'La construcción de la alternativa socialista en Andalucía'
He dicho y escrito en más de una ocasión que el resultado de las Elecciones Andaluzas del pasado 19 de junio no tuvo una sola causa, sino que más bien un cúmulo de causas y circunstancias, incluido algún error del PSOE, conformaron una especie de ideario colectivo, contexto socio-político o tendencia consolidada, imposibles de superar en una pre-campaña y campaña electoral, por magníficas que éstas hubieran sido.
La propia actitud del Partido, que nunca terminamos de aceptar que en 2012 la situación política y electoral comenzó a virar en Andalucía, y por tanto, no reaccionamos adecuadamente, no nos movimos para cambiar y perdimos el tiempo, además de perder al partido
Ese ideario o tendencia que, grosso modo, se resume a continuación, es, justamente, lo que hay que revertir para construir colectivamente la alternativa socialista en Andalucía:
─ De una ingente y positiva obra política de 37 años, parece que sólo destaca lo "malo", los EREs fraudulentos y el error de no haber reaccionado a ello con mayor contundencia.
─ El contexto político, con la existencia de la pandemia, y la consolidación de la imagen de Moreno Bonilla, suavón y "chupa rueda" de las políticas del Gobierno de la nación, como alguien que "no lo ha hecho mal" y que no ha hecho ruido ni molestado.
─ La propia actitud del Partido, que nunca terminamos de aceptar que en 2012 la situación política y electoral comenzó a virar en Andalucía, y por tanto, no reaccionamos adecuadamente, no nos movimos para cambiar y perdimos el tiempo, además de perder al partido. El partido dejó de estar, casi de ser.
─ Una desmovilización y desmotivación de parte del electorado, debido a que no han recibido impulsos positivos por nuestra parte. Los únicos no culpables de esa desmovilización son quienes, por segunda vez, se quedaron en casa.
Bastante electorado de izquierdas se quedó en casa, antiguo electorado nuestro votó a Moreno por creerlo voto útil, y por falta de alternativa, y parte de los nuevos electores no se han sentido concernidos por esta convocatoria electoral
Cada cual, en su alícuota parte, somos responsables. El pasado, el presente, quienes ostentan responsabilidades y quienes no. Insisto, cada cual, su parte. Creo que se lo hemos puesto difícil al electorado. Que no nos han percibido como su opción de voto. Que no nos han visto diferentes, en el fondo, en la forma y en las propuestas, o al menos, lo bastante diferentes.
Por ello, la construcción de la alternativa pasa por reaccionar. En un doble sentido.
1) Mejorar el QUÉ comunicar (en tiempos convulsos), lo que implica un rearme ideológico o mejorar la didáctica de la ideología. Eso no es echarse al monte, es proponer cosas que saquen del hastío a la gente, medidas valientes y rompedoras que, en el fondo, representan lo más clásico de la socialdemocracia. Solidaridad e igualdad en el reparto de las cargas y los beneficios, complementando en Andalucía los efectos de la Reforma laboral, de las Ayudas a diversos sectores, de políticas de intervención en los precios de los servicios básicos (vivienda, luz, gas, carburantes..), de una Fiscalidad progresiva que destierre el mantra y la falacia de la bajada de impuestos y de mejora constante de los Servicios Públicos.
Es decir, dirigirnos a las clases medias y trabajadoras como lo que son, sabiendo sus necesidades, sus demandas, sus expectativas y sus posibilidades reales.
Y hay que hacerlo con Convicción, sabiendo que más allá de la acción institucional, que tiene su importancia, el Partido y su militancia tiene que ser el instrumento de socialización de la política
2) Mejorar el CÓMO comunicar y trasladar lo anterior, hay que hacerlo con Emoción, emoción en los valores que sustentan nuestras acciones, y no en los tópicos, "ganaremos porque tenemos muchas ganas de ganar" o "si votamos, ganamos", así no.
Y hay que hacerlo con Convicción, sabiendo que más allá de la acción institucional, que tiene su importancia, el Partido y su militancia tiene que ser el instrumento de socialización de la política, tiene que ser el interlocutor para un ejercicio ciudadano y militante de participación y deliberación en las decisiones y las propuestas colectivas. Y tiene que serlo siempre, no sólo acordarnos de él cuando perdemos.
El PSOE-A, como todo el PSOE, tiene que hacer bien la socialización de la política, tiene que comunicar bien las propuestas, ofreciendo participación y compartiendo todo lo que ofrecemos a la gente. Hablemos de nosotros, de lo que pensamos, de lo que decimos y de lo que hacemos. Porque es bueno para la mayoría y porque es diferente de lo que ofrecen las derechas.
Trabajar en esa línea de cara al futuro contribuirá a configurar nuestra alternativa. Por ello, he trasladado estas reflexiones al Comité Director del PSOE de Andalucía celebrado el 14 de Julio.