'23 de julio del 23'

Blog - Reflexiones del Por Venir - Chema Rueda - Jueves, 1 de Junio de 2023
Pedro Sánchez, Santiago Abascal y Alberto Núlez Feijóo.
@PSOE
Pedro Sánchez, Santiago Abascal y Alberto Núlez Feijóo.

No será un día cualquiera en la historia de este país. Pase lo que pase. Ni yo seré tremendista ni apocalíptico al respecto. Lo que pase, será única y exclusivamente porque lo deseen las españolas y los españoles y así lo expresen en las urnas. Exactamente igual que el 15 de junio de 1977, el 28 de octubre de 1982, el 3 de marzo de 1996, el 14 de marzo de 2004 o las dos Elecciones Generales celebradas en 2019. Y cómo ha ocurrido el pasado domingo 28 de mayo. La ciudadanía jamás se equivoca cuando vota y su veredicto es inapelable, por más vómito intolerable que esparzan las derechas (siempre las derechas) políticas y repiquen al unísono sus voceros mediáticos, convenientemente engrasados y alineados con la repugnante difusión de la sospecha, y el vergonzoso silencio tras la contundente negación de la misma. El último ejemplo lo hemos tenido en estas pasadas Elecciones municipales y autonómicas. Ni una palabra para pedir disculpas y hacer pública constricción tras publicar infundadas noticias sobre posibles pucherazos que sólo existen en sus maléficas mentes retorcidas y escasamente democráticas.

Parece mentira que en la España del siglo XXI haya que reiterar estas obviedades de primero de democracia básica. Pero así estamos, y por tanto hay que repetirlo una y mil veces. Porque esa cuestión también se dilucida el 23 de Julio del 23, ¡vaya que si se dilucida!

No será un día cualquiera, como no lo es cualquier día en que el pueblo soberano está llamado a elegir el gobierno de su país. Porque la democracia posibilita que se pueda elegir entre distintas opciones, y también posibilita que se puedan defender todas y cada una de ellas. Desde el momento en que la Junta electoral central dictamina que una fuerza política es legal y puede presentarse a los comicios, ésta tiene todo el derecho no sólo de presentarse, sino de expresar su propuesta política y, si recibe el apoyo ciudadano, a ejercerlo con toda contundencia y rotundidad a través de los mecanismos parlamentarios oportunos. Por más negativas que sus propuestas puedan parecerle a otra parte de la población. Parece mentira que en la España del siglo XXI haya que reiterar estas obviedades de primero de democracia básica. Pero así estamos, y por tanto hay que repetirlo una y mil veces. Porque esa cuestión también se dilucida el 23 de Julio del 23, ¡vaya que si se dilucida!

Adornado con el orgullo, infinito orgullo, de pertenecer a la fuerza política que más ha hecho por el bienestar de la mayoría y por los derechos de quienes menos tienen

Así que habrá que elegir lo que más nos interese a la mayoría, lo que mejor nos beneficie en nuestra vida diaria, lo que contribuya de mejor manera a una convivencia lo más armónica posible entre todos los intereses en juego. Lo que mejor ayude a que los beneficios obtenidos se redistribuyan de manera justa. Aquello que mejor garantice igualdad, solidaridad y equidad entre todas las personas. Lo que nos acerque a una sociedad civilizada y nos aleje de la ley de la selva o del sálvese quien pueda (o quien tenga) y estréllese quien no pueda (o no tenga). Y es evidente que, aciertos o errores de comunicación política al margen, que habrá que mejorar, y pese a que las derechas huyan como de la peste del debate sobre propuestas políticas, aquí es donde habrá que poner todo el foco, toda la carne en el asador, toda la capacidad de convicción, de estimulación y de movilización de la que seamos capaces. Adornado con el orgullo, infinito orgullo, de pertenecer a la fuerza política que más ha hecho por el bienestar de la mayoría y por los derechos de quienes menos tienen. Se acabó el agachar la cabeza (quien lo haya hecho) y el comprar el sucio y embarrado discurso de la derecha, que lo único que quiere es que no hablemos de lo importante. Y de lo importante voy a hablar un poco.

Primero, de lo hecho y de lo que queda por hacer, de lo que se nos dice que "no vende", porque se pretende tapar con barro. El mayor escudo social de la historia de este país, gracias también a la llegada de fondos europeos, laboriosa y acertadamente conseguidos. La mayor ampliación de derechos nunca lograda en nuestra historia.

