El año hidrológico acaba con un 9% menos de lluvia en Granada y los embalses a solo el 34%
Granada ha cerrado el año hidrológico 2020-2021 con menos lluvia que el promedio histórico y menos agua en los embalses, que registran un preocupante 34% de llenado en conjunto, el segundo nivel más bajo de la última década.
Entre el 1 de octubre de 2020 y el 30 de septiembre de este año han caído 331 litros por metro cuadrado en la estación de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) en el aeropuerto de Granada. Son algo más que los 331 litros registrado el año hidrológico anterior, pero un 9,2% menos que el promedio histórico de referencia (1981-2010), que es de 365 litros.
2016-2017 | 257 litros/m2 |
2017-2018 | 501 litros/m2 |
2018-2019 | 374 litros/m2 |
2019-2020 | 305 litros/m2 |
2020-2021 | 331 litros/m2 |
Media 1981-2010 | 365 litros/m2 |
Fuente: Agencia Estatal de Meteorología. Datos de la estación del aeropuerto de Granada
La evolución de las precipitaciones en los últimos años no es nada halagüeña. Tras dos ejercicios hidrológicos con más lluvia que el promedio, especialmente 2017-2018, con 501 litros/m2, los dos últimos se han cerrado con menos precipitaciones: 305 litros en 2019-2020 y los 331 del recién terminado.
Eso ha hecho que el nivel de llenado de los embalses esté yendo a la baja, agravado por los cada vez más evidentes efectos del cambio climático, con un calentamiento global que sigue dejando meses más cálidos que la media y récords de calor como el del pasado agosto, cuando se llegó a la temperatura máxima más alta registrada nunca en Granada, 46 grados.
Llueve menos y, cuando lo hace en mayor medida, lo hace de forma torrencial y discontinua. Por ejemplo, en el año hidrológico 2017-2018, que registró el volumen más alto de lluvia de los últimos años, 501 litros/m3, casi un 40% de toda esa lluvia cayó en un solo mes, marzo, con más de 191 litros.
Si al decenso de precipitaciones se unen mayores temperaturas, la consecuencia es un menor nivel de los pantanos, cuyas aguas, además, cada vez son más demandadas para nuevos cultivos de regadío.
El conjunto de los 11 embalses de la provincia han cerrado el año hidrológico al 33,9% de su capacidad. Un año antes estaban al 39,6%, casi seis puntos más, y la media de los últimos diez años por estas fechas es del 53,3%, es decir, tienen ahora unos 20 puntos menos de llenado.
Fuente: Junta de Andalucía
Como se observa en la tabla, especialmente preocupante es la situación del embalse del Negratín, en la comarca de Baza. Es el más grande con diferencia de la provincia, pues suma casi la misma capacidad que los otros diez embases juntos. Y está al 27% de su capacidad máxima.
Otros dos pantanos con un bajo nivel de agua son los de Colomera, a solo el 13%, y el Bermejales, al 23%, al igual que el de Francisco Abellán. También San Clemente se encuentra con muy poca agua, el 13%, aunque se trata de un embalse que registra un bajo nivel de llenado durante todo el año.
En el resto, el principal que abastece a Granada y su área metropolitana, Canales, está al 69%, y el de Quéntar, a menos del 40%. El Portillo, que se surte del río Castril, cuya agua está siendo muy demandada en Baza por el bajo nivel de sus acuíferos, está a solo el 37%.
Los dos que presentan más llenado son, precisamente, los que se sitúan fuera de la cuenca del Guadalquivir, Béznar y Rules, por encima del 70% en ambos casos.
Agua para 2-3 años
Si en Granada las lluvias registradas por Aemet en el año hidrológico son un 9% inferiores al promedio, en toda la cuenca del Guadalquivir las precipitaciones descendido aún más, un 17% sobre la media histórica, según la Confederación Hidrográfica. Son 507 litros por metro cuadrado, frente a los 608 de la media de los últimos 25 años.
El nuevo año hidrológico parte con un volumen embalsado de 2.187 hm³, lo que representa el 26,9% de la capacidad total de embalse (8.115 hm3), mientras que el volumen medio embalsado a 1 de octubre durante los 25 años anteriores se sitúa en 3.842 hm3 (un 47,3% de la capacidad actual de embalse). Es decir, el nuevo año hidrológico empieza con un déficit respecto a la normalidad de 1.655 hm3 que, en porcentaje de ocupación respecto a la capacidad de embalse, supone un 20,4%.
A pesar de estos déficits, con las reservas de agua actualmente almacenadas el abastecimiento a la población está garantizado a medio plazo, para 2-3 años, según la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir.
Un otoño más cálido y seco
Y las previsiones no son nada esperanzadoras. Andalucía afronta un otoño más cálido y más seco, según la Agencia Estatal de Meteorología, tras recordar que el verano de 2021 ha sido más caluroso de lo normal en la comunidad andaluza, y "con tres décimas por encima de lo que cabría esperar para esta época del año" a nivel de la Península. Además, ha sido "el octavo menos caluroso del siglo XXI", informa Europa Press.
Según el delegado de Aemet en Andalucía, Ceuta y Melilla, Luis Fernando López Cotín, este otoño "no vamos a tener compensación de los déficit de precipitaciones". Y asegura que las precipitaciones en Andalucía "cuando se presentan suelen ser muy escasas", para añadir que el año hidrológico termina "acentuándose el déficit que ya venimos arrastrando desde hace años" en la mayor parte de la comunidad, de modo que "se agravan las condiciones de sequía".