'Tiene guasa el guasap'
Son las cuatro de la tarde. Acabo de comer tras regresar del trabajo. Hoy ha sido una jornada especialmente intensa con desplazamiento a una inspección en los invernaderos de la Costa; me dispongo a repasar las notificaciones recibidas en el teléfono a través de las diferentes redes sociales en las que, torpe, muy torpemente, me muevo.
… y el WhatsApp que, como a mucha gente, se ha convertido en el medio de relación y comunicación más importante. Primero veo lo de la familia, luego los ‘ecológicos’ y finalmente los, llamémosle, ‘políticos’
Lo mío es casi como un ritual. Empiezo con un repaso a varias cuentas de Twitter que tengo en alerta, más que nada para ver las noticias, hace mucho tiempo que no veo ‘los telediarios’; consulto mi Facebook personal, (me gusta ver los recuerdos de años anteriores en los que era más activo en esta red), ojeo mi cuenta de Telegram, (por ahora configurada para temas exclusivamente profesionales), algo de Tik-Tok (confieso que no le he cogido el punto, debe haberme pillado muy mayor ya)… y el WhatsApp que, como a mucha gente, se ha convertido en el medio de relación y comunicación más importante. Primero veo lo de la familia, luego los ‘ecológicos’ y finalmente los, llamémosle, ‘políticos’.
Sí, como norma de educación y respeto, veo todos los mensajes directos y, salvo excepciones, suelo contestar a todo lo que recibo, hecha la salvedad de aquellos mensajes virales, a los que tengo puesto un filtro malafollá en mi perfil, que no debe ser suficientemente disuasorio
Observo que algunos de los grupos han estado muy activos durante la mañana y no voy a poder entretenerme en leer todos los hilos. Sí, como norma de educación y respeto, veo todos los mensajes directos y, salvo excepciones, suelo contestar a todo lo que recibo, hecha la salvedad de aquellos mensajes virales, a los que tengo puesto un filtro malafollá en mi perfil, que no debe ser suficientemente disuasorio: “haz un uso responsable del WhatsApp, un abuso y mal uso es perjudicial para la salud”. Inicialmente ponía otros aún más ‘granainos’ como “no me mandes guasap pa tonterías”, “no estoy disponible papollas”… que tenían el mismo objetivo pero los cambié cuando vi que podían consultar mi perfil muchos contactos con los que no tenía confianza y podían bieninterpretarme.
¡Hay gente que mira todo lo que pone en los perfiles y que incluso está al tanto de los cambios de estado!
Yo intento evitar a los #tontosdelbulo que propagan fakes, mentiras y memes como si fueran soldados de un ejército comandado por un chimpancé borracho con gana de juerga o por un gorila malhumorado al que le han pisado la ‘cola
Yo intento evitar a los #tontosdelbulo que propagan fakes, mentiras y memes como si fueran soldados de un ejército comandado por un chimpancé borracho con gana de juerga o por un gorila malhumorado al que le han pisado la ‘cola’. Especialmente me repatea los que comparten noticias sin leerlas abducidos por el titular y sin comprobar, al menos, la fuente ‘contaminante’. Me cuesta trabajo decirles ‘a la cara’ lo que me parece, por eso escribo lo que yo opino de esos temas comunes con la esperanza (pobre iluso) de que la gente lo lea y de entablar una conversación, en su caso, sobre una base. Yo mismo me desmiento cuando digo con Azaña que, “en este país, la mejor manera de guardar un secreto es escribirlo en un libro” (ahora en un blog, en un artículo).
Es uno de esos tocapelotas, ya me entendéis, que se encarga de reenviar todo lo que le llega (ya sabemos de qué parte del espectro de ‘bandas’ les suelen llegar)
Metido en esta faena me entra un mensaje de uno de mis vecinos, (como es un relato recreado, aquí podéis poner cuñado, yerno, compañero de trabajo o lo que más os cuadre en vuestro caso); es uno de esos tocapelotas, ya me entendéis, que se encarga de reenviar todo lo que le llega (ya sabemos de qué parte del espectro de ‘bandas’ les suelen llegar). Los reconoces porque sólo se enteran de que su equipo ha ganado o muy especialmente están al tanto de que el tuyo ha perdido.
La foto que adjunta es de esas que te avisan que ha sido reenviada; se ve, por el membrete de arriba, que corresponde a una carta del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones. Viene acompañada de un texto muy corto:
─ Jonathan (nombre ficticio). Mira, lo que manda TU PRESIDENTE (junto a tres emoticonos de risa)
─ Jonathan. Pensará TU PRESIDENTE que con esto nos van a callar la boca. (Y me pone un emoticono con boca con cremallera).
─ Jonathan. Pues yo voy a seguir abriendo la boca y protestando contra este gobierno ilegítimo.
(Ha debido de picarse un poco porque me manda una foto de Colón para devolverme la puya).Hay unos minutos de silencio y luego vuelve el sonido de las notificaciones (yo tengo para estos mensajes una sintonía especial a modo de fanfarria). Vuelve el ataque.
─ Jonathan, Habrá costado una pasta tanta carta...
(Me vengo arriba y paso al contraataque, y antes de que me conteste y le dé por grabar un audio o buscar un meme requeteusado, sigo el envite).
─ Jonathan. Pues ya verás cuando se enteren que la mitad de la subida se la va a quedar Hacienda.
Tras un silencio, que interpreto como que está buscando munición y/o aliados, vuelve la mula al trigo.
─ Jonathan. Claro, como es año electoral... así se compra el voto de los ‘viejos’.
─ Jonathan. ¡Así van a dejar la economía…!
1. El que dejó vacía la hucha de las pensiones fue MpuntoRajoy, ahora se está recargando.
2. Los dineros de los pensionistas van directos al incremento del consumo familiar y lo que hacen es dinamizar la economía e insuflar ánimos e inyectar gasolina especialmente a las pequeñas y medianas empresas, por lo que el efecto para la economía global es beneficioso.
¡Ahora vas y lo cascas!
Otro vacío de un par de minutos, aunque veo que ‘Jonathan está escribiendo’.
─ Jonathan. Perdona, pero es que estaba mandando un audio a un amigo. ¿Te has enterado de la mujer que ha matado a su marido? Tú que eres tan feminista, ¿qué me dices ahora?