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Cambio climático

"Es siempre una buena noticia que los gobiernos se reúnan para hablar del clima, pero si los débiles acuerdos que se toman no son vinculantes, no sirven"

Ciudadanía - IndeGranada - Lunes, 11 de Noviembre de 2024
Así lo traslada la Mesa por el Clima de Granada, que ha lanzado un comunicado ante la COP29 en Bakú 2024.
Presentación del comunicado, este lunes.
Mesa por el Clima
Presentación del comunicado, este lunes.

La Mesa por el Clima de Granada ha hecho público un comunicado con motivo de la celebración de la Cumbre del Clima, que se celebra en Bakú. En su comunicado lamenta que, pese a situaciones con tan "trágicas" consecuencias en el Levante como la DANA, aún no seamos "conscientes" del panoramo climático. 

Sobre la cumbre, esta plataforma resalta: "Es siempre una buena noticia que los gobiernos se reúnan para hablar del clima, pero si los débiles acuerdos que se toman no son vinculantes, no sirven". Y llama a la movilización ciudadana. "La sociedad civil debe movilizarse para exigir medidas ambiciosas, pues el tiempo se agota", advierte. 

Organizaciones que integran la Mesa por el Clima de Granada: Acción en Red, Adena, Árboles contra el cambio climático (ACCC), Asociación Agrupación de Voluntariado ambiental de Santa Fe AUCA, Asociación de Andalucía para la UNESCO, Asociación de Consumidores y Usuarios en Acción de Granada, FACUA Asociación Española de Educación Ambiental (AEEA), Asociación Natura Libre, Biciescuela Granada, Candela, Comisiones Obreras, Comunidades Cristianas Populares (CCP), Confederación General del Trabajo (CGT), Cooperase, FAMPA Alhambra, EQUO, Fridays For Future (FFF Granada), Fondo de Solidaridad Paz y Esperanza, Granada Habitable, Izquierda Unida, Madres por el Clima, Partido por Un Mundo Más Justo (PUM+J), Partido Socialista Obrero Español (PSOE), Salvemos la Vega –Vega Educa, Som Energía, USTEA, Unión General de Trabajadores (UGT), Verdes Granada, WWF Granada.

Reproducimos en su integridad el comunicado de la Mesa por el Clima: 

La reciente DANA, de tan trágicas consecuencias en el Levante español, ha constituido un fenómeno especial en el panorama climático, si bien se habían producido precedentes en otras partes del planeta. La temperatura del Mar Mediterráneo se encuentra 2ºC por encima de la medida a finales del pasado siglo, algo que también comparten otros mares del mundo, como el Caribe, imprimiendo más fuerza y frecuencia a los huracanes. Es cierto que en nuestras latitudes se han dado gotas frías regularmente, pero no de la envergadura actual, con un frente mucho mayor (200 Km.) y fuera de las temporadas habituales.

La cumbre de Bakú llega con un aumento de las emisiones de gases invernadero del 1,3% (2023) y con un aumento de la temperatura mundial que parece haberse estabilizado en 1,5ºC

La cumbre de Bakú llega con un aumento de las emisiones de gases invernadero del 1,3% (2023) y con un aumento de la temperatura mundial que parece haberse estabilizado en 1,5ºC. De no corregir estas tendencias, la temperatura a final de siglo alcanzará 3,1ºC, con las indeseables consecuencias tantas veces enumeradas y de las que parece que no somos todavía conscientes, lo que puede configurar un perfil planetario sumamente hostil para todos los seres que lo habitamos

Es siempre una buena noticia que los gobiernos se reúnan para hablar del clima, pero si los débiles acuerdos que se toman no son vinculantes, no sirven. Por ello, la sociedad civil debe movilizarse para exigir medidas ambiciosas, pues el tiempo se agota. Deben suprimirse las subvenciones a los combustibles fósiles (y su progresivo abandono), fomentar el uso equilibrado de energías renovables, limitar las emisiones de metano de la ganadería y vertederos, promover el ferrocarril para viajeros y mercancías, diseñar planes de turismo sostenible, impulsar ciudades resilientes, verdes y saludables e incluir la gestión del agua en los programas climáticos.

Frente a todas las fuentes que originan la crisis climática, existen muchos actores, cada cual con una responsabilidad diferenciada

Frente a todas las fuentes que originan la crisis climática, existen muchos actores, cada cual con una responsabilidad diferenciada. Gobiernos, comunidades, ayuntamientos (mitigando y adaptando), sociedad civil, ciudadanía…, deben contribuir aportando más eficiencia a las viviendas, controlando el transporte privado, reduciendo el consumo de carne, favoreciendo la agricultura ecológica y la soberanía alimentaria, y cuestionando el consumo, bien sabido que tras cada producto hay importantes cantidades de energía invertida. Sin perder de vista que necesitamos un nuevo modelo económico más justo y sostenible, que atienda las necesidades y elimine lujos y despilfarro.

Nos unimos también a quienes piden una tregua durante la Cumbre para las guerras actuales, especialmente frente al genocidio de Gaza y la población palestina. La industria militar es responsable del 5,5% de las emisiones de gases de efecto invernadero, cantidad que se multiplica cuando los conflictos bélicos acontecen.

Actuar frente a la crisis climática es una de las tareas más urgentes que debe obligar a repensar los hábitos de vida de las sociedades desarrolladas. Frente a los intereses económicos de las élites, enfocado haca el beneficio desmedido, los pueblos deben unirse, conscientes de que lo que está en juego es la propia supervivencia. Apostar por el clima es hacerlo por la vida con calidad, justica y equilibrio y, desde lo local a lo global, el momento de actuar es ahora.