nevada, Ahora y siempre.
El JUEVES Y EL VIERNES PASADO FUERON LOS DOS DIAS CON MAYOR NIVEL DE POLUCIÓN ATMOSFÉRICA EN LO QUE VA DE AÑO

En Granada respiramos estos días el aire más contaminado de España

Ciudadanía - José Miguel Muñoz - Domingo, 9 de Agosto de 2015
Los niveles de partículas en suspensión superaron el jueves los 400 microgramos por metro cúbico, 20 veces más que el máximo recomendado por la Organización Mundial de la Salud. Pese a la lluvia del viernes, que contribuyó a limpiar algo la atmósfera, el grado de polución del aire de Granada era el más alto de España, según el sistema de medición Caliope, que se puede consultar en la web de la Consejería de Medio Ambiente de la Junta. La presencia de partículas en suspensión se debe tanto a las emisiones contaminantes del tráfico, los incendios, como a las corrientes de aire africano, que en Granada suelen permanecer estancadas por su situación geográfica.
Calima que se podía observar sobre Granada y su área metropolitana el pasado jueves.
Paula V. Martín
Calima que se podía observar sobre Granada y su área metropolitana el pasado jueves.

Además del intenso calor, con temperaturas récord que nos llevan castigando desde principios de julio, los granadinos hemos podido comprobar cómo en los últimos días el calor se convertía en un insoportable bochorno, con una especie de neblina instalada en la atmósfera, visible en todo el área metropolitana, una calima asfixiante que se alivió algo con la lluvia del viernes, pero que no se ha ido del todo.

Según los datos de las estaciones de medición de calidad del aire que tiene desplegadas la Consejería de Medio Ambiente, esa neblina estaba cargada de polución, con los niveles más altos registrados en lo que va de año en Granada.

Las estaciones de la ciudad, denominadas Granada Norte (ubicada en Luis Miranda Dávalos) y Palacio de Congresos, así como la de Armilla (Ciudad Deportiva), miden la concentración de dióxio de azufre (SO2), dióximo de nitrógeno (NO2), ozono troposférico (O3) -no es el mismo que el de la famosa capa de ozono- y partículas en suspensión. La red provincial se completa con otra estación en Motril.

En función de los niveles de cada contaminante y el índice global de todos ellos, la Consejería califica el aire que respiramos como bueno, admisible, malo y muy malo. Hasta el jueves pasado no se había registrado en Granada ningún día con calidad de aire muy mala, según ha podido comprobar este periódico en los informes mensuales y diarios de la Consejería. Pero el jueves y el viernes el aire sí que fue calificado de muy malo, los dos únicos días de 2015 con ese rango, debido al alto nivel de partículas en suspensión, las conocidas como PM10 (tamaño inferior a diez micras -una micra es la millonésima parte de un metro-).

Los datos de las estaciones de medición (que se pueden consultar en la web de Medio Ambiente) mostraron el jueves picos de hasta 407 microgramos por metro cúbico de partículas en Granada Norte y de 374 en Armilla. Son niveles 20 veces más altos que los máximos recomendados por la Organización Mundial de la Salud y diez veces más altos que los 40 microgramos (en media anual) permitidos por la normativa europea, que es la que se aplica en España.

Pese a la lluvia, el viernes también

El viernes, pese a que la lluvia contribuyó algo a limpiar la atmósfera, los niveles de partículas también fueron muy elevados, con picos de 258 microgramos por metro cúbico antes de que lloviera y por encima de 100 tras la lluvia, en la estación de Granada Norte, y de 248 en la de Armilla.

Para hacerse una idea, uno de los pocos días en que el nivel de todos los contaminantes, y por lo tanto el global, derivó en una calificación del aire como buena, el pasado 8 de junio, la concentración de partículas osciló entre 18 y 47 microgramos por metro cúbico en la estación de Granada Norte. El jueves, desde primera hora de la tarde los niveles no bajaron de 200 microgramos.

