El verano azul oscuro (casi negro) de Juan Manuel Moreno
Lejos de la pompa y boato con el que el PP-A y la Junta de Andalucía, desde que gobiernan en Andalucía, suelen celebrar cualquier efeméride, por nimia que sea, el primer año triunfal de la mayoría absoluta de Juan Manuel Moreno ha pasado casi desapercibido.
Pero también, los errores recurrentes del Gobierno de la Junta de Andalucía, el primero con mayoría absoluta, que abren grietas de calado en la gestión, mientras Juan Manuel Moreno se aleja cada vez más de Andalucía para jugar sus cartas en la política nacional
A ello ha contribuido el agotamiento tras el estresante ciclo electoral, que concluyó con el fiasco de las últimas generales, en las que el insuficiente resultado del PP en Andalucía impidió la mayoría suficiente de Alberto Núñez Feijóo, que prometía, tras volver a ganar holgadamente un mes antes las municipales.
Pero también, los errores recurrentes del Gobierno de la Junta de Andalucía, el primero con mayoría absoluta, que abren grietas de calado en la gestión, mientras Juan Manuel Moreno se aleja cada vez más de Andalucía para jugar sus cartas en la política nacional, de contrapeso a Isabel Díaz Ayuso, -con la que coincide en más asuntos que les separan- ante la debilidad manifiesta de su líder nacional, que logró el triunfo electoral, pero que aún se debate ante la imposibilidad de sumar apoyos a presentarse a la investidura. Un fracaso, que tampoco ha sabido gestionar el PP con mensajes contradictorios y bandazos poselectorales que hasta llegó a pedir al sanchismo, que quería derogar, que le salvara y pactara un gobierno de coalición.
La Junta comienza a distanciarse lentamente con buena parte del pueblo andaluz soberano que le prestó sus votos en las autonómicas del 25 de junio de 2022, ante el temor de la llegada de Vox y una debilitada oposición, liderada por el PSOE-A, Por Andalucía y Adelante
Tras el primer gobierno de Moreno, con el apoyo de Ciudadanos, partido que fagocitó en Andalucía, con el imprescindible apoyo externo de la extrema derecha, por los peores resultados del PP-A en su historia en unas elecciones que ganó el PSOE, el segundo de la deslumbrante mayoría absoluta comienza a pasarle factura por claros errores en la gestión, que comienza a distanciar lentamente a la Junta con buena parte del pueblo andaluz soberano que le prestó sus votos en las autonómicas del 25 de junio de 2022, ante el temor de la llegada de Vox y una debilitada oposición, liderada por el PSOE-A, Por Andalucía y Adelante. Un pasillo triunfal que Moreno no desaprovechó.
Moreno saluda a simpatizantes del PP tras su discurso en la victoria electoral de las autonómicas. EDUARDO BRIONES/EUROPA PRESS
El PP-A logró la deslumbrante mayoría absoluta con el 43,11 por ciento de los votos -1.589.272 papeletas azules-. En las municipales ganó con el 38,09 por ciento -1.434.953 papeletas- Y un mes después, bajó, de nuevo, al 36,44 por ciento -1.588.179 votos, pero ya a una distancia del PSOE de 129.000 votos, que resistió, más por el apoyo a la acción de Gobierno de Pedro Sánchez, que algunos candidatos negaron en municipales, y al miedo inevitable a la entrega del PP a Vox, tras el ejemplo en los gobiernos autonómicos, que por la organización socialista andaluza, que aún debe apuntalarse. Así que que los populares lograron 25 diputados en Andalucía, por 21 el PSOE, que resistió, 9 VOX, y 6. Sumar.
Con la autoridad que le atesoró la mayoría absoluta, Moreno formó un gobierno de la Junta, que, al año, se resiente, un gobierno sin Igualdad, que relegaba la Cultura, apostaba por repetir el fallido modelo sanitario y complacía al empresariado
Con la autoridad que le atesoró la mayoría absoluta, Moreno formó un gobierno de la Junta, que, al año, se resiente, un gobierno sin Igualdad, que relegaba la Cultura, apostaba por repetir el fallido modelo sanitario y complacía al empresariado. Lo que pareció un triunfo del PP-A de dejar marchar a Madrid para arropar a Feijóo a los dos puntales del primer mandato de la derecha, como fueron Elías Bendodo, su mano derecha, exportavoz y consejero de la Presidencia, y Juan Bravo, exconsejero de Hacienda y Financiación Europea, el tiempo ha constatado que Moreno ha perdido más que ganó el líder nacional.
