'Y ahora, ¡a por la UGR!'
A estas alturas de la película, seis años ya de gobiernos de JuanMa Moreno, está claro que el presidente andaluz tiene un eje de acción preferido, Málaga-Sevilla, que acentúa cada vez más las diferencias entre provincias andaluzas y alejan la vertebración regional que debiera regir la acción política de las instituciones andaluzas, siquiera fuera por seguir el mandato del Estatuto de Autonomía de Andalucía que incluye, (aparte de en otros apartados), entre los objetivos básicos de la Comunidad Autónoma: “la consecución de la cohesión territorial, la solidaridad y la convergencia entre los diversos territorios de Andalucía, como forma de superación de los desequilibrios económicos, sociales y culturales y de equiparación de la riqueza y el bienestar entre todos los ciudadanos…”. Para Granada eso de nombrarlo Hijo Adoptivo, que hacia atrás me parece a todas luces inmerecido, hacia adelante tampoco nos está sirviendo de mucho.
La derecha andaluza, ahora andalucista, conversa de boquilla, tiene un vicio de origen ya que rechazaba que nuestra comunidad autónoma optara por la vía del 151, con altas cuotas de autogobierno, pidiendo el voto en contra en el 28F de 1980, y no ayudó mucho después a reforzar esta autonomía de primera con la aprobación del nuevo Estatuto en 2007
La derecha andaluza, ahora andalucista, conversa de boquilla, tiene un vicio de origen ya que rechazaba que nuestra comunidad autónoma optara por la vía del 151, con altas cuotas de autogobierno, pidiendo el voto en contra en el 28F de 1980, y no ayudó mucho después a reforzar esta autonomía de primera con la aprobación del nuevo Estatuto en 2007, manteniendo una actitud, cuando menos, pasiva en todo el proceso de reforma, en la misma campaña del referéndum y luego en el desarrollo estatutario.
El gobierno de Moreno Bonilla, con la anuencia, connivencia y/o pasividad de los líderes populares granadinos, (lo de líderes es una forma de expresarse, no lo tomen en sentido literal), tiene una obsesión con atacar directamente instituciones granadinas o ir socavando sus cimientos, lo que está provocando un creciente rechazo a diferentes decisiones políticas pero que puede llevar a la des afección a nuestro modelo autonómico e incluso a la misma identidad y sentimiento del ‘ser andaluz’.
Un ejemplo lo tenemos en la Escuela Andaluza de Salud Pública que ha quedado diluida en el nuevo Instituto Andaluz de Salud de Andalucía que, aunque mantiene, nominalmente, su sede en Granada, en contra del criterio inicial de la Junta de Andalucía, nos tememos que va ir vaciándose de protagonismo paulatinamente.
Sin embargo, ¿han leído o escuchado alguna queja, denuncia o reclamación por parte del delegado del gobierno en Andalucía, el presidente de la Diputación o la alcaldesa de la capital al respecto?
Otro caso paradigmático que me pilla muy de cerca desde su creación, por diferentes motivos, es el Parque de las Ciencias de Granada. En los presupuestos de 2025, el año que se celebrará el treinta aniversario de su apertura, ve recortado más de un millón de euros la aportación de la Junta de Andalucía, (cantidad que anticipo que irá destinada a reflotar un proyecto de divulgación científica en la vecina Málaga y a apoyar otro similar en Sevilla). Quizás aquí esté la base de la salida del director del Parque de las Ciencias adelantada ayer por El Independiente de Granada. Sin embargo, ¿han leído o escuchado alguna queja, denuncia o reclamación por parte del delegado del gobierno en Andalucía, el presidente de la Diputación o la alcaldesa de la capital al respecto? Todos ellos se sientan en el Consejo Rector del Consorcio del Parque de las Ciencias y han dado por buena esta amputación presupuestaria. Debe ser que les parece muy bien el recorte que conducirá al ya iniciado deterioro de uno de nuestros buques insignias, de la calidad de sus instalaciones y producciones expositivas y ahondará en la precarización del empleo de los trabajadores.
