Vamos Granada ha recordado en un grupo municipal que fue su grupo municipal el que decidió denunciar la cesión de la Casa Ágreda e invitó al resto de grupos a sumarse a la denuncia, lo que hicieron socialistas e Izquierda Unida y declinó Ciudadanos.

En un comunicado, el grupo destaca que, frente a "los ataques" sufridos por la fiscal de Urbanismo y la magistrada del caso Nazarí, esta nueva actuación de la Fiscalía "avala que nos encontramos con una causa de corrupción generalizada, síntoma de una forma de gobierno que antepone el interés de una minoría a los derechos de la mayoría".

Vamos Granada explica que algunos de los detalles del expediente les generó "dudas" sobre su legalidad y por ello decidieron ponerlo en conocimiento del Ministerio Público. "Llegamos a la conclusión que los números difícilmente cuadraban en una operación que, en nuestra opinión, era perjudicial para las arcas municipales y para el interés público", asegura Marta Gutiérrez, su portavoz.

Los indicios de irregularidad se encontraban al revisar las tasaciones realizadas en los últimos años, que "depreciaban" la valoración de Casa Ágreda desde los 6 millones iniciales, que contemplaba la primera tasación en 2008, o los 4,5 millones de la segunda, realizada después del "pinchazo de la burbuja inmobiliaria", hasta el apenas millón y medio tasado en 2014 por Manuel Lorente, cantidad por la que se adjudicó la opción a compra en el expediente objeto de la investigación. Esto significa que Casa Ágreda se habría vendido incluso "por debajo del valor del suelo, sin ni siquiera valorar el palacete del siglo XVI que contiene el inmueble".

“Una diferencia entre la tasación de 2008 y de 2012, que reduce más de un 30 por ciento el valor de casa Ágreda, podría tener sentido dado el contexto de crisis en esos años en concreto, pero volver a reducir más de un 60 por ciento el valor en la tercera tasación, que es la que se ha utilizado en la operación de venta, es prácticamente regalar patrimonio público”, puntualiza Gutiérrez. Otro de los aspectos "controvertidos" del expediente de Casa Ágreda es que "la tasación coincidía prácticamente con la cantidad que ofrecía el representante de la ONG a la que se acaba asignando la casa", en una carta que da inicio al expediente. En esta carta el representante refiere su interés por adquirir el inmueble, a raíz de una visita realizada con el entonces concejal de Patrimonio, Eduardo Caracuel.

Tras repasar esos detalles, que se exponen en la decreto de la Fiscalía, recuerda que la denuncia presentada por los grupos municipales "pudo aportar datos y detalles del expediente administrativo a la denuncia previa realizada por el empresario Ramón Arenas". Vamos Granada solicitó la acumulación de ambas denuncias para conseguir "una mayor agilidad en la tramitación y para que se conocieran todos los hechos relevantes del expediente de Casa Ágreda", explica el comunicado para añadir que de ese modo "quiso contribuir así al trabajo de la Fiscalía y al cumplimiento de la legalidad en las instituciones, defendiendo su papel en la defensa del patrimonio público y el bien común".