No he necesitado mucho tiempo, ni tampoco he recurrido a un sofisticado método estadístico, pero estoy en disposición de afirmar que en los últimos tiempos, un elevado porcentaje de las apariciones en medios de comunicación de las dos fuerzas políticas que se autodefinen "nuevas", es decir Podemos, y sus ramificaciones, y Ciudadanos, lo han sido para referirse a ellas mismas, a "sus cosas", a sus líos, a su propia identidad, parece que no siempre bien localizada, a sus banderas o a sus peleas, nunca bien disimuladas. Eso no es ni bueno ni malo, simplemente es. Tan sólo que, según ellos, eso era cuestión de "los viejos y antiguos", y habían venido para cambiarlo. Curioso.

Podemos y sus ramificaciones y Ciudadanos han dedicado los últimos tiempos a ellos mismos, como si sintieran la orfandad de haberse abandonado en exclusiva al bien común y al interés general, y haber abandonado el siempre mundano ejercicio de mirarse el ombligo. Aunque sea sólo un poco

Supongo que dan por hecho, que la totalidad de la ciudadanía ya conoce al dedillo sus programas y propuestas políticas, sus recetas y soluciones concretas, así como los principios rectores que las guían. Por supuesto que creerán que es universalmente conocido su ideario, su evolución doctrinal y el proceso de acomodación teórica a la cambiante realidad. Y qué decir de la insobornable coherencia que adorna todas y cada una, sin excepción, de sus decisiones y posicionamientos políticos. Seguramente por todo ello, han dedicado los últimos tiempos a ellos mismos, como si sintieran la orfandad de haberse abandonado en exclusiva al bien común y al interés general, y haber abandonado el siempre mundano ejercicio de mirarse el ombligo. Aunque sea sólo un poco.

Cómo entender, si no, la atosigante tarea llevada a cabo, en clave local, por l@s 3 concejal@s del otrora unido Grupo de Vamos Granada, cada cual por su cuenta, eso sí, para intentar llevar a nuestro convencimiento cual de l@s 3 es el legítimo e insustituible depositari@ de la esencia creadora del Grupo; quien, de verdad, atesora la virtud de representar, en exclusiva, la verdad verdadera que dio origen al nacimiento del citado Grupo. Y todo ello, al margen de los 3 distintos caminos emprendidos por cada un@, que sin duda, jamás habrán de converger en un destino común, pues la verdad es sólo una y l@s otros 2 hace ya tiempo emprendieron el incierto camino de la apostasía y el abandono de la esencia creadora. Para semejante ejercicio de "ombliguismo" no se han recatado de involucrar al resto del Pleno municipal y todos y cada uno de sus servicios técnicos, al mismísimo Consejo Consultivo de Andalucía, y al Poder judicial. Todo sea para impedirnos albergar duda ninguna. Porque si, pese a todo, aún la albergábamos, las muy recientes "primarias" de la formación política Podemos, nos han vuelto a disparar las alarmas a la incauta ciudadanía. Un tercio de la otrora unidad ya no participa. El otro tercio, pese a asegurar mantener las esencias, participa pero en otra fuerza política, que estuvo pero ahora no está, aunque en el futuro puede volver a estar. Y el tercer tercio, que asegura no estar ya, sin embargo si participa. Desde luego, si alguien no lo entiende, no será achacable al esfuerzo de las 3 partes.

Y qué decir de las "primarias de salón" (la expresión no es mía, me parece indulgente), desarrolladas por Ciudadanos. Anuncios reiterados de candidaturas que luego no lo son, pero que llevan aparejadas, colateralmente y como por arte de ensalmo, apariciones y desapariciones en otras candidaturas. Aparente inflación de candidat@s, que se vende como un éxito democrático, pero que a tenor de los resultados "publicados", no se han votado ni ell@s mism@s. Confirmaciones de puestos en candidaturas, antes de celebrar las "votaciones", incluso antes de conocer todas las opciones, etc. Y todo ello, en un negado una y mil veces, proceso electoral, que aún no lo es, y que la fuerza política niega que vaya a provocar. Pero que a la vez, no deja de provocar, a la luz de las declaraciones (de nuevo, pensando en la ciudadanía) de la dirigencia de la formación. Dirigencia que, por cierto, inventa cada día una Constitución, unas leyes y unas normas. Según le venga al traje del líder, que de eso debe tratarse.

Lo dicho, los "nuevos" dedicados a los problemas de los "antiguos". Aún si cabe con más ahínco y fervor, sin duda, fruto de la "novedad". No debemos extrañarnos, pues el mundo se inventó hace ya muchos años. Pero quizá alguien podría traer a colación aquello de "para este viaje, no hacían falta tantas alforjas".