Gobierno de la Junta de Andalucía, tras la remodelación obligada por la marcha de Marifrán Carazo. JUNTA DE ANDALUCÍA.
Ninguno de los dos ha encontrado su sitio en Madrid. Bendodo, cuestionado por los suyos, como coordinador general, cuando lo que más destaca del PP es precisamente su descoordinación y, Bravo, relegado, como vicesecretario de Economía del partido. Fue cabeza de lista del PP por Sevilla el 23J, la única provincia andaluza en la que ganó el PSOE.
Y Moreno no encontró sustitutos para ellos de garantías en la Junta, ni en el PP-A, lo que se ha plasmado en un gobierno plano, sin pulso, desconocido para la gran mayoría, del que nadie despunta, salvo por errores evidentes
Y Moreno no encontró sustitutos para ellos de garantías en la Junta, ni en el PP-A, lo que se ha plasmado en un gobierno plano, sin pulso, desconocido para la gran mayoría, del que nadie despunta, salvo por errores evidentes. Eligió a Ramón Fernández-Pacheco, que fue alcalde de Almería, como portavoz y consejero de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul, cuyo ridículo en Bruselas por el caso Doñana lo marcó. Y nombró a Antonio Sanz, superviviente de la derecha andaluza, como consejero de la Presidencia, al que unió Interior y Simplificación Administrativa. Y diálogo Social, una quimera por su perfil, para blanquear la mayoría absoluta del PP que con rodillo gestiona Andalucía.
Forzado por la designación de Marifrán Carazo como candidata del PP a la alcaldía de Granada, lo que logró con mayoría absoluta, la sustituyó al frente de Fomento Rocío Díaz, quien dejó, a su vez, la dirección del Patronato de la Alhambra. Distanciada de la actividad mediática de Carazo, que se fue de la Junta sin aclarar las dudas sobre la adjudicación de contratos millonarios de emergencia a ‘empresas fantasmas’, Rocío Díaz aún no ha despegado en la Consejería y sus visitas e intervenciones, salvo las requeridas en el Parlamento, casi solo se limitan a la provincia de Granada.
El caso Doñana, por el que Moreno se enfrentó a la comunidad científica internacional y al Gobierno por querer autorizar los riegos ilegales en un Patrimonio Mundial, dejó tocada a la Junta, aunque el PP-A consiguió su objetivo de conseguir gobernar la Diputación de Huelva, pese al daño en la imagen internacional. El caso evidenció también la falsedad de la Junta, en fijar como objetivo primordial de la legislatura la lucha contra la sequía, como asunto usado contra el Gobierno, sin proteger la sobreexplotación de los acuíferos castigados del Parque Nacional.
Como tampoco ha protegido las lagunas del Padul, al autorizar, pese a la oposición de plataformas, ayuntamientos y partidos de la oposición, la embotelladora de agua de Villamena. Una concesión para un periodo de 25 años, con un caudal de 8 litros por segundo, lo que supone la extracción de 252 millones de litros de agua mineral al año
Como tampoco ha protegido las lagunas del Padul, al autorizar, pese a la oposición de plataformas, ayuntamientos y partidos de la oposición, la embotelladora de agua de Villamena. Una concesión para un periodo de 25 años, con un caudal de 8 litros por segundo, lo que supone la extracción de 252 millones de litros de agua mineral al año. Otra contradicción en la lucha contra la sequía de la Junta, que a la vuelta del verano se verá obligada, si no llueve en abundacia, lo que no está previsto, a imponer restricciones, no aplicadas ya, para no dañar el verano turístico andaluz.
