El Hospital Virgen de las Nieves trata más de 600 casos de tromboembolias venosas al año
El Hospital Universitario Virgen de las Nieves ha celebrado la primera edición de la Jornada Multidisciplinar de Actualización en Enfermedad Tromboembólica Venosa en la que se han tratado aspectos científicos para el abordaje de esta patología que ha aumentado durante la pandemia Covid19. En el último año se atendieron a más de 600 pacientes, si bien antes de 2020 se trataron alrededor de 400 casos.
Este encuentro se ha celebrado est 13 de octubre, coincidiendo con el Día Mundial de la Trombosis. Los objetivos han sido actualizar procedimientos diagnósticos y terapéuticos, además de exponer el trabajo de la comisión multidisciplinar de este hospital, así como compartir con especialistas de otros centros hospitalarios los avances puestos en marcha en el hospital granadino como el Código TEP, de tromboembolia pulmonar, impulsado por radiólogos intervencionistas, o el primer trasplante mundial de vena femoral realizado por el equipo de Cirugía Vascular.
La directora gerente, María Ángeles García Rescalvo, ha señalado que estos avances “han sido posibles gracias a la implicación de facultativos y profesionales de enfermería de muchos servicios, clínicos, tanto médicos como quirúrgicos, que trabajan en equipo, de forma coordinada en una comisión multidisciplinar, para dar la mejora atención a cada uno de los pacientes”.
Múltiples complicaciones
La trombosis es la formación de un coágulo de sangre que obstruye una vena o arteria y que crea un ‘tapón’ que puede generar múltiples complicaciones, desde un infarto hasta una insuficiencia respiratoria aguda grave.
Este pequeño coágulo se le conoce como ‘embolia’ cuando se ha formado en otro lugar del sistema vascular y avanza y obstruye un vaso a distancia. Se llama ‘trombo’ cuando se forma in situ en la propia arteria obstruida por acumulación de sustancias procoagulantes en su pared.
Existen dos tipos de trombosis: la trombosis venosa, o tromboembolia venosa, y la trombosis arterial. La primera de ellas es una afección en la que se forma un coágulo de sangre, más frecuentemente en las venas profundas de las piernas, la pelvis o los brazos, que puede trasladarse a través de la circulación venosa y alojarse en los pulmones produciendo una embolia pulmonar.
Si se dan los dos casos a la vez, se produce la enfermedad tromboembólica venosa.
La trombosis arterial se forma en las arterias y es la principal causante de los paros cardiacos fulminantes y de las muertes súbitas relacionadas con la cardiopatía isquémica y del ictus isquémico cerebral.
Nieves Noguera volvió a nacer el pasado 5 de enero después de sufrir una embolia pulmonar y que el radiólogo que estaba de guardia ese día, Pablo Navarro -en la imagen muestra una de las pruebas a Nieves-, le salvara la vida gracias a una compleja y precisa intervención conocida como trombectomía fármaco-mecánica. Esta mujer de 84 años cuenta que fue su mejor regalo de Reyes. Durante la pasada Navidad se encontraba más cansada de lo habitual, pero hacía su vida normal. Salió a hacer unas compras el 5 de enero cuando sintió un dolor muy fuerte en la pierna y perdió el conocimiento que le provocó una caída estrepitosa. Cuando despertó ya se encontraba en el hospital. Su hijo José Miguel Rivas recuerda esos días con angustia, ya que en un principio “se temía lo peor debido a la gravedad de la embolia pulmonar”, por eso ahora, disfruta de cada momento con su madre Nieves que está “como siempre, muy activa, con muchas ganas de caminar y hacer las cosas que siempre ha hecho”.El procedimiento del equipo de Radiología Intervencionista consiste en acceder con un catéter a través de una vena periférica hasta llegar al coágulo formado en la arteria pulmonar, todo ello con control de imagen mediante radioscopia. En el extremo del catéter se inyecta una sustancia fibrinolítica que disuelve parcialmente el coágulo para ser retirado por aspiración lo que libera el vaso y permite que la sangre vuelva a llegar al pulmón.
El médico internista Manuel Menduiña ha explicado que la enfermedad tromboembólica venosa “afecta a pacientes a cualquier edad, pero su incidencia se incrementa de forma importante a partir de los 40 años. Puede aparecer tanto en hombres como en mujeres. En estas últimas, sobre todo en edad fértil, está estrechamente relacionada con el uso de tratamiento hormonal y con el embarazo y el puerperio”.
El experto ha añadido que “las hospitalizaciones también pueden aumentar el riesgo de padecer una trombosis venosa profunda o una embolia pulmonar a causa de una cirugía e inmovilización y también puede aparecer asociada al cáncer”.
Los síntomas de la tromboembolia pulmonar pueden pasar desapercibidos o confundirse con otros procesos muy prevalentes como la insuficiencia cardíaca o las reagudizaciones en enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC). Por ello, Menduiña ha insistido en que “es fundamental diagnosticarla a tiempo, ya que el tratamiento y la profilaxis son bastante eficaces, pero si no se detecta y no se trata a tiempo, puede tener una alta mortalidad”.
Trabajo en equipo para abordar la trombosis
El paciente con infección por Covid 19 tiene alto riesgo de padecer esta patología por la propia infección en sí misma y por la inmovilización que conlleva estar en reposo un tiempo prolongado.
Ante el aumento de casos de trombosis, por la irrupción de la pandemia, el Hospital Universitario Virgen de las Nieves constituyó la comisión de Trombosis y Tromboembolismo impulsada por varios servicios como Medicina Interna, Cirugía Vascular, Neumología y Hematología.
Esta comisión multidisciplinar está formada por personal facultativo y de enfermería y coordinada por el médico internista Manuel Menduiña, quien ha detallado que “tiene varios objetivos, tales como el fomento de la cultura de la seguridad y calidad técnica de forma transversal y homogénea, en el área de la trombosis”.