Desde luego el lema de “Granada, lo primero”, que pregonan se viene a pique de nuevo
Desde luego el lema de “Granada, lo primero”, que pregonan se viene a pique de nuevo. Además, nuestra catedral de la divulgación científica, que, gracias a la movilización ciudadana, salvó la creación de otro invento, “el Instituto Andaluz de Divulgación de la Ciencia”, que iba para Málaga, sufre la gestión del mando a distancia desde Sevilla, al igual que el Patronato de la Alhambra o Cetursa, la empresa que gestiona la estación de esquí. En ninguno de estos casos, “tras los procesos rigurosos de selección del personal directivo”, (pongan risas de fondo), ha recalado gente de ‘Graná’; debe ser que aquí no estamos preparados para llevar adelante su gestión, cuando estas instituciones nacieron, crecieron, y se desarrollaron aquí y con directivos de aquí.
Ahora le toca el turno del envite a las universidades públicas andaluzas a las que el gobierno andaluz de Moreno Bonilla está asfixiando económicamente (no es una hipérbole mía, son palabras de todos los rectores andaluces)
Ahora le toca el turno del envite a las universidades públicas andaluzas a las que el gobierno andaluz de Moreno Bonilla está asfixiando económicamente (no es una hipérbole mía, son palabras de todos los rectores andaluces). Más allá del incumplimiento de los acuerdos del presidente del gobierno en el Consejo de Universidades y de los 50 millones que adeuda la Junta a las universidades públicas andaluzas (¡qué poco vale la palabra de JuanMa ante los rectores, cuánto menos valdrá ante otros menos poderosos e influyentes!), más allá de la insuficiente consignación presupuestaria para el próximo ejercicio -faltan más de 80 millones de euros para cumplir el compromiso de financiación aprobado-, lo que se pone en evidencia es que, al igual que en Sanidad, la apuesta del gobierno del PP es por las universidades privadas que en estos años de gobierno de la derecha están proliferando como setas; vamos que nos vamos hacia el modelo Ayuso de Madrid, en Salud y en Educación Superior, con un presidente, aparentemente, más suavón y menos insultón que la IDA (son las siglas de Isabel Díaz Ayuso, no estoy descalificando vayamos a pollas y que empiecen a perseguirme como al Fiscal General del Estado o a la mujer o el hermano del presidente); otra estrategia, otro talante u otro perfil que les gusta decir, pero con la misma agenda política, los mismos planes y los mismos compromisos con los poderes fácticos.
Al ataque general a las universidades hay que sumarle la tirria que le tiene la derecha andaluza a nuestra Universidad de Granada, y la envidia que tienen desde otros ámbitos al liderazgo de la UGR, reflejado en su situación en los primeros puestos de España, la primera de Andalucía, en los ránquines más prestigiosos de las universidades del mundo
El presidente de la Junta demuestra estar muy lejos de las universidades públicas andaluzas y de sus justas y lógicas demandas, una falta de empatía que le lleva a que le hayan bailado un poco un par de letras y haya derivado su respuesta a los rectores en ‘recortes’.
Al ataque general a las universidades hay que sumarle la tirria que le tiene la derecha andaluza a nuestra Universidad de Granada, y la envidia que tienen desde otros ámbitos al liderazgo de la UGR, reflejado en su situación en los primeros puestos de España, la primera de Andalucía, en los ránquines más prestigiosos de las universidades del mundo. Capitaneada desde que tiene autonomía por magníficos rectores y rectora (y no me refiero solamente al título honorífico que reciben al ser elegidos), parece ser que a alguien le molesta que llegue a su V Centenario reforzando esta situación preeminente y prominente en el panorama universitario andaluz y español. Quizás envidien que una ciudad de segunda tenga una Uni en la ‘Champions’.
No he visto mucho fervor en la celebración de esta extraordinaria efeméride por parte del gobierno andaluz ni siquiera del consejero del ramo, antes en el ‘bando’ de los rectores y ahora en la ‘banda’ del Consejo de Gobierno
No he visto mucho fervor en la celebración de esta extraordinaria efeméride por parte del gobierno andaluz ni siquiera del consejero del ramo, antes en el ‘bando’ de los rectores y ahora en la ‘banda’ del Consejo de Gobierno, otro de los agraciados con la extraordinaria subida de sueldos de altos cargos en la Junta de Andalucía de este año. Y quizás se me haya pasado con el ambiente pre-navideño de luces y fiestas, pero tampoco he visto a los ‘próceres’ granadinos referidos anteriormente mostrar su respaldo a nuestro rector y a nuestra universidad y a sus legítimas aspiraciones de una financiación adecuada. En estos casos no ponerse a favor de una causa es estar en contra de ella. Esto solo lo cambia una movilización ciudadana, incluida la mediática, que es a lo único que reaccionan.