El Ayuntamiento de Granada impulsará, junto a la Fundación Plant-for-the-Planet, la reforestación de la zona quemada en el cerro de San Miguel y el entorno que rodea a la Abadía del Sacromonte tras el incendio que el pasado domingo asoló la zona y afectó a los 16.700 árboles que ya se habían plantado en los terrenos que la Fundación Abadía del Sacromonte ha cedido para el proyecto del Anillo Verde. Ambas entidades han pedido implicación ciudadana para la plantación de "hasta a un máximo de 60.000 unidades en la zona en el menor tiempo posible".

Así lo ha anunciado el alcalde de Granada, Francisco Cuenca, tras el encuentro que ha mantenido con Caspar Berendsen y Celia Muñoz, mecenas impulsores del proyecto que desarrolla la Fundación Plant-for-the-Planet, y el grupo de trabajo de las áreas de Urbanismo y Medio Ambiente que coordinan el Anillo Verde.

En él, la familia Berendsen-Muñoz ha trasladado su compromiso para plantar un árbol para la reforestación de la zona por cada árbol que los granadinos donen a un proyecto que tiene como objetivo "incrementar la masa forestal de Granada", según informa el Ayuntamiento.

"Nuestro objetivo pasa por volver a reforestar la zona en el menor tiempo posible, siendo muy conscientes de que no puede ser todo lo inmediato que nos gustaría", ha aseverado el alcalde, quien ha explicado que el primer paso consiste ahora en la elaboración de un plan de restauración del suelo y que algunas de las primeras plantaciones de los nuevos árboles no se podrán llevar a cabo hasta final de año, coincidiendo con el inicio de la temporada de lluvia.

En este sentido, Francisco Cuenca ha pedido la colaboración de los granadinos y de las empresas de la ciudad para sumar en este objetivo, para ser artífices del proyecto del Anillo Verde y para "contribuir a paliar los terribles efectos que ha tenido este incendio en un proyecto que estaba despegando en la zona y que va a ser clave para mejorar la calidad del aire y mitigar los efectos de la contaminación no solo en la capital, sino también en todos los municipios del área metropolitana a través del resto de proyectos de reforestación del suelo vinculados con Granada Respira".

Por su parte, Caspar Berendsen ha trasladado el "dolor" y la "decepción" tras su visita a las zona afectada por el incendio que ha asolado los 16.000 pequeños árboles que ya estaban creciendo en la ladera de la Abadía del Sacromonte y ha hecho un llamamiento a la ciudadanía granadina para que "extreme el cuidado" cuando salga a las zonas verdes de la ciudad.

"Colaborar todos"

"Si queremos que Granada tenga un Anillo Verde tenemos que colaborar todos", ha incidido el mecenas del proyecto, quien ha avanzado que "este paso atrás obligado" que ha supuesto el incendio va a servir de acicate para hacer más grande y de mayor envergadura el proyecto en la zona, ya que junto a las 172 hectáreas que han quedado quemadas se sumarán otros terrenos colindantes para permitir que a los 30.000 árboles que se planten gracias a las donaciones de los granadinos y de empresas de la ciudad se unan otros 30.000 árboles que volverá a adquirir la familia Berendsen-Muñoz.

La forma más sencilla de colaborar, tal y como ha indicado el director de Plant-for-the-Planet España, Jordi Juanós, consiste en hacer donaciones a través de la página web del proyecto ('anilloverdegranada.org'), que actualiza en todo momento el estado de las plantaciones del Anillo Verde. Las donaciones, ha recordado, pueden ir desde los nueve euros que cuesta cada nuevo árbol hasta lo que cada usuario desee.

"Este no es un proyecto de la familia Berendsen-Muñoz, ni es un proyecto de la Fundación Plant-for-the-Planet ni tan siquiera es un proyecto del Ayuntamiento de Granada; es un proyecto de Granada y para Granada, de ahí que pidamos la colaboración de todos para que una zona que ahora mismo se ha quedado muerta y arrasada pueda volver a estar creciendo lo antes posible", ha añadido Juanós.

Por parte de las instituciones ya se ha anunciado la intención de solicitar al Gobierno de España la declaración de zona catastrófica del cerro de San Miguel y del entorno que rodea a la histórica Abadía del Sacromonte que permita también así contribuir a la recuperación de una zona de gran belleza paisajística que ha quedado asolada.