Con el titular de la cocina de baja, Educación no ha solucionado de momento el problema

Las familias del CEIP Besana de Ventorros de San José se movilizan por un comedor escolar "digno"

Ciudadanía - M.A. - Viernes, 3 de Mayo de 2024
Tras semanas sin cocinero y después de que los escolares se quedaran el pasado martes sin comer, las familias se plantaron este jueves y los niños y niñas no entraron a clase para exigir una solución a la Junta.
Las familias exigen a la Junta una solución y más personal para el comedor escolar.
AMPA del CEIP Besana
Las familias exigen a la Junta una solución y más personal para el comedor escolar.

"Queremos un servicio de comedor digno.¡Basta ya de excusas!" y "Con la alimentación de nuestros niños no se juega", se podía leer este jueves en los carteles que las familias del CEIP Besana, en Ventorros de San José, portaron a las puertas del centro público. Desde hace semanas, con el cocinero titular de baja, los problemas en el comedor escolar han ido a más y el pasado martes el alumnado se quedó sin comer. Fue la gota que colmó el vaso de la paciencia en este colegio que cuenta con un comedor escolar con cocina propia, a lo que no quieren de ninguna manera renunciar.

Lo cuenta a El Independiente de Granada la presidenta de la Asociación de Madres y Padres del Alumnado, María José Arco, que subraya que, además de no cubrir de manera adecuada la baja, el problema de fondo al que no ha dado aún respuesta la Junta de Andalucía es que el comedor solo cuenta con un profesional para la cocina. Para que funcione dignamente, resalta, necesita un cocinero y un ayudante de cocina. Y así lo vienen exigiendo las familias de este colegio de la pedanía lojeña. 

Fotos de la protesta este jueves: AMPA CEIP Besana

Durante todo el mes de abril la Junta ha ido parcheando soluciones. Con personal "prestado" de otros centros y con coberturas temporales. Siempre con un ayudante de cocina -que es la categoría profesional de la persona de baja-, lo que no garantiza el correcto funcionamiento del comedor escolar, como se ha comprobado esta semana.

El hecho de que los niños se quedaran sin comer el martes y la comida acabara en la basura hizo que las familias se plantaran. Son 56 niños y niñas, con tres monitores, los que acuden al comedor escolar. Las familias trasladaron a la Junta que no llevarían a sus hijos al colegio hasta que no afrontara, "sin excusas", una solución que garantizara el normal funcionamiento del comedor y comida digna para el alumnado que usa este servicio. Según la AMPA, desde la Delegación de Educación, tras su movilización, les han asegurado que este viernes quedaría solucionado.