De poco parece estar sirviendo el sistema de cámaras instalado hace unos años para evitar las pintadas en los principales monumentos. En este caso, el interior de la Puerta de Elvira, aparece continuamente lleno de garabatos y pintadas, especialmente las noches de fines de semana. El municipio se gastó más de un millón de euros hace cinco años en levantar los empedrados y colocar un sistema de cables y cámaras para castigar a los aficionados a emporcar fachadas y edificios históricos. De poco parecen haber servido aquellos gastos. Frente a la Puerta de Elvira hay instalada una cámara que es como un perro que no caza. Lo decimos porque no tenemos conocimiento de que haya sido identificado, puesto a disposición judicial y multado por enmierdar casi a diario este monumento histórico granadino del siglo XI, uno de los más antiguos de Granada.