Pero lo que más empieza a calar en la sociedad andaluza es la gestión de la sanidad pública, que afecta a la gran mayoría, que no dispone de sanidad privada, a la que la Junta sigue alimentando descaradamente
Pero lo que más empieza a calar en la sociedad andaluza es la gestión de la sanidad pública, que afecta a la gran mayoría, que no dispone de sanidad privada, a la que la Junta sigue alimentando descaradamente. La deficitaria Atención Primaria aún no ha sido solucionada, mientras sigue culpando a la falta de médicos y requiere más plazas MIR, pero obvia deliberadamente la marcha de profesionales a otras comunidades, mejor pagados y valorados.Moreno optó por la continuidad, con Catalina García, exviceconsejera con Jesús Aguirre, premiado con la presidencia del Parlamento.
Aún no ha cambiado la Orden de tarificación de la sanidad pública, que abría la puerta a la privatización, por primera vez en España, de la Atención Primaria
La Junta lleva sin publicar desde diciembre pasado la lista de espera hospitalaria, que se dispara, pese a los conciertos con clínicas privadas. El discutido Plan Verano cierra consultorios y camas. Sindicatos, de muy diversa índole, coinciden, así como los partidos de la oposición en una precaria atención sanitaria pública.
Y pese al compromiso de modificarla, aún no ha cambiado la Orden de tarificación de la sanidad pública, que abría la puerta a la privatización, por primera vez en España, de la Atención Primaria.
El presidente de la Junta, en el Parlamento andaluz. PRENSA PARLAMENTO.
Moreno mantiene el teléfono de atención a la violencia intrafamiliar, que le impuso la derecha radical en el primer mandato, y a la que agradó con un recordado twitter tras un asesinato machista en Úbeda, en junio de 2020, en el que el moderado presidente condenaba el "crimen familiar"
La dependencia gestionada por la Junta es un drama, con más usuarios en lista de espera, sin obtener respuesta, ni siquiera en la primera fase de calificación.
Moreno mantiene el teléfono de atención a la violencia intrafamiliar, que le impuso la derecha radical en el primer mandato, y a la que agradó con un recordado twitter tras un asesinato machista en Úbeda, en junio de 2020, en el que el moderado presidente condenaba el "crimen familiar". El asesino mató a su mujer y a sus dos hijos menores, antes de suicidarse.
La Junta sube sin avisar los precios del comedor escolar, el aula matinal y las actividades extraescolares. El incremento del precio de todos los servicios extraescolares se aprobó en la reunión del Consejo de Gobierno del 27 de julio, pero la Junta no informó de la medida en la habitual rueda de prensa ni la recogió en la referencia informativa que se distribuye a los medios, y la decisión se conoció tras su publicación en el BOJA.
Y la designación para dirigir el Patronato de la Alhambra y Generalife de Rodrigo Ruiz-Jiménez, un polémico nombramiento al frente de la Alhambra, sin unanimidad y con dudas sobre el perfil. De nuevo, a dedo, pese al compromiso de Moreno de convocar concurso público
En Granada, nada destacable de la Junta, salvo los anuncios de licitaciones del Metro por el Sur, el último, entre Churriana y Las Gabias. Y la designación para dirigir el Patronato de la Alhambra y Generalife de Rodrigo Ruiz-Jiménez, un polémico nombramiento al frente de la Alhambra, sin unanimidad y con dudas sobre el perfil. De nuevo, a dedo, pese al compromiso de Moreno de convocar concurso público, por obra del consejero de Turismo, Cultura y Deporte, Arturo Bernal, quien suprimió la independencia del reconocido Centro de Documentación Musical de Granada.al integrarlo en la Biblioteca de Andalucía, de cuya nueva sede, prometida, nada se sabe.
Como tampoco hay noticias de la necesaria Ciudad de la Justicia de Granada, mentras avanzan en otras capitales.
Los consejeros de Presidencia, Antonio Sanz, y Universidades, José Carlos Gómez Villamandos, saludan al presidente de la Junta, antes de un Consejo de Gobierno. PRENSA JUNTA DE ANDALUCÍA.
