'El declive de Moreno Bonilla y el PP'

Blog - Reflexiones del Por Venir - Chema Rueda - Miércoles, 3 de Mayo de 2023
El presidente de la Junta de Andalucía y del PP-A, Juan Manuel Moreno Bonilla.
María José López/Europa Press
El presidente de la Junta de Andalucía y del PP-A, Juan Manuel Moreno Bonilla.

Es posible que, enfrascados y enfrascadas en sonreír sin parar, Moreno Bonilla y sus gentes aún no sean conscientes de que el declive del PP en Andalucía ha comenzado. Da igual las vueltas que pretendan darle al asunto de Doñana, los informes y contrainformes que se saquen de la chistera para intentar defender lo indefendible, así como las culpas que se empeñen en repartir. Incluso si, finalmente, reconducen el asunto y entran en razones. El hecho en sí del intento los delata. La soberbia con que Bonilla y sus émulos y émulas han tratado este asunto. La desfachatez con la que han mentido. El indisimulado intento de querer proyectar un liderazgo "a lo Ayuso", es decir, sobradito y despechado, muy sobradito, los ha retratado. Ya no vale el "yo no quería", están retratados y retratadas. Y el declive ha comenzado.

Sus alcaldables sonríen como si no hubiera un mañana, véase a Marifrán, aunque cada vez más escondida y pareapetada en cortes de prensa enlatados, temerosa de enfrentarse a la cruda realidad granadina que la dirigencia sevillana del PP le ocultó, para venderle un paradisíaco paseo por Granada, que ni existía ni existe

Además de no ser conscientes, es incluso posible que aún no lo sepan. Basta echarles una ojeada. Bonilla sigue sonriendo como si no hubiera mañana. Sus alcaldables sonríen como si no hubiera un mañana, véase a Marifrán, aunque cada vez más escondida y parapetada en cortes de prensa enlatados, temerosa de enfrentarse a la cruda realidad granadina que la dirigencia sevillana del PP le ocultó, para venderle un paradisíaco paseo por Granada, que ni existía ni existe. Ni se le espera además. El paraguas videograbado de Bonilla ya no basta. La sonrisa profidén por bandera ya está gastada. El periodo de gracia concedido ha concluido para el PP en Andalucía. Aunque no lo sepan.

Y es que no se puede pretender agradar a todos a la vez. Contentar a sectores de la agricultura onubense y mantener el disfraz de ecologistas. Clamar contra la falta de agua y querer sobreexplotar lugares que no dan más de sí. Poner una vela (o dos) a dios y otro par al diablo. Cierto que el PP andaluz ha gozado de un importante periodo de gracia, fruto de la inercia histórica, de la falsa imagen de moderación con sonrisas que nos vendieron, y también de la alarmante falta de adaptación del socialismo andaluz a la nueva realidad. Todo ha influido en ese periodo de gracia. Pero han traspasado la línea roja ya. Doñana de un lado, su soberbia de otro, el descubrimiento de su verdadero rostro nada moderado y el paso inexorable del tiempo han ido acreditando ante la ciudadanía andaluza que ni son tan buenos gobernando ni gestionando, ni tan moderados, ni tan fiables. Más bien, son ya percibidos como la clásica derecha con sus intereses a cuestas, con sus privilegios por delante, que ni la más ensayada de las sonrisas puede ya tapar.

El efecto Bonilla empieza a ser negativo, empieza a no servir de acicate, a ser un pequeño lastre. Porque el declive del PP andaluz ha comenzado, lento, pero inexorable

Y eso ocurre desde Moreno Bonilla hacia abajo, hacia las 8 capitales y las 8 provincias, impregnando a todas las candidaturas del PP de esa manera burda de ejercer la política. El efecto Bonilla empieza a ser negativo, empieza a no servir de acicate, a ser un pequeño lastre. Porque el declive del PP andaluz ha comenzado, lento, pero inexorable. La lentitud o rapidez del mismo, su mayor o menor perceptibilidad ciudadana dependerá, en muy buena medida, de los reflejos del PSOE andaluz, de su capacidad de articulación de un proyecto alternativo, de su implicación en las causas ciudadanas y de su arraigo en el amplio territorio andaluz. Básicamente dependerá de eso que la sensación de declive empiece a ser mayoritaria en la sociedad de nuestra tierra. Poco o nada cabe esperar de la reacción de quien vive feliz instalado confortablemente en el poder y además pretende trasladar cual dos gotas de agua, ese modelo en las próximas Elecciones Municipales.

El PP ha pretendido asimilarse a la sociedad andaluza procurando no pisar ningún charco problemático, poniéndose de perfil ante cualquier polémica existente, dando la callada o la sonrisa por respuesta y dejando, lentamente, que el tiempo transcurriera

El PP ha pretendido asimilarse a la sociedad andaluza procurando no pisar ningún charco problemático, poniéndose de perfil ante cualquier polémica existente, dando la callada o la sonrisa por respuesta y dejando, lentamente, que el tiempo transcurriera. Hasta aquí. No sé si estarán preparados y preparadas para cambiar el chip y ponerse el traje de faena que demanda la sociedad andaluza y, en nuestro caso, la granadina. No es un cambio fácil, pues significará el fin de la comodidad y la confortabilidad. Indigesto se le está haciendo a la candidata granadina, muy indigesto. Seguramente incomible se le va a hacer al sr. Moreno Bonilla. Porque, aunque aún no lo sepan o no lo quieran saber, el declive del PP andaluz ha comenzado.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Imagen de Chema Rueda

Nacido en Guadix (Granada) en 1963, por tanto de la generación de "A hard days night" y "Satisfaction". Licenciado en Derecho por la Universidad de Granada y funcionario de Administración Local, grupo A, trabaja en el Edificio de Los Mondragones. Fue concejal del PSOE en el Ayuntamiento de Granada (desde 2003 y hasta junio de 2015. Ha sido Secretario General del PSOE de la ciudad de Granada entre 2008 y 2017 y Miembro del Comité Federal del PSOE desde 2017 a 2021. Actualmente es miembro del Comité Director del PSOE-A. Me apasiona escribir (lo que pienso), debatir y participar en la vida pública, desde todos los ángulos posibles. Me duelen bastantes cosas de la vida y de la política actual, y no pienso dejar de intentar arreglarlas. Me apasiona la vida, la amistad, la Alpujarra y el Atlético de Madrid.