Familiares de Antonio Jiménez Merino 'el Mellao' le recuerdan en Santa Fe, donde fue torturado por los golpistas antes de su ejecución
Lo hacen, según trasladan a El Independiente de Granada, para recordar estos terribles hechos que acabaron con la vida de Antonio, para que ese espacio sea declarado Lugar de Memoria Histórica y hasta que sus restos sean encontrados.
Cada año la persona adulta más joven de entre quienes asistan, leerá el siguiente relato:
"Una noche de mediados de agosto de 1936, unos desconocidos pintaron de rojo con almagra las esculturas de los Reyes Católicos. También dibujaron hoces, martillos y otros mensajes. De todos estos hechos se culpó a Antonio, que era cabo de la policía municipal y había estado de guardia esa noche. Él no había participado, pero puede que sí conociera a quien lo hizo.
Una cuadrilla dirigida por el capitán Nestares detuvo a Antonio. Lo ataron con una cuerda y lo arrastraron hasta esa plaza, donde fue torturado
Al día siguiente una cuadrilla dirigida por el capitán Nestares detuvo a Antonio. Lo ataron con una cuerda y lo arrastraron hasta esa plaza, donde fue torturado. Le hicieron saltar una reja que entonces rodeaba la entrada de la parroquia, mientras le disparaban en los pies. Le cortaron la lengua por no delatar a quienes habían hecho las pintadas y lo apalearon. Todo se desarrolló en presencia de su madre Agustina Merino Vargas. Malherido se lo llevaron a la cárcel que se instaló en la actual Facultad de Derecho de Granada. Josefa y Agustina, su esposa y su madre, fueron a verlo hasta que, al tercer día, les dijeron “no vengáis más, que ya no está aquí”, y nunca más se supo de él. Antonio se convirtió de esta forma en el primero de los casi 70 represaliados que hubo en Santa Fe.
En el año 2010 se encontró su partida de defunción en la que figura como causa de la muerte “las heridas sufridas con motivo del Glorioso Alzamiento Nacional”. En febrero de 2011, su familia solicitó por escrito al Ayuntamiento de Santa Fe que iniciara las gestiones oportunas ante las administraciones correspondientes para declarar lugares de Memoria Histórica la franja oeste de la plaza y la fachada de la parroquia, de acuerdo con la Ley andaluza de Memoria Histórica. Su objetivo era recordar esta represalia para que la memoria no permita que se repita. Aún no han recibido respuesta.
Ahora la Asociación Granadina para la Recuperación de la Memoria Histórica lidera el proyecto que busca localizar e identificar los restos de quienes fueron fusilados y enterrados en las fosas comunes del Barranco de Víznar, entre los que posiblemente se encuentren los de Antonio.
Muchas gracias".
Puedes leer en el siguiente enlace el artículo dedicado a Antonio Jiménez Merino publicado en el Foro de la Memoria de El Independiente de Granada:
Fotos facilitadas por la familia