PROPUESTAS de CCOO frente a las agresiones a profesionales sanitarios en Granada:

1) Cobertura del 100% de toda la plantilla en los centros asistenciales con mayor riesgo, como son las urgencias. En los servicios donde se acumulan más casos de agresiones como las urgencias y las consultas de atención primaria, sobre todo en el área metropolitana de Granada, tiene que estar la plantilla cubierta al 100%, para evitar la demora en la atención a consecuencia de una sobrecarga asistencial derivada de la falta de recursos humanos. De hecho, el estudio refleja con datos esta evidencia: cuando el SAS ha comenzado a hacer recortes en las contrataciones (a partir del año 2009) disminuyendo las sustituciones y con déficit de personal las agresiones han aumentado, esta circunstancia ha sido evidente durante el año 2019.

2) Cambios legislativos para aumentar las penas y las cuantías económicas derivadas de las multas por agresiones. Por ello desde CCOO proponemos un cambio urgente en la legislación para endurecer las penas, así como la cuantía económica de las multas similar al llevado a cabo por la Dirección General de Tráfico

3) Vigilantes de seguridad en los centros sanitarios con urgencias y de Atención Primaria donde se hayan producido agresiones físicas

Además de este plan de choque, es el momento de actuar más sobre las causas que incidir en los números o cifras que nos revela el RIAC, intentar unir causas con efectos, estudiar los motivos de las agresiones y sus efectos. Tenemos que romper esa dinámica que nos presenta en SAS de foto fija y cernir la realidad en aspectos como:

a) Elaborar un mapa de riesgos de agresiones en las respectivas unidades de los centros y estudiar sus características intrínsecas.

b) Realizar un estudio comparativo sobre la efectividad de las distintas medidas preventivas que se implantan en las unidades de los centros.

c) Establecer grupos de trabajo en los centros de trabajo donde se les dé participación a los profesionales.

d) Valorar el riesgo de agresión en las evaluaciones de riesgos de los puestos de trabajo.

e) Todas estas acciones deben de estar coordinadas bajo un foro que se abra a experiencias y acciones efectivas realizadas en otros sectores, comunidades, expertos que participen con sus nuevos conocimientos que nos lleven a disminuir las agresiones, esto solo lo conseguiremos si empezamos a cambiar esta realidad basada en datos y no, en nuevas acciones. Proponiendo el primer paso la constitución de ese foro que debería ser el Observatorio de Agresiones y lo primero que haga sea la revisión del Plan de Actuación de Agresiones vigente desde el 2005 y coordinarse con otros planes a nivel nacional y buscar actuaciones conjuntas. 

f)  Por tanto, la constitución de un Observatorio de Agresiones compuesto por todas las partes implicadas -administración sanitaria, organizaciones sindicales, personal técnico de prevención, profesionales, fiscales, asociaciones de consumidores y usuarios, colegios profesionales, trabajadores sociales- para analizar y evaluar los motivos de las agresiones e implantar medidas reales y efectivas que hagan disminuir esta oleada de intimidación.

g) Creación de la figura de mediador social y educador. Es personal propio del centro cuya labor es mediar en las situaciones conflictivas que se generen antes de que estas vayan a más, incluso actúa de manera preventiva derivando al educador social aquellas personas con un potencial alto de conflictividad, organizando actuaciones dirigidas a profesionales, usuarios y familiares. 

h) Integración de los Trabajadores Sociales. Su labor es la de actuar sobre familias potencialmente conflictivas para prevenir futuros problemas. 

i) Potenciación de la figura del interlocutor policial entre las fuerzas de seguridad del estado y los profesionales 

j) Además de todas estas medidas preventivas, también de forma específica en los centros sanitarios catalogados como más conflictivos, deberán tomarse medidas pasivas de protección de tipo arquitectónico y medidas activas de vigilancia y de seguridad.

k) Es imprescindible que las autoridades sanitarias realicen una campaña de concienciación dirigida a la población destacando la labor de los profesionales, para recuperar su dignidad y respeto.