Y como en las comunidades en las que el PP gobierna con VOX, pero ahora ya sin la necesidad de contentar a la extrema derecha, la rancia persistencia de reinventar la historia, negar la Memoria Democrática, se filtra en sus redes sociales, como al blanquea el asesinato de Blas Infante
Se hizo de rogar la Junta para proteger el Valle del Darro y evitar la especulación urbanística, ante el cierre del anillo, que, de momento, sigue en estudio, y quedó fuera de la campaña de las municipales. Pero ahora alertan de que la tramitación del BIC puede acabar de nuevo en anulación.
Y como en las comunidades en las que el PP gobierna con VOX, pero ahora ya sin la necesidad de contentar a la extrema derecha, la rancia persistencia de reinventar la historia, negar la Memoria Democrática, se filtra en sus redes sociales, como al blanquea el asesinato de Blas Infante.
"Blas Infante fue uno de los tantísimos españoles que tuvo la desgracia de sufrir las consecuencias de la quiebra de la convivencia y la democracia liberal". Ese fue el indignante mensaje con el que el Gobierno andaluz cerraba un hilo en Twitter -ahora X-que publicó el Centro de Estudios Andaluz para recordar su detención, un 2 de agosto, y al que ha añadido, un día después, tras las duras críticas, una alusión al golpe de Estado, su asesinato, y los 40 años de dictadura. Y, al final, una petición de disculpas.
Ese tufo que desprende el PP, como bien que destiló el concejal de Juventud y presidente de NNGG de Granada, Fernando Parra, quien ridiculizó al colectivo gitano que votó en un colegio del Distrito Norte. Y pese a las disculpas tardías del concejal, que hace años también atacó al colectivo LGTBI, apoyado por el grupo, y de la alcaldesa, que rechazó las manifestaciones "equivocadas", hubiera merecido una respuesta contundente de la Junta, para no dejar dudas sobre el pensamiento del edil.
Una necesaria reflexión en la Junta y el PP-A
El PP-A y el Gobierno de la Junta comienza a dejar entrever sus grietas, en su paseo triunfal. En un año ha perdido cerca de 7 puntos porcentuales de apoyo, lo que le hace preciso, antes de que se le abran las costuras, una reflexión interna sosegada, pese a que, por el contrario, es la soberbia la que caracteriza la gestión en Andalucía.
Moreno, en otra imagen en una playa de Motril, en la campaña de las generales, junto al presidente provincial, Francisco Rodríguez, la alcaldesa de localidad, Luisa Chamorro y candidato del PP. PRENSA PP.
Incapaz de leer los resultados de las generales en clave andaluza por el empeño de Moreno de mirar más a Madrid, que a la comunidad que gobierna
Incapaz de leer los resultados de las generales en clave andaluza por el empeño de Moreno de mirar más a Madrid, que a la comunidad que gobierna.
Pero las generales, aunque no quiera verlo Moreno y todo el PP, ha deslegitimado algunas de las ficciones sobre la que se articula la política española. Sobre todo, la evidencia del alejamiento de la realidad en la que reside con desmesurada altanería el complejo económico y mediático que, en descarado apoyo al PP, del que cada día es más deudor, porque saben que aún vivirán mejor, cree sentirse hegemónico en la opinión pública. Pero en su autosuficiencia han perdido el pulso de la opinión pública real, de la que se han alejado.
Quisieron hacernos creer que la hegemonía ideológica de la derecha era incontestable, pero se ha constatado que sólo era un ejercicio de confusión de los deseos con las realidades
Quisieron hacernos creer que la hegemonía ideológica de la derecha era incontestable, pero se ha constatado que sólo era un ejercicio de confusión de los deseos con las realidades.
Las certezas sobreexcitadas de la derecha, alimentadas hasta el hartazgo por su enorme bastión económico y mediático que lo apoyan, han generado por contra que una buena parte de la ciudadanía se haya sentido amenazada, rebelándose contra ese poder nada oculto, creando en las urnas una oleada de complicidad en la resistencia.
Una reacción ciudadana que ha desbordado en las urnas a esos poderes que se sienten propietarios del país
Una reacción ciudadana que ha desbordado en las urnas a esos poderes que se sienten propietarios del país, y que ha dejado un mapa político que choca con el negacionismo de los que no quieren ver lo que no les gusta.
En España, como en Andalucía.