En mi anterior columna exponía de dónde surge y cómo combatir el mantra de “derogar el sanchismo”, esta estrategia de la alianza curiosa que en España se está produciendo entre la derecha extrema y la extrema derecha, a diferencia de lo que ocurre en el resto de Europa. Ayer mismo el líder del Partido Popular, Núñez Feijóo, calificó de ‘lógico’ el pacto con Vox a la misma hora que la presidenta de la Comisión de la Unión Europea, Ursula Von der Leyen, (del grupo Popular Europeo), avisaba que los partidos de centro tienen que hacer frente a los extremismos.

Pero, ¿qué significa derogar el sanchismo, a escala más pequeña, bajando la pelota al terreno de juego de nuestra provincia? 

Pero, ¿qué significa derogar el sanchismo, a escala más pequeña, bajando la pelota al terreno de juego de nuestra provincia? Me he entretenido en hacer algunas cuentas para traducir el balance de la legislatura de gobierno de coalición progresista que como todo el mundo sabe, y ha padecido, se ha producido en circunstancias muy negativas, de carácter exógeno, como la pandemia y la invasión de Ucrania por Rusia. Es curioso que alcaldes y dirigentes autonómicos se hayan referido en la última campaña electoral como un condicionante de su gestión (o una eximente justificada de sus incumplimientos) y sin embargo no concedan al gobierno de la Nación el mismo análisis de las circunstancias en que se ha desarrollado esta legislatura, cuando además el peso de las decisiones difíciles, e incluso arriesgadas, se ha producido a nivel de la Administración Estatal.  

Empezaré por los datos de empleo, por lo que significan en sí mismos y como indicadores de la situación económica, el marco en el que la derecha le gusta situar otras campañas electorales pero que en esta ocasión, dados los favorables números que presenta nuestro país en crecimiento económico o bajada de la inflación, el Partido Popular huye de este debate e incluso nos tememos que no hay ‘nadie que debata contra Nadia’, la vicepresidenta económica del gobierno de Pedro Sánchez.

En Granada, hemos terminado la legislatura con un 409% más de contratos indefinidos, gracias a la reforma laboral, la que ahora bendice Núñez Feijóo, después de haber bramado contra ella, votado en su contra, conspirado y comprado a dos diputados de Unión del Pueblo Navarro

En Granada, hemos terminado la legislatura con un 409% más de contratos indefinidos, gracias a la reforma laboral, la que ahora bendice Núñez Feijóo, después de haber bramado contra ella, votado en su contra, conspirado y comprado a dos diputados de Unión del Pueblo Navarro. Aquella reforma laboral, que iba a ser una catástrofe y que iba a conducir al desempleo a miles de personas según los augures del PP, ha ayudado a que tengamos unos números históricos de empleo en nuestra provincia. A finales del pasado mes de mayo Granada se situó con el mayor número de empleados de su historia y a la vez el número de parados menor de los últimos 15 años, (datos del Instituto Nacional de Estadística). En el último año la bajada del paro ha sido del 5%, 4.000 parados menos que hace un año. 

 

Y si nos fijamos, además de en el número, en el tipo de contratos, y a pesar de la temporalidad asociada a nuestra estructura productiva, tenemos que la contratación indefinida sigue siendo alta en Granada. En mayo pasado por ejemplo fue del 40 por ciento.

En consonancia con los datos del paro, la Seguridad Social también ha visto cómo se han incrementado los afiliados en Granada, consiguiendo un nuevo récord de cotización en la provincia. 30.000 afiliados más

En consonancia con los datos del paro, la Seguridad Social también ha visto cómo se han incrementado los afiliados en Granada, consiguiendo un nuevo récord de cotización en la provincia. 30.000 afiliados más a la Seguridad Social en esta legislatura. El mes de mayo ha terminado con 800 cotizantes más. Concretamente son 358.955, la mayor cifra de afiliados de nuestra provincia.   

En este 2023 se ha producido una subida media de las pensiones del 8,5% que corresponde con los cambios introducidos para que se adecuen las pensiones incluyendo la revalorización en función del IPC interanual propuesta desde el Gobierno el año pasado. Como en el caso anterior los del derogar el sanchismo votaron en contra de estas medidas y querían condenar a los pensionistas a la pérdida de poder adquisitivo. Esta reforma de las pensiones que sí tuvo el visto bueno de sindicatos y de ‘Bruselas’ garantiza la sostenibilidad del sistema de pensiones en el marco del conocido como Pacto de Toledo.Igual análisis podríamos hacer con las pensiones. El PP las congeló, sólo subían un 0,25% lo que se tradujo en que costaba más la carta que MpuntoRajoy remitía a los pensionistas cada año que la propia subida de la pensión.

