El Ayuntamiento de Granada, tras una semana de ola de calor, ha puesto en funcionamiento las fuentes recreativas de la ciudad situadas en la Plaza de la Hípica y en Avenida Emperador Carlos V para contribuir a “combatir las altas temperaturas de esta ola de calor” y “permitir un baño refrescante y lúdico para el disfrute de los niños y niñas”, uno de los segmentos de población más sensibles ante las altas temperaturas junto a las mujeres embarazadas y los mayores.

“Ponemos al servicio de la ciudad un recurso más para que los más pequeños encuentren una forma divertida de refrescarse, especialmente aquellos que no cuentan con recursos para poder ir a la playa o a la piscina”, ha aseverado el concejal de Mantenimiento y Medio Ambiente, Jacobo Calvo.

Estas fuentes recreativas, que cuentan con acceso directo al agua a nivel de calle y tienen sensores que permiten cambiar el movimiento de los chorros de agua, han ampliado su horario de funcionamiento y están activas entre las 11.00 y las 15.00 horas por la mañana y de 19.00 a 23.00 horas por las tardes.

El edil ha incidido en la importancia de un “uso responsable” de estas fuentes para evitar posibles caídas o lesiones y ha recordado que solo las de Plaza de la Hípica y  Avenida Emperador Carlos V son las que están autorizadas y preparadas para el baño recreativo. En este sentido, ha apuntado que está prohibido el baño en el resto de fuentes de la capital ya que, por su propio diseño y por los materiales con los que están realizadas, pueden resultar muy peligrosas antes resbalones o caídas.

Calvo también se ha hecho eco de las recomendaciones sanitarias y los consejos que hay que tener muy en cuenta estos días para combatir el calor de forma adecuada, especialmente entre la población más vulnerable (niños, embarazadas, enfermos y mayores), y que pasan por evitar salir a la calle durante las horas centrales del día, permanecer el mayor tiempo posible en lugares frescos, a la sombra o climatizados; vestir con ropa ligera, holgada y que deje transpirar; beber agua y líquidos con frecuencia, aunque no se sienta sed y con independencia de la actividad física que se realice; evitar realizar deporte al aire libre hasta la noche o a primera hora del día y consumir frutas y verduras frescas.