Las mayores cotas de inversión pública en prestaciones básicas, así como las mejores condiciones laborales logradas, no sólo gracias al Gobierno, sino también gracias al excelente clima de concertación social y al acuerdo entre empresarios y trabajadores, que ha echado por tierra los negros augurios que algunos quisieron arrojar sobre nuestros actores económicos

Las mayores cotas de inversión pública en prestaciones básicas, así como las mejores condiciones laborales logradas, no sólo gracias al Gobierno, sino también gracias al excelente clima de concertación social y al acuerdo entre empresarios y trabajadores, que ha echado por tierra los negros augurios que algunos quisieron arrojar sobre nuestros actores económicos. Pretender derogar todo eso inexorablemente nos lleva a la situación anterior de precariedad laboral, falta de inversión pública en servicios esenciales y desprotección social. Dígase una y mil veces, y quien quiera volver a lo anterior, ya sabe lo que tiene que votar. Pero quien no lo quiera, ha de tener claro lo que está votando.

Segundo, de cómo se consigue eso, dada la aritmética parlamentaria. Obviamente con acuerdos parlamentarios. Pero acuerdos parlamentarios para eso. Por tanto, vamos al fondo. ¿Que han votado los aliados parlamentarios del gobierno? Justamente todas esas medidas sociales y económicas que son admiración en Europa y en el mundo. Bienvenidos sean los apoyos, pues son de partidos legales. ¿Que votan y que apoyan los indisimulados socios ultraderechistas del PP (también un partido legal), allí donde pueden? Exactamente los recortes en derechos y libertades y la disminución de lo público hasta intentar hacerlo desaparecer. La diferencia es abismal y hay que recalcarla hasta la extenuación. No es el con quién se pacta, sino el para qué se pacta.

Seguramente haya que explicar que ya cayó el mito de que la derecha sabe gestionar mejor, y a continuación decir que lo mismo es que ahora se reparte mejor lo que hay, que es mucho

Tercero, del dinero que cuesta todo esto, que hay quien dice que se van a acabar los recursos. Seguramente haya que explicar que, por un lado, ya cayó el mito de que la derecha sabe gestionar mejor, y a continuación decir que lo mismo es que ahora se reparte mejor lo que hay, que es mucho, y se tiene más claras las prioridades de gasto y de inversión. Hay más recursos y están mejor empleados. No hay varitas mágicas. Quienes las emplearon, acabaron deslegitimados. Y bastantes, en prisión.

Por tanto, de ahora mismo hasta el 23 de julio, hablemos sólo de lo importante, de la política y de para qué estamos aquí y a quienes defendemos

Por tanto, de ahora mismo hasta el 23 de julio, hablemos sólo de lo importante, de la política y de para qué estamos aquí y a quienes defendemos. Insisto, aunque aparentemente, "venda" menos. Habrá quien lo llame "polarizar", pues muy bien. También lo podemos llamar "albaricoque". Pero es única y exclusivamente, defender, reivindicar y proponer, con orgullo, lo que pensamos. Pese a los errores, que sin duda los hay. Pero el balance es tan apabullantemente positivo para la mayoría de la sociedad española, que no merece la pena (ni la merecen los voceros de la derecha) entretenernos en su juego embarrado y sucio, que sólo busca olvidar lo importante, para votar con las tripas. Pero las tripas no producen más sanitarios, ni mas enseñantes, ni más servidores públicos, ni mejores servicios, ni mayor justicia redistributiva.

La única confrontación posible con la derecha política son las ideas, las políticas y las propuestas. Por eso la rehúyen. ¡Pues a ella¡

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Imagen de Chema Rueda

Nacido en Guadix (Granada) en 1963, por tanto de la generación de "A hard days night" y "Satisfaction". Licenciado en Derecho por la Universidad de Granada y funcionario de Administración Local, grupo A, trabaja en el Edificio de Los Mondragones. Fue concejal del PSOE en el Ayuntamiento de Granada (desde 2003 y hasta junio de 2015. Ha sido Secretario General del PSOE de la ciudad de Granada entre 2008 y 2017 y Miembro del Comité Federal del PSOE desde 2017 a 2021. Actualmente es miembro del Comité Director del PSOE-A. Me apasiona escribir (lo que pienso), debatir y participar en la vida pública, desde todos los ángulos posibles. Me duelen bastantes cosas de la vida y de la política actual, y no pienso dejar de intentar arreglarlas. Me apasiona la vida, la amistad, la Alpujarra y el Atlético de Madrid.