2016, la rebelión de los pacientes
Paciente. Según la primera acepción recogida en el Diccionario de la Real Academia Española, 'que tiene paciencia'. Según su cuarta y quinta acepción, respectivamente, 'persona que padece física y corporalmente, y especialmente quien se halla bajo atención médica' y 'persona que es o va a ser reconocida médicamente'.
El fin de semana del 2 y el 3 de julio, cuando se llevó a cabo el traslado de pacientes al flamante nuevo Hospital del Campus, una delicada operación que resultó todo un éxito, poco hacía presagiar que la puesta en funcionamiento del centro, uno de los mayores complejos hospitalarios de España, se torcería tanto. O quizás sí. Porque el rechazo a la fusión hospitalaria que culminaba con su arranque y que ha empañado la buena noticia que supone la apertura de un nuevo hospital, a pesar del retraso acumulado, viene de muy atrás y si no se tiene memoria, se puede tirar de hemeroteca.
Y Salud, enrocada a partir de ese momento, dejó crecer un conflicto que le terminó estallando el 16 de octubre, cuando la ciudadanía granadina, convocada por un médico de urgencias, Jesús Candel, conocido en las redes como 'Spiriman', protagonizó la mayor manifestación que hasta ese momento se había celebrado en Granada. Hasta ese momento porque después vendrían otras. Una también multitudinaria concentración en el Paseo del Salón que llegó a ser tendencia mundial en twitter, el 5 de noviembre, y otra manifestación el 27 de ese mismo mes.
Esta respuesta ciudadana ha marcado sin duda 2016. El año que se despide tiene un antes y un después con estas movilizaciones ciudadanas que reclaman 'dos hospitales completos', que son las que han obligado a la Junta a mover ficha y rectificar una fusión que puso en marcha en 2012 la entonces consejera de Salud María Jesús Montero y que perfilaron sus sucesores en el cargo. Detrás está la reivindicación de los profesionales; el exitoso uso de las redes sociales por parte de Candel como 'Spiriman'; Granada por su Salud, una plataforma a la que se sumaron partidos políticos, sindicatos, asociaciones de pacientes y consumidores, entre otros; los propios sindicatos representados en las juntas de Personal de los hospitales.
En 2016 se acabó la paciencia de los pacientes
Pero la protesta ciudadana trasciende a todo ello. Refleja sin duda el malestar por las molestias ocasionadas por la fusión, especialmente en las Urgencias con las derivaciones de un centro a otro, pero también un descontento acumulado tras años de crisis y recortes en la sanidad pública; un plante ante el deterioro de esta. En 2016 se acabó la paciencia de los pacientes.
Con un inicial goteo de fallidas decisiones, como la creación del consejo asesor cuestionado desde su anuncio, la sucesión de protestas obligó a Salud a reaccionar. Primero vino la destitución de Manuel Bayona como gerente, sustituido en esa responsabilidad por Cristina López Espada.
A partir de ese momento un intento por reconducir la situación -con reunión del consejero Aquilino Alonso con Candel, incluida- que ha tenido en este último mes un nuevo paso importante y que, como el resto de decisiones, ha suscitado un polémico debate: el acuerdo alcanzado por cuatro de los seis sindicatos representados en las Juntas de Personal de los hospitales para iniciar la negociación con Salud, a lo que se negaban Candel y las plataformas contrarias a la fusión. Por ese acuerdo las organizaciones sindicales firmantes -CCOO, CSIF, SATSE y UGT- han recibido duras críticas que han llegado a cuestionar su legítima representatividad.
Es un momento crucial y difícil. Porque es una frágil negociación. Prueba de ello dos datos: el hecho de que el sindicato USAE se saliera del acuerdo al día siguiente de firmarlo por esas contudentes críticas que recibió; y la petición urgente de reunión que acaban de solicitar los cuatro sindicatos firmantes tras el encuentro celebrado entre la gerente y las plataformas contrarias a la fusión, que siguen poniendo en duda las intenciones reales de los responsables de la Administración sanitaria. De momento, la Gerencia de los hospitales ya ha cedido en aspectos importantes: más personal en Urgencias y mantener las cocinas de los dos hospitales, además de la paralización del traslado del Materno.
Un conflicto pendiente de resolver para 2017, con nueva movilización anunciada para el 15 de enero.
Candel, en la concentración del 5 de noviembre en el Paseo del Salón. m.a.
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