Una plaga de pulgas afecta al centro de estancia temporal de migrantes de Motril
El Sindicato Unificado de la Policía (SUP) ha solicitado al Ministerio del Interior el cierre del Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) del Puerto de Motril al estar infestado de una plaga de insectos, posiblemente pulgas.
El sindicato entiende que esta situación pone en peligro la salud de los agentes y de las personas migrantes que permanecen en el recinto.
César Calín, secretario del SUP en Granada, ha explicado que han solicitado por escrito a la Dirección General de la Policía el cierre de las instalaciones y que se construya uno nuevo como estaba previsto realizar el año pasado.
Recuerda que llevan "mucho tiempo" pidiendo el cierre definitivo de este centro "al no cumplir con las medidas necesarias de seguridad y de higiene establecidas legalmente". Una clausura solicitada también en su día por el Defensor del Pueblo Español.
Calín pide que el centro reúna y ofrezca unas condiciones óptimas de seguridad para los agentes que prestan sus servicios en el centro y de igual forma para las personas que se juegan la vida cruzando el Mediterráneo para mejorar sus condiciones de vida.
Considera que de momento el centro no puede ser abierto mientras "no se fumigue y desinfecte" al estar en una situación "insalubre e inhumana".
El secretario del SUP en Granada ha resaltado que antes de la llegada de la última patera, el sábado pasado, la comisaría provincial tenía conocimiento de la plaga de insectos, posiblemente pulgas, que afectaba al CETI.
El SUP ha trasladado esta petición a la Comisión de Seguridad y Salud de la Policía Nacional para que realice la oportuna valoración sobre las condiciones en las que se trabaja actualmente en el CETI de Motril.
Piden también que se depuren las posibles responsabilidades para que la situación no vuelva a repetirse y que no se abra el centro hasta que no sea fumigado y desinfectado de forma adecuada.
El pasado año fue habilitado un campamento militar para dar cobertura a las personas que eran rescatadas, ante la falta de espacio en el CETI que obligó en varias ocasiones a alojar en un pabellón deportivo a los migrantes.