prioridades para rescatar la ciudad

Diez retos y un ruego para el nuevo gobierno municipal de Granada

Política - M.A./J.I.P. - Domingo, 11 de Julio de 2021
Estas son las prioridades que debe afrontar el gobierno municipal del cambio, que preside el socialista Paco Cuenca, para rescatar Granada, junto a un ruego que es un clamor en la ciudadanía.
IndeGranada

Tiene la ciudad de Granada muchas asignaturas pendientes y algunas vienen tan de atrás, que el temor es que se agoten las convocatorias para superarlas. Pero el nuevo gobierno municipal que liderará el socialista Francisco Cuenca, sea con ediles del PSOE en solitario o acompañado por otros grupos, ha asumido un compromiso, cambiar un rumbo errático, y no valen excusas. A Cuenca y su equipo de gobierno se le exigirá más. No tendrá tregua ni plazo político de cortesía. Más al contrario. Debe prepararse para una dura fiscalización sin cuartel. 

A Cuenca se le exigirá que llame a la puerta de otras administraciones, pero sobre todo las derechas le pedirán que aporree la del Gobierno de España

Se le exigirá que llame a la puerta de otras administraciones para recibir las ayudas prometidas, como aquel plan específico que anunció -con la boca muy pequeña- la Junta para Granada por los meses en los que sólo funcionó la actividad no esencial, mientras en el resto de Andalucía comercios y bares sí estaban abiertos. De esas medidas, que según el propio presidente de la Junta, iban a concretarse tras cerrar los presupuestos de 2020, nunca más se supo. Pero sobre todo, las derechas le pedirán que aporree la puerta del Gobierno de España -y si hace falta todas sus ventanas- para que tire del carro. 

Igualmente se le reclamará que presente proyectos para recibir los llamados fondos Next Generation, que antes ni se diseñaron. También que agilice la gestión de otras ayudas ya recibidas que no terminaban de despegar. Que cierre contratos, afronte problemas laborales y educativos, y responda a las demandas de los barrios.

Y tendrá que demostrar habilidad para que iniciativas recién impulsadas, como el tan cacareado Plan Alhambra, no se frenen por el cambio de gobierno municipal.

Volverá a primer plano el impago de las horas extraordinarias a Policía Local y Bomberos y el personal interino municipal empujará para que se resuelva su situación.

Debe ahora Cuenca ponerse al frente de muchas reivindicaciones y, sobre todo, arrancar compromisos y hechos. En esta tarea, una prioridad: debe situar la política social como centro de la acción de gobierno. La dura crisis social y económica provocada por la pandemia así lo exige. No hay varita mágica, pero sí trabajo por hacer y no se puede perder más tiempo.

Estos son retos que no pueden esperar:

  • Emergencia Social

Listas de espera en los Servicios Sociales Municipales para atender a familias que no tienen nada, en una situación límite agudizada por la pandemia. Faltan plantilla y recursos en el área que debería ser la ‘joya de la corona’, más en una grave crisis sanitaria, social y económica como la que atravesamos. Así lo han atestiguado los trabajadores y trabajadoras, el Defensor de la Ciudadanía, los sindicatos y los grupos municipales de izquierda. Era uno de los principales puntos del Pacto por la Ciudad impulsado por Unidas Podemos -aprobado en su día en pleno- y asumido ahora por el PSOE para recibir el apoyo de la confluencia en la investidura.

Es una obligación del nuevo gobierno incrementar los recursos de los Servicios Sociales para dar respuesta a ciudadanía y empleados y empleadas de un área que no puede estar en el furgón de cola municipal. 

  • Cortes de luz en Zona Norte

No valen nuevas mesas de administraciones, porque esa fórmula ha resultado fallida al no ofrecer soluciones al vecindario afectado. Hasta ahora, esos foros se han centrado únicamente en atajar el cultivo de marihuana, olvidando a quienes están padeciendo la situación sin haberla provocado, que son los vecinos y vecinas, clientes de Endesa, que sí pagan sus recibos; los colegios y centros de salud que también sufren apagones; o los comercios. No tienen enganches ilegales y no cultivan marihuana. Pero para ellos no hay respuestas. 

Para atajar este problema, sobran palabras y urgen medidas. Y no únicamente policiales.

  • Grandes contratos

La ciudad tiene en marcha la renovación del contrato de la limpieza y debe, desde ya, preparar el del transporte urbano. Y es aquí donde PSOE y Unidas Podemos no confluyen. El anterior gobierno municipal dio por buena una nueva concesión a una empresa privada, pero Unidas Podemos defiende abiertamente la municipalización. Con el transporte -ámbito en el que se acaba de cerrar una importante operación al comprar Alsa la empresa Rober- se planteará el mismo debate.

Foto: María de la Cruz.
  • Economía municipal

Arrastra el Ayuntamiento de Granada graves problemas económicos derivados de los gobiernos de mayoría absoluta del PP a los que se ha tenido que hacer frente en los últimos años. Se hizo primero durante el anterior gobierno de Francisco Cuenca, cuando el agujero económico y la descomunal deuda heredada eran una sima en la que no se vislumbraba el fondo; después con el bipartito, que antes de saltar por los aires entre críticas de los socios, presumía de haber reducido el periodo de pago a proveedores. Los problemas siguen, porque la deuda a los bancos está ahí, y faltan siempre recursos para pagar facturas. La lista de prioridades es grande y por ello el gobierno municipal tiene que buscar financiación, exprimiendo las posibilidades que le ofrezcan las administraciones central y autonómica. 

