La Asociación Granadina de Amigos del Ferrocarril y del Tranvía (Agraft) ha considerado hoy "crítica" y de "muy difícil solución" la situación generada tras el anuncio por parte de Adif del retraso en la apertura de la línea Granada-Bobadilla hasta febrero de 2016, que se suma a la supresión de los trenes a Barcelona y un plan de transporte alternativo basado en transbordos por carretera. 

Tanto Adif como Renfe "han planificado mal y han incumplido con la sociedad y las instituciones granadinas", según el colectivo, que recuerda que aún se está esperando la restitución del Tren Hotel a Barcelona, cuya supresión fue anunciada de forma temporal hasta el 6 de Septiembre.

"Renfe no puede prolongar por más tiempo un plan de transporte alternativo diseñado para un corte temporal de cuatro meses y no de 10 o de un año. Se necesita y está disponible un itinerario ferroviario alternativo, la línea de Moreda a Linares-Baeza, para intentar atraer a ese 40 por ciento de viajeros que Renfe dice que ha perdido, con precios y servicios competitivos. Tampoco entendemos como la gran beneficiada de este asunto sea la competencia del tren y de Renfe, es decir, la carretera y Alsa", denuncia Agraft. 

La asociación pide a los representantes de la sociedad granadina a que constituyan urgentemente una Mesa Técnica por el Ferrocarril en Granada, donde se analicen, diseñen y consensuen una serie de intervenciones a medio plazo tanto en infraestructuras como servicios ferroviarios. En Almería, añaden, ya se está trabajando en este sentido, y se debe articular una propuesta que favorezca y beneficie al conjunto de Andalucía Oriental. La llegada de la Alta Velocidad a Granada no supone que se hayan resuelto todas las necesidades en materia ferroviaria, de ahí que la constitución de esa Mesa sea tan importante y urgente.