La mayoría de los días la calidad del aire de Granada suele ser admisible, con muchos más episodios de calidad mala que de buena, pero el jueves y el viernes se alcanzaron niveles altísimos de polución por partículas, mucho más elevados que ciudades tan contaminadas como Madrid. En la capital de España, según el informe anual de calidad del aire del Ayuntamiento madrileño, en 2014 los picos máximos diarios no llegaron a 100 microgramos en ninguna estación, y de los últimos tres años, en 2012 se llegó a picos de 165 microgramos por metro cúbico, muy lejos de los 300 y 400 registrados en Granada el jueves.

En la imagen se aprecia que Granada contiene las únicas zonas de España con calidad de aire mala. BSC

La neblina de polución ha situado a Granada como la zona de España con peor calidad de aire en estos días. Así se puede observar en el Sistema Caliope, un instrumento de pronóstico y vigilancia de la calidad del aire desarrollado por el departamento de Ciencias de la Tierra del Barcelona Supercom­puting Center, auspiciado por el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, y que se puede consultar también en la Consejería de Medio Ambiente de la Junta.

La imagen de arriba, de este sábado, muestra un mapa con la calidad del aire delimitada por colores. Como se puede ver, las únicas zonas de color rojo, que indican una calidad de aire mala, están en Granada, con cerca de 400.000 personas expuestas a ese aire contaminado, según indica el Sistema Caliope.

¿Por qué tanta polución?

Las partículas en suspensión están formadas por numerosos elementos que provienen tanto del tráfico como de la industria, los incendios -el área metropolitana ha sufrido varios en las últimas semanas- y la Consejería de Medio Ambiente destaca especialmente la presencia de polvo africano procedente de masas de aire que se desplazan hasta el sur de la Península y que en el área metropolitana de Granada, por la presencia de Sierra Nevada, que hace de pared, se estancan por la ausencia de vientos y permanecen más tiempo. Eso, unido al largo tiempo sin lluvias que limpien la atmósfera, contribuye a los altos niveles de partículas en suspensión.

Neblina de polución sobre la vega de Granada, en una imagen tomada el pasado jueves. Paula V. Martín

La legislación europea impone un máximo de partículas en suspensión de 40 microgramos por metro cúbico de media anual y que no se sobrepase en más de 35 días al año los 50 microgramos de media. Unos máximos mucho más permisivos que los que recomienda la Organización Mundial de la Salud (OMS), de 20 microgramos por metro cúbico. Ecologistas en Acción ha denunciado más de una vez que Granada (y otras zonas de Andalucía) incumplen sistemáticamente los niveles máximos de partículas recomendados por la OMS, aunque no los de la normativa europea, más laxos, y que además exigen descontar el efecto del polvo africano, al considerarse una fuente natural de contaminación, sin origen antropogénico (creado por el hombre), lo que hace también que los niveles medios de Granada, muy afectada por estas masas saharianas, bajen.

Los efectos de las partículas

Tanto Ecologistas en Acción como científicos, tal es el caso del grupo de investigación de Contaminación Atmosférica de la Universidad de Huelva (vinculado al CSIC), son partidarios de que Europa adopte las recomendaciones de la OMS, ya que cada son más evidentes los efectos dañinos de la polución en la salud, incluso en concentraciones bajas. Las partículas PM10, y especialmente las PM2,5 (tamaño inferior a 2,5 micras) penetran en los alveolos pulmonares y son muy difíciles de expulsar, dicen los neumólogos, al ser tan pequeñas, y perjudican sobre todo a los asmáticos y a los enfermos de EPOC (Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica). Según la OMS, las partículas PM consisten en una compleja mezcla de elementos líquidos y sólidos de sustancias suspendidas en el aire. Afectan a más personas que cualquier otro contaminante y sus principales componentes son los sulfatos, nitratos, amoniaco, cloruro sódico, carbón, agua...La exposición crónica a estas partículas aumenta el riesgo de enfermedades cardiovasculares, respiratorias y cáncer.