  • Barrios

Si hay un termómetro que mida la calidad de la gestión municipal esos son los barrios de una ciudad. Granada, con barrios históricos tan bellos -y tan sensibles a la degradación-, no puede descuidar a zonas tan pobladas y populares como La Chana, Zaidín o el Distrito Norte. Hay pasos que no costarán, como volver a contar con la opinión de los vecinos y vecinas para evitar, como en La Chana, que se instale una costosa rotonda en lugar de acometer una rehabilitación integral -muy demandada- de una plaza. Pero otros requieren mucho trabajo y gestión para impulsar los necesarios planes de vivienda; reforzar la limpieza; o atender problemas históricos como el transporte o el tráfico. 

Foto: María de la Cruz
  • Policía Local

La Policía Local no puede ser un problema, sino el cauce para garantizar una buena convivencia y protección ciudadana, la mejor seguridad vial y un tráfico ordenado. Pero hace muchos años que una parte del Cuerpo se encona cuando la derecha no lleva las riendas. Como ejemplo, en 2017, en plena Semana Santa, el perfil oficial del sindicato policial mayoritario, jaleado por la entonces concejala del PP en la oposición María Francés, cuestionaba públicamente en redes sociales el dispositivo de seguridad durante los eventos -multitudinarios entonces- y proclamaba la situación de ‘inseguridad’ que vivía la ciudad. La presión durante el mandato socialista fue brutal. Otro ejemplo más reciente, con Cs-PP en el gobierno, el jefe de Policía Local en funciones faltó el respeto a la concejala socialista Raquel Ruz en una comisión informativa, en una actitud escandalosa, como otros ediles presentes en la reunión denunciaron.  

Así que, un primer paso, muy delicado, pero necesario, será la Jefatura. En función de cómo se concrete esa oferta para “gobernar con otros grupos”, será más fácil o no poner al frente a otro perfil diferente al de José Manuel Jiménez Avilés. Es, en cualquier caso, una potestad del alcalde. 

  • Integración ferrocarril

Este proyecto es necesario para cerrar una herida urbana. Es una operación a futuro que no debe eternizarse

A La Chana se le pidió que entendiera que la llegada del AVE era prioritaria. Y, tras la llegada de la Alta Velocidad, el bipartito cuestionó la prioridad de este demandado proyecto, que debe cerrar una herida urbana en la ciudad. Con mensajes contradictorios, el ya exbipartito retomó el debate en modo confrontación con el Gobierno, exigiéndole ahora que no es el PP quien está al frente del Ejecutivo, que asumiera toda la financiación. Serán las administraciones las que deban negociar de dónde sacar ese dinero, pero lo que no es negociable es el soterramiento de las vías del tren. El estudio, de gran complejidad, está en redacción. Los plazos iniciales se prolongaron por el parón de la pandemia. Es una operación a futuro que no debería eternizarse y eso será otra de las reivindicaciones que tendrá que defender el alcalde y su nuevo gobierno municipal. 

Por cierto que, al hablar del tren, es inevitable recordar que, al igual que se dan pasos para ir dejando atrás las restricciones de la pandemia, es necesario recuperar conexiones. En las vías granadinas del tren se ha cruzado la crisis de Gobierno anunciada por Pedro Sánchez; así que no parece probable que, como ya anunció su entorno, el alcalde pueda reunirse esta misma semana con la nueva titular del Ministerio de Transportes y Movilidad, que sin duda necesitará un margen. 

  • Contaminación

En cada nuevo listado, lamentablemente Granada comparte la cabecera con las dos grandes ciudades del país, Madrid y Barcelona, pese a las diferencias de población e industria. Si la puesta en funcionamiento de la Variante Exterior y el tramo de la GR-43 pueden o no contribuir a frenar los niveles de contaminación se podrá medir pronto, al igual que la reducción de la velocidad a 30 kilómetros/hora, pero lo que no puede esperar es la necesidad de adoptar medidas, que ya están más que estudiadas y plasmadas en documentos, para revertir estos datos. Son necesarias medidas, concienciación ciudadana y una buena red de transporte público metropolitano y capitalino que anime a dejar el vehículo privado en casa.

Foto: Javier Algarra/Ayto. Granada
  • Movilidad

El anterior gobierno anunció nuevas peatonalizaciones de calles en el Centro que se han quedado a medias. También una Zona de Bajas Emisiones de la que se aleja al tráfico privado no residente. Y en otras medidas fracasó, como los carriles amarillos reservados para transporte público, bicicletas y VMP, que tuvo que abrir a todo el tráfico. Fórmulas hay muchas. El tráfico y problemas añadidos como las dobles filas necesitan que se les dé una oportunidad para mejorar. De esto también depende que se reduzca la contaminación.

  •  Cultura

Puede que el Centro Lorca sea un buen termómetro para medir la necesidad de impulso que, una vez más, requiere la cultura, una de las señas de identidad de la ciudad. Granada vive de las rentas. De eventos consolidados y del gran reclamo que representa la Alhambra, inigualable. Pero necesita más, y no solo eventos programados sin ton ni son.

La cultura en Granada y las aspiraciones a capitalidad cultural necesitan un rumbo

La cultura en Granada necesita un hilo conductor, una apuesta clara, un rumbo. De lo contrario, difícilmente se podrá aspirar a la capitalidad cultural europea. Los años pasan y 2031 ya no queda tan lejos. ¿Va a seguir el Ayuntamiento organizando mesas para que cada institución exponga su labor y objetivos? Granada, capital cultural, necesita de un proyecto bien definido, moderno y cosmopolita. ¿Podrá el nuevo gobierno forjarlo?

Y un ruego: No talen más árboles