Memoria de la Fiscalía Superior de Andalucía de 2015
La Fiscalía llama a combatir la "lacra social" de la corrupción, investigada en todas las provincias andaluzas
En la memoria anual de la Fiscalía Superior de Andalucía, consultada por el Independiente de Granada, Jesús García Calderón lamenta que sigan apareciendo casos de corrupción y confía en que se mantenga la movilización institucional y las medidas legislativas y que sean suficientes para combatir "una lacra social que rompe los cimientos de nuestra sociedad y pone en serio peligro sus valores constitucionales y democráticos". Junto a la corrupción, señala como un "fenómeno criminal endémico" de la Comunidad "el tráfico de seres humanos" en el Estrecho de Gibraltar. El fiscal superior pide más medios para afrontar el trabajo y propone medidas para acabar con el retraso en procedimientos judiciales, que no ve como "un mal inevitable".
Prensa Junta
Jesús García Calderón y el consejero Emilio de Llera en una visita a la nueva sede de la Fiscalía Superior.
La lucha contra la corrupción no debe ser nunca "una aventura individual", dice el fiscal
En todas las provincias andaluzas y en las ciudades de Ceuta y Melilla se llevan a cabo investigaciones por casos de corrupción que fueron abiertas en el ejercicio anterior, según destaca la memoria de la Fiscalía Superior de Andalucía de 2015, que añade a esas actuaciones otras más avanzadas en las que está a punto de formular escritos de acusación o la celebración inminente de juicios orales para dar una idea de la dimensión.
"Los casos de corrupción lamentablemente han seguido incrementándose", indica para explicar que se refieren en su mayoría a fraudes masivos que afectan a la Administración autonómica, aunque aparecen también en otras administraciones. Actuaciones que tienen su origen en las denuncias de organizaciones políticas o sindicales y de toda clase de colectivos ciudadanos, así como en informes de fiscalización realizados por la Cámara de Cuentas de Andalucía que han determinado la actuación de oficio de la Fiscalía.
Tras advertir del impacto en la ciudadanía de estos casos, no ya porque se incremente el número sino por su "objetiva gravedad", y de la exigencia social de que se destinen más medios para resarcir las consecuencias y reponer la legalidad, repasa las causas que generan esta corrupción, confirmadas a través de la experiencia del trabajo fiscal:
- La falta de control administrativo, presupuestario o contable propicia la corrupción política y financiera y dificulta su descubrimiento.
- La falta de transparencia y de información contrastada en la contratación y el gasto público converge como otro elemento generador de la corrupción que favorece su impunidad.
- La falta de medios materiales y humanos para la persecución de la corrupción, así como una deficitaria coordinación institucional, se configuran como elementos negativos y muy preocupantes. Cabe señalar que aunque contamos con una legislación suficiente que permite combatir el fenómeno, resulta imprescindible un nuevo Código Procesal Penal que dote de suficiente eficacia a la instrucción penal y permita agilizar su tramitación.
- En sus manifestaciones más graves y persistentes, la corrupción política y financiera participa de las características propias del crimen organizado. Por ello deben ser utilizadas de manera responsable y proporcionada para su persecución las nuevas herramientas que el Derecho Comparado ha venido creando para la erradicación de algunas organizaciones criminales.
- Los procesos vinculados con la corrupción deben ser objeto de un seguimiento completo que vigile especialmente el cumplimiento de las sentencias condenatorias firmes y la recuperación de activos.
Imagen de la operación Barrado, que se desarrolló en distintas provincias andaluzas. guardia civil
"La aparición de estos nuevos casos determinará que esta lucha deba proseguir en el futuro, y esperemos que la movilización institucional y las medidas legislativas promovidas sean argumentos suficientes para combatir esta lacra social, que rompe los cimientos de nuestra sociedad y pone en serio peligro sus valores constitucionales y democráticos", expone García Calderón, que defiende "el enorme esfuerzo" de la Fiscalía en su compromiso para combatir la corrupción.
Lucha colectiva, no aventura individual. En la amplia reflexión que dedica, dentro de la evolución de la criminalidad, a la corrupción, advierte de que en estas investigaciones debe primar "el carácter colectivo y coordinado" y que "nunca" deben configurarse como "la aventura individual de una persona o de un grupo determinado que monopolice la voluntad de regeneración de la vida pública", en lo que parece una alusión a jueces como Mercedes Alaya, la instructora del caso de los ERE. Y hace una segunda advertencia: el cuidado que debe mostrarse en combatir la corrupción a través de "la imparcialidad más estricta" y "el respeto a todas las garantías del proceso" para evitar que pueda, en mayor o en menor medida, "cuestionarse, comprometerse o incluso corromperse", la propia lucha contra la corrupción política y financiera.
Tráfico de seres humanos, "el único fenómeno criminal endémico"
Así se refiere el tráfico de seres humanos en El Estrecho de Gibraltar, del que alerta, así como de otras formas delictivas graves que se ven influidas por la realidad socioeconómica y la geografía, como el blanqueo de capitales, el narcotráfico o las redes de explotación laboral de inmigrantes en situación irregular.
Por ello pide el apoyo necesario a la Fiscalía Provincial de Cádiz y a las Fiscalías de Área de Ceuta, Melilla y Algeciras, incrementando la coordinación con las Unidades Orgánicas de Policía Judicial, con otros organismos públicos para el control tributario, presupuestario o contable y con la propia Fiscalía Superior de la Comunidad Autónoma.
Y en este punto, recuerda la tragedia de Ceuta, en la que murieron ahogados 15 jóvenes subsaharianos en su intento por alcanzar a nado la Costa española en Ceuta. En este caso defiende la "activa participación" de la Fiscalía en las diligencias ordenadas por la Audiencia Provincial de Cádiz y "algunas dificultades procesales" relacionadas con el cumplimiento de la Comisión Rogatoria enviada a Marruecos.
La memoria incluye un diagnóstico y una serie de propuestas que, según García Calderón, reclama la fiscal general del Estado sobre las causas que determinan la dilación de determinados procesos judiciales. Lamenta que toda clase de operadores jurídicos lo asuman como "un mal completamente inevitable" -"un perfil derrotado", apunta-. A su juicio, la celeridad en los procesos judiciales, por complejos que resulten, "no es ni mucho menos imposible".
La heterogeneidad en la praxis judicial; el fiscal instructor; especializar la instrucción; una nueva Policía Judicial conforme al nuevo modelo procesal; y la acotación temporal del proceso y su reforma transversal, son los aspectos que repasa para conseguirlo.
La memoria de la Fiscalía Superior de Andalucía de 2015, que detalla toda la actividad fiscal correspondiente al ejercicio anterior y la evolución de la criminalidad, se ha hecho pública una vez presentados los datos de la Fiscalía General del Estado en la apertura del año judicial.
Falta de medios
Una vez más arranca su informe anual con la falta de medios personales y materiales. Aunque ya se ha materializado el traslado a una nueva sede, el edificio del Banco de España, lo que supone un avance que reconoce, queda mucho pendiente. El fiscal superior insiste en la profesionalidad y dedicación de los fiscales andaluces que suplen esa falta de medios.
Llama la atención la queja por las carencias tecnológicas. Llega a señalar limitaciones como fallos en el correo electrónico y en el procesador de texto instalado por la Junta, entre otros aspectos.
