Un año de feminismo
Hace poco más de un año que este blog comenzó su andadura y durante este tiempo se ha intentado presentar el momento actual que vive el feminismo y sus protagonistas, las mujeres. Más de cincuenta artículos han visto la luz con una temática diversa pero siempre con el foco puesto en la desigualdad que atraviesa a la mitad de la población. La violencia en todas sus formas, el sexismo y la precariedad laboral han sido el tema central de algunos de ellos pero, la agenda feminista se ha visto desbordada, en los últimos años, por situaciones que, a pesar de no haber estado nunca olvidadas por el movimiento feminista -como la necesidad de abolir la prostitución- han cobrado un cariz nuevo al verse reforzadas por legislaciones que ponen en un serio peligro todas las luchas que las mujeres han abanderado durante los últimos 300 años. Algunas de ellas no de forma expresa, pero sí introduciendo nuevos términos y preparando un terreno que lleva abonándose con cuidado desde hace una década para moldear, a conveniencia de unos pocos, la percepción social de aspectos muy lesivos para la realidad de las mujeres.
A lo largo de un año, este blog ha procurado aportar datos y acercar la realidad de la situación de la mitad de la humanidad, tanto en España como en otros países donde la situación de las mujeres, simplemente, horroriza
A lo largo de un año, este blog ha procurado aportar datos y acercar la realidad de la situación de la mitad de la humanidad, tanto en España como en otros países donde la situación de las mujeres, simplemente, horroriza. La extrema pobreza está obligando a las familias afganas a vender a sus hijas a edades cada vez más tempranas, en Irán las protestas se suceden por la expulsión de las mujeres de la vida pública y el ocultamiento de sus cuerpos. Velos opresores cuyo uso parece haberse normalizado en nuestros pueblos y ciudades con la excusa del respeto a la cultura.
Sin embargo, el negocio que supone los cuerpos de mujer ha hecho saltar todas las alarmas en estos últimos años. A la prostitución, que se intenta blanquear de todas las maneras posibles a pesar de ser otra forma de esclavitud sin grilletes, se han sumado los vientres de alquiler y una Ley para la igualdad real y efectiva de las personas trans y para la garantía de los derechos de las personas LGBTI (conocida como Ley Trans) que pone en riesgo normativas aprobadas para la protección de las mujeres y destroza los cuerpos de los menores. El texto ya ha pasado el trámite del Congreso. Otra nueva violencia que, sumada a las anteriores, dibujan un panorama nada halagüeño.
Los avances que lentamente ha ido consiguiendo el feminismo pueden sufrir un gran retroceso si el propio sujeto de su lucha, la mujer, comienza a desdibujarse
Los avances que lentamente ha ido consiguiendo el feminismo pueden sufrir un gran retroceso si el propio sujeto de su lucha, la mujer, comienza a desdibujarse. La ola neoliberal que arrasa las democracias occidentales pretende diluir el feminismo disfrazada de posmodernidad enarbolando la bandera de los derechos humanos para otros colectivos mientras despoja a las mujeres de los suyos propios. Y lo peor es que esta maniobra se quiere presentar como progresista y, en nuestro país, está abanderada por un Gobierno que dice llamarse de izquierda.
Estas nuevas teorías, completamente acientíficas y profundamente individualistas, no tienen otra finalidad más allá de utilizar el cuerpo de las mujeres a su conveniencia y destinarlo, exclusivamente, a las tareas biológicas que no pueden ser suplidas por quienes pretenden usurpar la categoría mujer con todas las herramientas que el género pone a su disposición en forma de vestimenta o maquillaje. Gestar para quienes físicamente no puede hacerlo o dar placer sexual a varones que encuentran en el pago de servicios de prostitución la solución a todas sus fantasías consumiendo seres humanos, son las tareas que parecen estar encomendadas a las mujeres. Para todo lo demás, basta con la identidad sentida.
La presión ejercida por los potentes lobbies que han visto un filón económico en estas nuevas teorías es abrumadora
La presión ejercida por los potentes lobbies que han visto un filón económico en estas nuevas teorías es abrumadora. La política de cancelación de las feministas críticas de género (o radicales) afecta a la suspensión de jornadas para la defensa de los derechos de las mujeres en el deporte o la presentación de libros donde se defienden la ciencia frente a los sentimientos. Las manifestaciones feministas han dejado de ser espacios para la libertad de expresión y se han convertido en un peligro ante las agresiones de los colectivos transactivistas y la segunda ley mordaza amenaza con instaurarse para acallar las voces disidentes con multas de hasta 150.000 euros impuestas por vía administrativa.
Este blog se ha detenido durante el último año en estos temas y seguiremos dando voz al feminismo y a su agenda porque a las mujeres nos importan nuestros derechos. La igualdad es la última meta y, aunque el camino presenta serias dificultades, la lucha continuará para ver caer las altas torres construidas con ladrillos de papel que los sólidos postulados de la teoría feminista sustituirán por sillares que resistirán los vientos de la historia.