Encuestas en Andalucía

Blog - Reflexiones del Por Venir - Chema Rueda - Miércoles, 16 de Diciembre de 2020
16 de enero de 2019, relevo en la Junta de Andalucía.
Portavoz Gobierno andaluz
16 de enero de 2019, relevo en la Junta de Andalucía.

Es conocida mi opinión de que una encuesta ni es el evangelio ni la verdad pregonada. Es, ciertamente, un elemento de análisis y conocimiento de la realidad política. Pero cuando, como en las circunstancias actuales, faltan otros elementos de análisis, como debates presenciales, encuentros y reuniones para compartir, corregir o mejorar estrategias, posibles aportaciones de elementos de contraste, o se hace difícil pisar continuamente la calle, creo que podremos compartir que la encuesta es un elemento que gana enteros a la hora del análisis político. Sobre todo, si todas o la inmensa mayoría de las realizadas en Andalucía, coinciden en que el bloque de las derechas se consolida, pese a todo, y el bloque de las izquierdas se debilita, también pese a todo.

La ultraderecha a lo suyo, pero apoyando; los socios minimizados de Ciudadanos sobreviviendo; y Bendodo mordiendo a sus anchas. Pero ya vemos que el bloque se consolida y suma para seguir gobernando, al margen la composición de los sumandos

En el “pese a todo” de las derechas, destaca el hecho de que una gestión mediocre y errática, con ausencia de los grandes cambios anunciados, es contrarrestada por una aparente asepsia política del Presidente. Para mí, se trata simplemente de insustancialidad política, pero ha logrado trasladar imagen de centralidad, de no hacer ruido, de no molestar, que consigue tapar el histrionismo que le rodea. La ultraderecha a lo suyo, pero apoyando; los socios minimizados de Ciudadanos sobreviviendo; y Bendodo mordiendo a sus anchas. Pero ya vemos que el bloque se consolida y suma para seguir gobernando, al margen la composición de los sumandos.

En el “pese a todo” de las izquierdas destaca el no aprovechar las carencias de gestión del gobierno para presentar alternativas. Sigue pesando, en la representación parlamentaria y en el electorado, la sensación de fin de ciclo (con todas sus variantes vigentes) desde las últimas elecciones, de haber perdido un poco el norte y de no ser capaces de impulsar un proyecto político renovado de futuro y de ilusión, y un modelo de relación abierta y flexible con la sociedad. Quizá anclados en un hacer política (y en este caso, oposición) como “toda la vida” que ya no sirve ni parece interesar.

Por tanto, ningún desgaste en el gobierno andaluz ni en sus apoyos, pese a los recortes en sanidad, educación y servicios públicos. Quizá la pandemia y la “novedad” de un gobierno que vino a suplir muchos años de gobiernos socialistas, tapen las deficiencias de gestión. Pero es evidente que ya superado el ecuador (aritmético), y no digamos el ecuador político de la legislatura, la tozudez de los estudios demoscópicos es obvia. Y viene a coincidir con la percepción personal de la “encuesta de cada uno”, esa percepción u olfato intransferible que cual captamos en nuestro círculo de allegados (¿a qué se entiende?), y que no suele fallar.

A día de hoy, no se atisba posibilidad real de una alternativa de izquierdas al actual gobierno. Por algún mérito ajeno y por bastantes deméritos propios. Y ante eso, sólo cabe, en mi opinión, reacciona

Esta no es otra que, a día de hoy, no se atisba posibilidad real de una alternativa de izquierdas al actual gobierno. Por algún mérito ajeno y por bastantes deméritos propios. Y ante eso, sólo cabe, en mi opinión, reaccionar.

Es un imperativo político, casi moral, de respuesta ante la ciudadanía que lo pasa mal y que no puede esperar. Es indiferente que algunos oráculos digan que no toca. Porque si no toca ahora, que aún estamos a tiempo, no tocará nunca. No debería ser plato de gusto para nadie ampararse en ese lacónico y a veces cínico “no toca”, cuando la sociedad andaluza progresista, muchas y muchos antiguos votantes e ingentes cantidades de personas comprometidas y sensibles, exigen una reacción y una respuesta clara para volver a mirarnos a la cara. Y en ese volver a mirarnos a la cara está el inicio de la recomposición de las alianzas políticas que nos permitirán recuperar lo antes posible el gobierno andaluz. Porque eso si que toca.

 

 

 

Imagen de Chema Rueda

Nacido en Guadix (Granada) en 1963, por tanto de la generación de "A hard days night" y "Satisfaction". Licenciado en Derecho por la Universidad de Granada y funcionario de Administración Local, grupo A, trabaja en el Edificio de Los Mondragones. Fue concejal del PSOE en el Ayuntamiento de Granada (desde 2003 y hasta junio de 2015. Ha sido Secretario General del PSOE de la ciudad de Granada entre 2008 y 2017 y Miembro del Comité Federal del PSOE desde 2017 a 2021. Actualmente es miembro del Comité Director del PSOE-A. Me apasiona escribir (lo que pienso), debatir y participar en la vida pública, desde todos los ángulos posibles. Me duelen bastantes cosas de la vida y de la política actual, y no pienso dejar de intentar arreglarlas. Me apasiona la vida, la amistad, la Alpujarra y el Atlético de Madrid.