La muerte de Enrique Novi tiñe de luto a Granada. Músico, programador de conciertos, y columnista, entre otras y variadas facetas, convirtieron a Enrique Novi en una de las referencias de la escena musical de Granada.

Fue, ante todo, un agitador cultural, apreciado y querido, como también sus hermanos, Carmen y Fernando, ligados a la música con la productora Wildpunk

Fue, ante todo, un agitador cultural, apreciado y querido, como también sus hermanos, Carmen y Fernando, ligados a la música con la productora Wildpunk.

Como tantas y tantos jóvenes de Granada de los noventa, su aparición pública vino de la mano de un grupo, Dayfriends, con el que ganó el concurso de la Diputación en 1992, lo que le permitió a la banda grabar su disco de debut.

Antes de hacerse cargo del mítico pub La Estrella, regentó La Pompa y La Burbuja, templos de grupos y seguidores de buena música de pop y rock. También editó el fanzine La Bomba, donde retrató todos los grupos que surgían y desgranaba su sapiencia musical.

Fue programador de conciertos de Planta Baja y creador de uno de los ciclos más renombrados, Fonorama, con grupos internacionales, que se pudieron admirar en el Teatro de Caja Granada.

También road manager de artistas como Enrique Morente, Lagartija Nick, Los Planetas o Niños Mutantes.

Dj ocasional, con lecciones cada noche en La Estrella, fundó también la promotora de conciertos, Sinestar Poulidor. Crítico musical, amplió su campo de observación como columnista de Granada Hoy.

Descanse en paz.

Suenan canciones tristes en su honor, sí, pero también la mejor música.