Drones vigilan las playas de Almuñécar para llevarse las sombrillas y hamacas que estén solas
Almuñécar sigue los pasos de otras ciudades turísticas como Benidorm y ha decidido utilizar drones para vigilar sus playas.
Pero las tareas de estos aparatos aéreos teledirigidos no se ceñirán únicamente a detectar bañistas en apuros o hidropedales a la deriva, sino que su principal objetivo será acabar de una vez por todas con esa costumbre tan granaína de reservar sitio junto a la orilla a primera hora y dejar allí la sombrilla, la hamaca y la toalla solas, ocupando sitio en primera línea de playa hasta que el dueño llega con la familia a mediodía o cuando le viene en gana.
El Ayuntamiento ha comprado cuatro drones "último modelo" que sobrevolarán desde primera hora las playas sexitanas. Uno se encargará de la playa de Velilla, otro de Puerta del Mar, un tercero vigilará San Cristóbal y el cuarto, La Herradura.
Los aparatos iniciarán su recorrido a las 8 de la mañana, detectarán con sus cámaras los espacios ocupados y se llevarán aquellas sombrillas, hamacas o toallas que lleven más de una hora sin presencia humana. Para ello los drones llevan incorporados unos ganchos en la parte inferior que se desplegarán para recoger los artefactos playeros.
“Es un sistema parecido al que había en las máquinas esas de los bares en las que unos ganchos recogían premios como peluches o bolas”, explica el concejal de Playas del Consistorio.
Los drones se llevarán las sombrillas, toallas o hamacas a depósitos municipales y, al mismo tiempo que los enganchan, dejarán un aviso en papel de la recogida, pinchado con un palo en la arena. “Son aparatos con un alto nivel tecnológico”, presume el concejal.
Si el propietario quiere recoger sus utensilios tendrá que abonar 5 euros. “Si ponemos una sanción más alta los dueños no se llevarán las sombrillas y se nos llenarán las dependencias municipales, ¿qué vamos a hacer con ellas?”, argumenta el edil. "Habíamos pensado montar una tienda de segunda mano, pero el sector del comercio se nos echaría encima por competencia desleal", añade.
Con el uso de drones el Ayuntamiento pretende terminar con las frecuentes discusiones entre veraneantes por el espacio libre en la playa y evitar situaciones extremas como la vivida el verano pasado en San Cristóbal, donde un dominguero, harto de no encontrar nunca sitio, compró 300 sombrillas y ocupó toda la playa.
Esto es una noticia ficticia de Indenews, la sección de sátira y humor de El Indepependiente de Granada