Este derogar el sanchismo en granadino significaría tirar por tierra el incremento de 234 euros al mes en la pensión media de los 194.696 granadinos que ahora se sitúa en 1.015,67 € (datos oficiales disponibles en la web del Instituto Nacional de la Seguridad Social). 

Derogar el sanchismo en granaíno también podría significar la eliminación del Ingreso Mínimo Vital del que se benefician miles de familias granadinas que sobreviven sin ningún tipo de ingreso. En la actualidad esta cifra alcanza a unos 60.500 beneficiarios. Hay que recordar que el objetivo fundamental de esta medida es erradicar por completo la pobreza infantil, atendiendo con suficiencia a todas las familias granadinas con hijos en riesgo de exclusión social.

Otra forma de medir el impacto social de lo que supondría la llamada derogación del sanchismo sería fijarnos en el indicador de becas. Tras años de congelación en los presupuestos durante el gobierno de Rajoy, desde 2018 ha aumentado tanto el número, (en la actualidad hay más de 15.000 becarios granadinos), como la cuantías de las becas. Y siguiendo con la juventud quizás los que proponen derogar el sanchismo quieran eliminar las ayudas al alquiler aportadas por el gobierno de Pedro Sánchez (que la Junta de Andalucía ha sido la última comunidad autónoma en convocar y aún no ha resuelto) o suprimir el bono cultural joven de los 18 años, del que en este momento se benefician 6.000 jóvenes en Granada.

El ‘sanchismo’ ha tenido un impacto positivo en nuestra provincia en múltiples materias como los  regadíos en la zona norte o la nueva línea de alta tensión de 400 kw, La Ribina-Baza-Caparacena

El ‘sanchismo’ ha tenido un impacto positivo en nuestra provincia en múltiples materias como los  regadíos en la zona norte o la nueva línea de alta tensión de 400 kw, La Ribina-Baza-Caparacena, que el gobierno anterior había escondido en un cajón y retirado de la planificación estratégica. En el controvertido e histórico asunto de las canalizaciones Béznar-Rules dirigidas al abastecimiento y el regadío de la Costa, lo cierto y verdad es que ha sido en estos años de gobierno de Pedro Sánchez cuando se han puesto en juego los diferentes, complicados en su tramitación y costosos, proyectos desglosados, olvidados durante muchos años y que ahora con el 80% del presupuesto aportado por el gobierno de España, con los Fondos Next Generation de la Unión Europea, por fin verán comenzar las obras.

El gobierno de Pedro Sánchez abrió inmediatamente una vía alternativa hacia Madrid por Moreda y luego hizo llegar el AVE a Granada y empezó a enmendar la herencia recibida con un trazado y túneles del siglo XIX al paso por Loja,

Y frente al ruido y la demagogia que en campaña despliega el PP y sus aliados mediáticos lo cierto y verdad también es que en 2018 Granada estaba incomunicada por ferrocarril desde hacía 4 años, por la desidia e incompetencia del gobierno de Rajoy. El gobierno de Pedro Sánchez abrió inmediatamente una vía alternativa hacia Madrid por Moreda y luego hizo llegar el AVE a Granada y empezó a enmendar la herencia recibida con un trazado y túneles del siglo XIX al paso por Loja, que en los Presupuestos Generales del Estado para este año tiene consignados 105 millones de euros.

Pero la memoria, la histórica y la reciente, flaquea y si nos ponemos a debatir de estos temas, con seriedad y objetividad, con algún antisanchista más o menos recalcitrante, veremos que entonces la conversación derivará progresivamente hacia ETA, Bildu, las banderas, el Falcon o cualquiera de los temas en los que se ha montado el discurso de “España o Sánchez” en el que muchos quedan atrapados sin ser conscientes de que con ello quizás estén tirando piedras a su propio tejado y contribuyan, por acción o por omisión, a facilitar la llegada al gobierno de los que, como empecé diciendo, se han opuesto a la reforma laboral, a la subida de las pensiones, a la subida del Salario Mínimo Interprofesional, al Ingreso Mínimo Vital y a otros avances sociales. Quizás estén poniendo la alfombra a los que están desmantelando el sistema público de salud, a los que quitan y bajan impuestos a los ricos, a los que niegan la violencia machista o el cambio climático…

 

No tardemos en darnos cuenta, como dice la canción “quizás mañana sea tarde”.