'Pornografía'

Blog - Punto de fuga - Cristina Prieto - Jueves, 18 de Enero de 2024
INDEGRANADA

Produce asombro observar el aplomo con el que el Presidente del Gobierno se muestra convencido de que el visionado de porno en edades tempranas no es bueno. Entre personas adultas tampoco reporta ningún beneficio pero de esto aún no se ha dado cuenta Pedro Sánchez. Debe ser que escuchar a expertas feministas es sólo una pérdida de tiempo y tienen que conjugarse diferentes circunstancias políticas para resituar los polos de atención de la vida pública y, con ello, desviar convenientemente a la opinión pública hacia temas que pueden concitar más apoyos. Ahora le ha tocado al porno entre los menores.

Ellas, apoyadas por estudios bien diseñados y con muestras suficientemente amplias, han pedido una y otra vez actuaciones contundentes para poner freno a lo que ahora Pedro Sánchez denomina “una auténtica epidemia”

Durante toda la legislatura pasada esas voces feministas, a las que nunca se escucha, no han dejado de alertar sobre los estragos que el visionado de pornografía en internet estaba produciendo sobre niños y niñas. Ellas, apoyadas por estudios bien diseñados y con muestras suficientemente amplias, han pedido una y otra vez actuaciones contundentes para poner freno a lo que ahora Pedro Sánchez denomina “una auténtica epidemia”. Uno de esos colectivos de mujeres comprometidas ha sido el de Docentes Feministas por la Coeducación (Dofemco) que no se ha cansado de denunciar la sustitución de los contenidos sobre igualdad en los centros educativos por las charlas sobre transactivismo que sólo aportan confusión al alumnado desde edades muy tempranas. Si a esta ausencia se le suma el porno en los móviles, el cóctel es explosivo.

Y, para muestra, sólo hace falta un botón. Recientemente, la Junta de Andalucía ha subvencionado una charla de la Asociación Chrysallis, una de las más activas en defensa de los cuerpos equivocados, dirigida a madres y padres de alumnado de tres años. Además de la subvención de la Junta de Andalucía cuentan con la colaboración de la Federación de Asociaciones de Madres y Padres de Huelva y de Codapa, que engloba a todas las AMPAS de Andalucía. Está bien saber dónde se sitúa cada organización.

Además de la subvención de la Junta de Andalucía cuentan con la colaboración de la Federación de Asociaciones de Madres y Padres de Huelva y de Codapa, que engloba a todas las AMPAS de Andalucía

No es por dudar del Presidente del Gobierno pero las experiencias vividas en los últimos cuatro años han sido tan frustrantes para el feminismo que cuesta ahora entender que el pacto de estado que propone Pedro Sánchez para terminar con la “auténtica epidemia” sea efectivo. En primer lugar, escuche a quienes trabajan con niñas y niños, erradique el transactivismo de las aulas y devuelva los contenidos coeducativos a los centros de enseñanza de donde nunca debieron salir. En segundo lugar, el visionado de pornografía es tan nocivo en menores como en adultos. Focalizar sólo en niñas y niños pudiera dar a entender que es una diversión inocua para el resto de la población. Nada más lejos de la realidad. Es necesario recordar que en cada uno de esos vídeos hay mujeres vejadas, violadas, maltratadas y humilladas.

Llevamos años asistiendo a un incremento paulatino de las violaciones en grupo en las que participan adolescentes cada vez más jóvenes porque reproducen lo que están viendo a través de internet donde los vídeos más visitados son aquellos en los que se ataca en manada a mujeres y niñas indefensas

Las relaciones sexuales se están volviendo cada vez más agresivas entre los varones que, a su vez, encuentran mayor permisividad en sus parejas femeninas debido  a la influencia de la pornografía. Los vídeos, que se superan entre ellos en violencia, encierran un mensaje de sumisión para las adolescentes que son chantajeadas por sus parejas para realizar prácticas en las que ellas no encuentran placer y sí dolor. Llevamos años asistiendo a un incremento paulatino de las violaciones en grupo en las que participan adolescentes cada vez más jóvenes porque reproducen lo que están viendo a través de internet donde los vídeos más visitados son aquellos en los que se ataca en manada a mujeres y niñas indefensas.

Y, además de las propuestas señaladas en este artículo y las que desde el Gobierno piensan ponerse en marcha –esperemos- para redactar una ley integral que proteja a menores y adolescentes, no estaría de más que desde el Ministerio de Igualdad añadieran ya alguna medida para alejar a las niñas de Only Fans, una auténtica escuela de prostitución que, con el gancho del dinero, atrae cada vez carne más fresca a un mostrador sin límites para ir despiezando a gusto del consumidor.

También ayudaría sacar de los escenarios a personajes infames que parecen utilizar sólo ropa interior de dudoso gusto para encandilar a jóvenes obnubilados por la ambigüedad sexual utilizada como provocación para vivir de un cuento muy alejado de cualquier mérito. Ellos, que se hacen llamar ellas,  crecieron a la sombra de los presupuestos del anterior Ministerio de Igualdad y, quizás, pretendan también arrimarse al gestionado ahora desde el partido socialista.

Protejan a la infancia, a pequeñas y pequeños que están detrás del plural genérico ‘menores’ tan extendido en estos días. Piensen que se está hablando de criaturas de ocho o nueve años, con mentes en plena formación a quienes se envía continuamente un mensaje contrario a cualquier tipo de empatía en cada vídeo pornográfico que ven. Las niñas son y serán sus víctimas.
Imagen de Cristina Prieto

Madrileña afincada en Andalucía desde 1987, primero en Almería y posteriormente en Granada donde he desarrollado mi carrera profesional como periodista. Me licencié en Periodismo en la Universidad Complutense de Madrid, cursé mi suficiencia investigadora en la Universidad de Granada dentro del programa Estudios de la Mujer y leí mi tesis doctoral en la Universidad de Málaga.