Esquía en primavera en Sierra Nevada.
Carecían de autorización del titular del coto para cazar

Dos investigados por caza furtiva de un macho de cabra montés en el Parque Natural de Sierra Nevada

Ciudadanía - IndeGranada - Viernes, 11 de Noviembre de 2022
La Guardia Civil ha intervenido a los cazadores furtivos un rifle de calibre 308 win con mira telescópica y una mochila donde guardaban la cabeza de la cabra montesa abatida.
Un agente del Seprona con la cabeza del ejemplar abatido.
Guardia Civil
Un agente del Seprona con la cabeza del ejemplar abatido.

Agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil de Granada han investigado dos hombres, de 33 y 23 años, como presuntos autores de un delito contra la flora y la fauna por la caza furtiva de un macho de cabra montés en el Parque Natural de Sierra Nevada, en el término municipal de Padul, y de un delito de daños.

El pasado 23 de octubre los agentes del destacamento de Seprona de la Guardia Civil de Granada fueron alertados por la mañana por un ciudadano que observó a dos cazadores dar muerte a un macho de cabra montés en el paraje conocido como Cantera de Padul, dentro del Parque Natural de Sierra Nevada. Esa misma tarde una patrulla del destacamento recorría dicho paraje y localizaba el cadáver de la cabra. Los agentes comprobaron que los furtivos le habían cortado la cabeza, que es el trofeo que buscaban.

El ejemplar ya estaba vendido a un cazador, que había pagado por abatirlo

El presidente del coto de caza donde apareció el cadáver del animal denunció la muerte del macho montés y que quien le había dado muerte lo había hecho sin su autorización. También denunció que el macho muerto ya lo tenían vendido a un cazador que había pagado por abatirlo y que dicha cabra montés, según decreto de caza de la Junta de Andalucía, está valorada en 4.929 euros. 

Los agentes de Seprona con sus pesquisas llegaron hasta un cortijo cercano donde sospechaban que se encontraban los cazadores furtivos. Después de ser identificados, los dos jóvenes reconocieron a la  Guardia Civil que habían sido ellos los que habían dado muerte al macho de cabra montés y que carecían de autorización del titular del coto de caza.

La Guardia Civil ha intervenido a los investigados un rifle de calibre 308 win con mira telescópica y una mochila donde guardaban la cabeza de la cabra montesa abatida.