Ecologistas en Acción denuncia un "vertido tóxico" en la playa de La Cagaílla de Salobreña
El pasado domingo 27 de enero la acequia de riego conocida como Balate de los Pescadores, que discurre por el límite entre los municipios de Motril y Salobreña hasta el mar, amaneció con un color azul intenso a causa de un vertido procedente de una acequia menor de la vega de Motril, según informa Ecologistas en Acción en una nota de prensa.
La acequia ha estado vertiendo en la playa de La Cagaílla aguas de color azul verdoso cinco horas desde que amaneció y puede que durante la noche anterior y ha provocado una gran mancha en el mar y alarma entre vecinos y turistas, denuncia el colectivo ecologista.
"Los vertidos tóxicos son un problema grave y recurrente que ocasiona consecuencias negativas para el medio ambiente y la vida marina. Es importante tomar medidas rápidas para minimizar el daño y limpiar el área afectada", afirma Ecologistas.
La organización explica que cuando se produce un vertido tóxico al mar es crucial identificar su origen para poder tomar medidas adecuadas. Esto implica investigar y determinar la fuente del vertido, tomar medidas inmediatas para minimizar su impacto y sancionar a quienes los causen.
Múltiples daños y efectos
Las consecuencias de un vertido tóxico al mar "pueden ser devastadoras para el ecosistema marino", advierte. Los contaminantes pueden afectar la calidad del agua, dañar los hábitats marinos y poner en peligro la vida de las especies que dependen del mar para sobrevivir. Además, los vertidos tóxicos pueden tener impactos negativos en la salud humana si se consumen productos marinos contaminados o si se producen en aguas de baño, dañando la imagen de una zona turística.
Según ha afirmado a Ecologistas en Acción el experto José Ignacio Candenas Gonzalez, farmacéutico y facultativo del Servicio de Química del Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses en Barcelona durante 32 años, “a simple vista podría ser un vertido de oxicloruro de cobre (fungicida) utilizado en agricultura. Suele estar acompañado de mancozeb, otro fungicida de mayor toxicidad”.
Ecologistas en Acción denuncia "la dejación en el seguimiento de este vertido por parte de la Administración, algo que viene siendo habitual en incidentes similares". Según indica el colectivo, los agentes de Medio Ambiente y la Policía Local de Motril estuvieron allí la mañana del vertido pero no tomaron muestras de agua, alegando que para ello sólo están autorizados los técnicos de la agencia AMAYA, que no trabajaban ese día. Al día siguiente, lunes, ya no había vertido por lo que no había posibilidad de obtener muestras.