Los vecinos y vecinas del Distrito Norte de Granada, que llevan más de 15 años sufriendo continuos cortes de suministro eléctrico han alzado nuevamente su voz para exigir "soluciones inmediatas". Respaldados por la Asociación Pro Derechos Humanos, se han concentrado para exigir a las administraciones y a Endesa, "que llevan años reuniéndose", que adopten "alguna medida efectiva". 

Pese a las reiteradas denuncias y esfuerzos por visibilizar la situación, "no se han producido avances significativos que garanticen el fin de esta problemática para todas las personas afectadas"

Como han recordado, a pesar de las reiteradas denuncias y esfuerzos por visibilizar esta situación, como el encierro organizado por el párroco Mario Picazo y el Defensor de la Ciudadanía de Granada hace cinco años, "no se han producido avances significativos que garanticen el fin de esta problemática para todas las personas afectadas".

En 2022 ya se denunció que algunas familias en la zona soportaban más de 65 horas anuales sin electricidad. "La situación ha empeorado drásticamente", denuncian. Así, en los últimos 50 días, solo dos edificios del barrio de Cartuja acumulan más de 122 horas sin suministro eléctrico. El corte más largo sufrido fue de 6 horas y 45 minutos y tuvo lugar la noche del 23 octubre. Esta situación no es exclusiva de Cartuja, ya que otros barrios como La Paz, Almanjáyar y Casería de Montijo se ven afectados por los mismos problemas.

Esta situación adquiere "tintes especialmente graves para las personas electrodependientes", quienes dependen de la electricidad para sobrevivir, viéndose seriamente perjudicadas por estos cortes prolongados. "Quienes necesitan oxígeno para respirar, son dependientes o necesitan mantener su medicación refrigerada se encuentran en una situación especialmente dramática", sostienen los vecinos y vecinas que han participado este jueves en la concentración.

Las personas afectadas recuerdan que la compañía distribuidora, Endesa, tiene un contrato con cada cliente que está al día en sus pagos, lo que les obliga a "garantizar un servicio eléctrico continuo". "Cada interrupción del suministro supone una vulneración de los derechos fundamentales de quienes residen en los hogares afectados".

Los constantes cortes de luz "no solo deterioran gravemente la calidad de vida de las personas afectadas, también vulneran derechos fundamentales"

Por ello, insisten en exigir que Endesa "implemente de manera urgente las medidas técnicas y tecnológicas necesarias para garantizar un suministro eléctrico estable y continuo". Asimismo, subrayan que "es hora de que la Mesa Técnica de la Luz, en la que participan Endesa y las Administraciones y que lleva años reuniéndose, adopte finalmente alguna medida efectiva para poner fin a estos cortes constantes". "Estos no solo deterioran gravemente la calidad de vida de las personas afectadas, sino que también vulneran derechos fundamentales de vecinas y vecinos".