Sobre las nuevas obras en la antigua Carretera de Málaga, en La Chana

Cartas al director - Javier Egea - Martes, 20 de Septiembre de 2022

Árboles de gran porte en la antigua Carretera de Málaga, en La Chana. javier egea

Decir, lo primero, que se ha actuado con obscurantismo, opacidad y alevosía.

¿Cómo pueden anunciar un viernes en los medios de comunicación unas obras que van a empezar el lunes? ¿Qué temen los munícipes granadinos? ¿Que los ciudadanos hartos de aguantar talas de árboles majestuosos en nuestras calles podamos opinar sobre estas actuaciones?

¿Por qué no se han hecho públicos los proyectos para que la ciudadanía pueda decir lo que piensa?

Ya en el año 2018 fue una barrabasada, se eliminaron decenas de árboles de gran porte para cementar las calles y luego poner unos arbolitos de juguete. Todo a pesar de las promesas de los responsables municipales, los mismos que hay ahora, de que se respetarían todos los árboles que se pudiera, exactamente dijeron en prensa: “la prioridad” absoluta del equipo de gobierno de “mantener, respetar y conservar” la vegetación existente en la zona para lo que “hemos dado instrucciones expresas” a Emasagra, empresa responsable de las obras, para “evitar los más mínimos daños a los árboles existentes”.

Todo eso fue mentira y se pasaron por la entrepierna la propia ordenanza municipal de Uso y Protección de Zonas Ajardinadas que tiene como finalidad la mejor preservación de los elementos vegetales como máximos indicadores de la calidad ambiental de la ciudad, y que en su Art. 32 dice textualmente:

“Las zanjas y en general todo tipo de excavaciones que hubiese que practicar próximas a los árboles, se ejecutarán, como norma general, al exterior de la proyección de sus copas. Será preceptivo el informe de la Sección de Jardinería para todos los casos en que no se pudiese cumplir lo anteriormente estipulado”.

Es decir que se podría perfectamente haber pasado las zanjas por medio de la calzada, a bastante distancia de los árboles, que se hubieran salvado y, además, no supondrían ningún riesgo para el futuro.

Todos los árboles fueron eliminados.

Dan por hecho que la culpa es de las raíces de los árboles y no de los defectos de construcción que permiten que las raíces entren por las tuberías.

Ahora, en 2022, nos volvemos a encontrar en la misma situación. Esta vez no conocemos promesas de que se van a mantener los estupendos ejemplares arbóreos que hay -a lo mejor porque piensan cumplir con la ordenanza y no habrá peligro para ellos- o, quizás, porque ya han anunciado el tremendo peligro que suponen las raíces para las conducciones y por eso la “necesidad” de eliminarlos.

Dan por hecho que la culpa es de las raíces de los árboles y no de los defectos de construcción que permiten que las raíces entren por las tuberías.

Como el Ayuntamiento se ha esmerado en que no conozcamos el proyecto (que por cierto debería incluir lo dispuesto en el art. 25 de la ordenanza citada, respecto a la memoria y planimetría de todos y cada uno de los ejemplares afectados) sólo puedo decir que si las nuevas canalizaciones son necesarias, y nadie pone en duda que lo sean, que de acuerdo con la ordenanza, las zanjas a realizar se retiren de los árboles, de forma que no haya afección ninguna, ni a las obras ni a los árboles y si, encima, al acabar las obras se añaden unas decenas de ejemplares más, empezaré a creer que a lo mejor este ayuntamiento se empieza a tomar en serio lo de la Granada Verde que lleva tiempo vendiendo y de la que no se ve ni rastro.

A ver si son capaces de dejarme por embustero. Me gustaría.