Se trata de cuerpos enterrados en cal viva y que muestran signos de violencia
Exhumados los restos de dos víctimas del franquismo en una fosa del cementerio de Padul
El equipo de la UGR que dirige Francisco Carrión ha localizado a seis víctimas más en diferentes fosas que se exhumarán en los próximos días.
Francisco Carrión Jiménez
Trabajos para la exhumación de los restos en Padul.
El grupo interdisciplinar de la Universidad de Granada que, dirigido por el profesor Francisco Carrión, trabaja en la recuperación de víctimas del franquismo en el cementerio municipal de Padul desde principios de septiembre, ha encontrado y exhumado ya los restos de dos de esas víctimas. Se trata de dos personas localizadas en una fosa común que presentaban signos de violencia y que estaban enterradas bajo una capa de cal viva.
Los cuerpos estaban enterrados en cal viva y muestran signos de violencia. Foto: Francisco Carrión Jiménez
Además de estas dos exhumaciones, el equipo ha localizado otras seis víctimas en diferentes fosas
Como ha recordado la UGR en una nota de prensa, esta es la tercera campaña del equipo universitario en el cementerio de Padul, tras las realizadas en 2021 y 2022. En ellas se recuperaron los cuerpos de cinco víctimas, tres mujeres y dos hombres. En esta campaña, además de estas dos personas ya exhumadas, el equipo ha localizado seis víctimas más en diferentes fosas que serán exhumadas en los próximos días.
Suela de zapato de una de las víctimas localizadas en la fosa exhumada en el cementerio de Padul. Foto: Francisco Carrión Jiménez
Los trabajos, que se incluyen dentro del proyecto de la UGR Universidad y Memoria, continuarán hasta el inicio del mes de octubre y se realizan gracias a la financiación de 25.600 euros de la Federación Española de Municipios y Provincias.
Imagen de detalle del estudio de uno de los cráneos, en el que se observa el orificio de bala. Foto: Francisco Carrión Jiménez
De manera simultánea a los trabajos de exhumación, se han completado los estudios antropológico-forenses de las cinco víctimas extraídas en la anterior campaña, con edades de entre 25 hasta 55 años, asesinadas con armas de fuego, tanto balas como postas de caza. También se han llevado a cabo las primeras recogidas de testimonios a familiares de las víctimas, así como tomas de muestras de ADN para su identificación genética.
