El delegado del Gobierno de España en Andalucía, Pedro Fernández, ha lamentado este martes el posible caso de violencia de género registrado en las últimas horas en Fuentes de Cesna, una pedanía de Algarinejo, donde han sido localizados los cuerpos sin vida de un matrimonio después de que presuntamente él acabara con la vida de ella y luego se suicidara, un "hecho terrible" al que se suma el que la pareja deje dos hijos que no se encontraban en la panadería donde ocurrieron los hechos.

A preguntas de los periodistas en Jerez de la Frontera (Cádiz), Pedro Fernández ha señalado que, a la espera de confirmación oficial por parte de la Delegación del Gobierno para la Violencia de Género, nos encontramos ante un "tema dramático" que "nos pone a todos en alerta y sobre el aviso de estar ante un nuevo posible caso de violencia de género", que sería el segundo de España en lo que va de año, tras el registrado en Tudela (Navarra), y el primero de Andalucía.

El delegado ha confirmado que fue una empleada de esta panadería quien alertó a los servicios de emergencia de que había encontrado el cuerpo sin vida de la mujer, de 50 años, en la primera planta del inmueble, la cual supuestamente ha fallecido por heridas de arma blanca, aunque este extremo está pendiente de confirmación. En la planta superior ha sido localizado su marido, de 48 años, que según los primeros indicios se suicidó posteriormente con un arma de fuego.

Pedro Fernández ha lamentado además que la pareja haya dejado a dos hijos que se encontraban fuera del inmueble cuando se produjeron los hechos, según ha agregado en relación a este asunto que está siendo investigado por la Guardia Civil.

El último caso mortal de violencia de género de la provincia de Granada se registró el pasado 10 de diciembre, cuando una mujer, Lorena Requena Portero, de 39 años, fue apuñalada en el barrio granadino de Parque Nueva Granada a manos de su expareja, un hombre de 44 años que fue detenido. No existían denuncias previas y dejó a dos hijas, de 6 y 4 años.