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Habitual 'boina' de polución sobre Granada y su área metropolitana. archivo

La calidad del aire que respiramos en Granada mejoró levemente en 2023 respecto al año anterior, pero Granada y su extrarradio sigue siendo el ára urbana más contaminada de Andalucía. 

De los tres principales contaminantes, los datos registraron una ligera mejoría en dióxido de nitrógeno (NO2) y partículas en suspensión (PM10 y PM2,5) y empeoraron el ozono troposférico (O3), según indica el informe de diciembre de 2023 sobre calidad del aire de la Junta, publicado esta semana y que recoge las concentraciones de estos gases de todo el año, de enero a diciembre.

En dióxido de nitrógeno, originado principalmente por el tráfico, el valor más alto se midió, como suele ser habitual, en la estación Granada Norte (Avda. Luis Miranda Dávalos), con 32 microgramos por metro cúbico de media anual. Una concentración algo menor a los 35 microgramos/m3 de 2022, y por debajo del límite de 40 microgramos que establece la normativa europea actual.

No obstante, se trata de la mayor concentración de NO2 de Andalucía -una circunstancia que se lleva repitiendo año tras año- y una de las más altas de España. 

Las otras dos estaciones de medición la capital y extrarradio, en Palacio de Congresos y Ciudad Deportiva de Armilla, registaron valores menores de NO2, 21 microgramos en el primer caso (frente a 20 de 2022) y 14 en Armilla (13 el año anterior). 

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Estación de medición de calidad del aire Granada Norte, en la Avenida Luis Miranda Dávalos. google maps

Sin embargo, hay que recordar que los baremos máximos permitidos van a bajar, ya que cada vez más estudios científicos constatan los daños que la polución causa a nuestra salud y a la de los ecosistemas, incluso a bajas concentraciones. Y en Granada, por ejemplo, su excesiva contaminación contribuyó a que encabezara la mortalidad por covid en los dos años de pandemia.

Europa ya tiene en marcha una nueva directiva de calidad del aire que tendrá que cumplirse a partir de 2030, con máximos mucho más bajos que los actuales y también la Junta de Andalucía, en su nuevo Plan de Mejora de la Calidad del Aire, ha fijado sus propios límites, en lo que llama Estrategia Andaluza de Calidad del Aire, también más restrictivos que la normativa europea actual. E incluso la OMS (Organización Mundial de la Salud), que ya tenía unos máximos más exigentes que Europa, también los revisó en 2021 y son ahora todavía más bajos.

Fuente: Junta de Andalucía

Como se ve en la tabla, los 32 microgramos de media anual de NO2 de Granada Norte están justo en el límite máximo que permitirá la Junta en su Estrategia Andaluza de Calidad del Aire, y superan ampliamente los 20 microgramos de la próxima normativa euroepa. Y son más del triple que las recomendaciones de la OMS, fijadas en 10 micogramos. 

También los 21 microgramos de la estación de Palacio de Congresos incumplirían el nuevo máximo europeo y el de la OMS. 

Partículas en suspensión

En partículas en suspensión PM10 (tamaño inferior a 10 micras) también hubo una ligera mejoría respecto a 2022, aunque este caso se debe a que ese año se dieron concentraciones especialmente altas dedibo a fuertes episodios de calima por masas de polvo africano. 

La estación de Armilla, la que registra mayores concentraciones de partículas, tuvo una media anual de 30 microgramos/m3, frente a los 39 de 2022. Y también bajaron las concentraciones del resto de estaciones. En Andalucía solo hubo una estación con mayores niveles de PM10, la de Romeralejo, en Huelva, aunque está situada en un polígono industrial. 

Pero en Granada se contabilizaron las mayores cifras de superaciones diarias del máximo permitido en 24 horas, hasta 29 veces en el caso de Armilla y 24 en Granada Norte, lo que ocasionó el nivel rojo por mala calidad del aire durante esos días. 

Fuente: Junta de Andalucía

Y, como sucede con el NO2, en partículas PM10 los niveles máximos también están en revisión. El límite actual está en 40 microgramos/m3 de promedio anual, que la Junta reducirá a 25,6 y la nueva normativa europea lo dejára en la mitad, 20 microgramos, y aún es más baja en el caso de la OMS, 15. Y aunque los 30 microgramos registrados en Granada en 2023 se verán reducidos una vez se les descuente la influencia de las masas de aire africano (en 2022 según el informe anual definitivo de la Junta Granada registró 29 microgramos de promedio), es probable que Granada incumpla los nuevos baremos máximos europeos, 20 microgramos, y seguro los de la OMS. 

Ozono troposférico

Por su parte, el ozono troposférico (O3) sí que empeoró en 2023 respecto al año anterior. La estación de Armilla tuvo un valor máximo de 136 microgramos/m3 (medido en media diaria de 8 horas), frente a los 121 de 2022. El mismo valor se registró en la estación de Motril (136 frente a 123 de 2022) y en la otra que mide este contaminante, la de Palacio de Congresos, con 134 microgramos/m3 (120 en 2022). 

Ninguna de las estaciones superó el máxmo de superaciones diarias del máximo permitido (120 microgramos), fijado en 25 veces. La estación de Palacio de Congresos lo rebasó en 18 ocasiones (ninguna en 2022), la de Motril 17 veces (0 en 2022) y la de Armilla, en 9 (1 vez en 2022). 

Pero, la nueva directiva europea de calidad del aire contemplará como valor objetivo a largo plazo que la máxima diaria de las medias móviles octohorarias no supere el valor de 100 µg/m³ en más de tres ocasiones por año civil, por lo que las tres estaciones de Granada lo incumplirían con los valores de 2023. 

Y se trata de un contaminante, el O3, que está al alza, pues sus niveles aumentan con la radiación solar intensa y las altas temperaturas, cada vez mayores por el cambio climático, como se ha prodido comprobar estos días en que se han registrado las máximas más altas medidas nunca en enero. 

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