'La réplica merecida, antes de la Política'

Blog - Reflexiones del Por Venir - Chema Rueda - Sábado, 30 de Septiembre de 2023
El diputado socialista Óscar Puente Santiago interviene en el debate de la tercera jornada de la Sesión de Investidura.
Congreso de los Diputados.
El diputado socialista Óscar Puente Santiago interviene en el debate de la tercera jornada de la Sesión de Investidura.

Termino de escribir estas líneas nada más finalizar la segunda votación sobre la investidura fallida del sr. Núñez Feijóo. Terminó la noche electoral del pasado 23 de Julio con 172 votos del Congreso de los diputados, y 2 meses y una semana después ha terminado su intento inútil de ser investido con los mismos 172 votos. Para hacérselo mirar, sin duda.

Digo investidura, porque de eso se trataba o se ha debido de tratar, pero, en realidad, no ha sido el caso. No hemos asistido a un ejercicio de ofrecimiento, de cierta humildad y de petición razonada y justificada de apoyos parlamentarios, que es lo que consiste una investidura, cuando el candidato no dispone de la mayoría suficiente

Digo investidura, porque de eso se trataba o se ha debido de tratar, pero, en realidad, no ha sido el caso. No hemos asistido a un ejercicio de ofrecimiento, de cierta humildad y de petición razonada y justificada de apoyos parlamentarios, que es lo que consiste una investidura, cuando el candidato no dispone de la mayoría suficiente. El candidato señor Feijóo y el PP parecen no haber escarmentado. El PP perdió (porque perdió) las Elecciones Generales, básicamente, por mentir, y porque, además, la ciudadanía lo pilló en la mentira, pero no han variado la estrategia. Han seguido "erre que erre".

Mintió Feijóo en su intervención parlamentaria, en los datos, una y otra vez. Mintió en las propuestas que realizó, porque todas y cada una de ellas fueron siempre rechazadas por el PP cuando hubo ocasión de votarlas. Y mintió cuando se refirió a los votos de los que disponía y de los que hubiera podido disponer. Resulta más que evidente que cualquier posible apoyo que hubiera podido obtener, automáticamente le hubiera supuesto perder los votos de Vox, con quien camina bien agarrado y con la soga al cuello.

Mintió, como viene siendo tónica habitual en él. Cuestión distinta es que sea innegable que manejó "soltura" parlamentaria, que no solvencia, como he leído en algunos medios. La solvencia política, para mí, es algo más que saber encadenar frases recurrentes y alusiones más o menos sarcásticas dirigidas a todo el arco parlamentario (bonita manera de intentar recabar apoyos, por cierto). Y cuestión distinta, también, es que haya resultado obvio que "superó expectativas". Así estarían las expectativas.

Feijóo presentó su candidatura, pero no a presidente del Gobierno, sino a líder de la oposición y a líder del PP. Lo cual, siendo legítimo, pues cada cual usa su tiempo parlamentario y el hecho de haber sido designado, como considera (y el resto lo puede criticar y actuar en consecuencia, solo faltaría), es en mi opinión un cierto fraude constitucional, y desde luego una deslealtad constitucional

Feijóo presentó su candidatura, pero no a presidente del Gobierno, sino a líder de la oposición y a líder del PP. Lo cual, siendo legítimo, pues cada cual usa su tiempo parlamentario y el hecho de haber sido designado, como considera (y el resto lo puede criticar y actuar en consecuencia, solo faltaría), es en mi opinión un cierto fraude constitucional, y desde luego una deslealtad constitucional (como no especificó las características del nuevo delito, no sabremos si era una auto prueba del mismo). Basta leer a los altavoces mediáticos y militantes del PP, para constatar que bien cumplió el objetivo. Seguirá siendo líder del PP un tiempo (ya veremos).

Pero dado que la sesión no era para eso, obtuvo la réplica merecida. Si no es la que esperaba y deseaba para sus objetivos, diferentes a los que dice la Constitución, pues qué le vamos a hacer. No puede esperar compensación política quien defrauda. Así que las mentiras, las falacias y la deslealtad constitucional obtuvo la réplica merecida, por inesperada, por "descolocadora" y por la contundencia (educada) de lograr poner al PP y a su candidato ante su espejo.

Sin duda, un verdadero debate de investidura hubiera obtenido otra réplica. Pero un circo para que Feijóo se reforzase internamente y ejercer de líder de la oposición, obtuvo una crítica a sus mentiras, a la actitud del PP en 5 años y a su falta de compromiso constitucional. Para mí es bastante obvia la cuestión.

 

 

 

 

 

 

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Por resumir, Feijóo ejerció de jefe de la oposición, censuró al gobierno (no sabemos si al en funciones o al hipotético futuro) y aventuró futuras actuaciones. Y además lo hizo cansina, repetida y agotadoramente, para él y para quienes escuchaban. Y el Gobierno, lógicamente, no intervino, pues además de estar en funciones, el Gobierno se defiende y replica en una sesión de control o en una moción de censura. Y esta sesión no era ninguna de esas dos. De modo, que fin de fiesta.

 

Ahora viene la Política. La buena Política, la del dialogo y el debate entre quienes piensan diferente. Poner propuestas encima de la mesa, para explorar acuerdos. Señalar desacuerdos y calibrar el peso que estos pueden tener frente a los acuerdos. Ceder, rebajar, transaccionar. Lo que es la Política. El final de ese proceso, yo al menos, lo ignoro. Pero el camino no puede ser otro. Dialogar entre iguales, como escenificaron en el Congreso Feijóo y Abascal, es menos política. Como se vio, es chalaneo, chistecitos y guasonerías, a ver quien es el mas socarrón. No contribuye en demasía a alcanzar acuerdos basados en propuestas que sumen y enriquezcan.

 

Y para esa Política que reclamo, y que es la que necesita este país, la frase final de Oscar Puente viene como anillo al dedo. "La mejor España, merece al mejor PP". Parece que ni está ni se le espera, pero seria deseable y necesario que apareciera no muy tarde.

 

 

 

 

Imagen de Chema Rueda

Nacido en Guadix (Granada) en 1963, por tanto de la generación de "A hard days night" y "Satisfaction". Licenciado en Derecho por la Universidad de Granada y funcionario de Administración Local, grupo A, trabaja en el Edificio de Los Mondragones. Fue concejal del PSOE en el Ayuntamiento de Granada (desde 2003 y hasta junio de 2015. Ha sido Secretario General del PSOE de la ciudad de Granada entre 2008 y 2017 y Miembro del Comité Federal del PSOE desde 2017 a 2021. Actualmente es miembro del Comité Director del PSOE-A. Me apasiona escribir (lo que pienso), debatir y participar en la vida pública, desde todos los ángulos posibles. Me duelen bastantes cosas de la vida y de la política actual, y no pienso dejar de intentar arreglarlas. Me apasiona la vida, la amistad, la Alpujarra y el Atlético de Madrid.