Campaña Inagra contenedor marrón.

El Ayuntamiento de Almuñécar encarga un nuevo informe para elaborar un plan de estabilización de la ladera de Cármenes del Mar

Ciudadanía - IndeGranada - Jueves, 15 de Abril de 2021
El edil de Urbanismo y el ingeniero municipal en una visita a la zona.
Ayto. Almuñécar
El edil de Urbanismo y el ingeniero municipal en una visita a la zona.

El Área de Urbanismo del Ayuntamiento de Almuñécar ha contratado al profesor Luis M. Sopeña Mañas, doctor ingeniero de Caminos, Canales y Puertos, para la elaboración de trabajos e informes sobre el deslizamiento "de gran potencia, magnitud y complejidad" de la ladera de Cerro Gordo, donde se ubica la urbanización Cármenes del Mar. 

La contratación se hace a propuesta del ingeniero municipal Juan José Fernández Peña, respondiendo a la solicitud de la Concejalía de Urbanismo que dirige Javier García, "por  la necesidad de contratación de un informe sobre la evolución y estado actual de las incidencias geotécnicas en la Urbanización Cármenes del Mar, Cerro Gordo, y propuestas de medidas correctoras a realizar, cronología según zona afectada, y estimación presupuestaria".

El Ingeniero municipal, tras recordar la situación del deslizamiento en Cármenes de Mar y dada las complejidades geotécnicas que presenta dicho deslizamiento, manifiesta que es necesario contratar externamente la realización del informe de evolución y estado actual de las incidencias geotécnicas en la mencionada  urbanización. 

La propuesta se lleva a cabo "porque Sopeña Mañas lleva realizando trabajos e informes de dicho deslizamiento para este Ayuntamiento desde 2011, siendo gran conocedor del proceso de desestabilización de ladera existente  y  siendo técnico de sobrada solvencia y experiencia demostrada en dichos fenómenos geotécnicos", expone el técnico municipal.

Los trabajos requeridos al profesor consistirán, tras la inspección a la urbanización, en constatar el estado actual "en un análisis particularizado de la evolución de los procesos de inestabilidad activos en el terreno, la revisión y actualización de la cartografía de riesgos elaborada en 2016 y afecciones potenciales a la edificación e infraestructuras, así como el el plan de medidas estabilizadoras a adoptar, valoraciones globales y establecimiento de las posibles fases del mismo, según calificación de las zonas por su índice de riesgo".