Antonio Chamorro Daza (1903 - 2003), el exilio de la inteligencia
El golpe de Estado de 1936 tuvo diversas consecuencias en la sociedad española y granadina, consecuencias vitales por los que desaparecieron, familiares por los hogares deshechos y heridos en su integridad,mentales y psicológicas por el sentimiento de miedo que dejo en la población y que duro mas tiempo que la guerra y la dictadura. La otra gran consecuencia fue el exilio de miles de personas de toda España. Entre ellos algunos de los mejores intelectuales, profesores, investigadores, músicos, escritores... una generación de cultura y educación que dejo huérfana a España en manos de la barbarie y el sectarismo.
Si les hablaran de una persona que tuvo relevancia política desde su juventud allá por los primeros años treinta, que fue un importantísimo cargo en la UGT, miembro directivo de las Juventudes Socialistas, que estudió en La Normal de Granada y se hizo maestro por honrar a sus padres y después estudió Medicina para poder ser útil a sus semejantes. En la Universidad de Granada fue discípulo y amigo de Alejandro Otero, pionero en la ampliación de estudios en Berlín, republicano fiel y activo por el desarrollo de su patria desde su juventud hasta su fallecimiento siendo centenario.
Compaginando sus estudios e investigaciones con el Cuerpo Diplomático español de la II República, conocedor de las Embajadas de media Europa y compañero de Victoria Kent en la Embajada de París, donde estuvo en la guerra civil y la ocupación nazi buscado y perseguido por la Gestapo y los agentes fascistas se salvó gracias a que el Instituto Pasteur le contrató como investigador durante 35 años y en donde se le reconoció como investigador de primer orden mundial en su especialidad de estudios sobre las hormonas, el cáncer y la fertilidad femenina...
Y podíamos seguir diciendo maravillas sobre su persona, un ser entrañable, cariñoso y muy humano. Pues bien este perfil es el de Antonio Chamorro Daza, nacido en Huesa (Jaén) y recriado en Guadix y Granada. Desde aquí quiero agradecer a Enriqueta Barranco y Fernando Girón por el estudio de su vida y logros científicos, por su interés en la difusión de estos personajes, casi siempre olvidados, que hicieron grande a España. Antonio fue siempre español, mantuvo su nacionalidad y su orgullo como demuestra el hecho de que desde que pudimos ser demócratas, siempre ejerció su derecho al voto por correo. Era su compromiso y su satisfacción.
Pues bien, si esta semblanza os ha despertado la curiosidad por el personaje, el próximo viernes 29 a las 19:30 horas se estrena un Documental sobre su vida en la Salón de Actos de UGT en Granada. Un trabajo encargado por la UGR que dignifica su figura, “La Ciencia Olvidada, Días de Silencio y Rosas” que con maestría ha dirigido y realizado mi amigo Jorge R. Puche, al que le reconozco desde aquí la alta calidad de sus trabajos (en este te has superado Jorge) y el corazón que siempre pone en la Memoria Histórica. La entrada a esta presentación en libre y gratuita y me encantaría veros por allí. Hasta el viernes.