Dos activistas de Extinction Rebellion (XR), uno de ellos en Granada y otra en Ibiza, llevan 17 días de ayuno para interpelar a los gobiernos a que "actúen ya, de forma urgente y contundente, para detener las emisiones de gases de efecto invernadero que están llevando a la especie humana y el resto de especies a la extinción", según indica XR en una nota. 

El ayuno, en el que han participado en torno a 400 personas de 25 países de los cinco continentes, y que ha tenido una duración entre un día y una semana, se ha tornado en indefinido para cinco activistas de XR UK y dos de XR España, que ya llevan 17 días sin ingerir alimentos.

El sábado 11 de septiembre del 2021, Grian A. Cutanda (de XR Granada) y Karen Killeen (de XR Ibiza) anunciaron que su ayuno será indefinido, e interpelan al Gobierno de España para que "deje de actuar bajo el influjo de los mercados y comience a seguir las indicaciones de la comunidad científico, y ponerse al servicio del bien común de toda la sociedad española".

Para ello, exigen la creación de una Asamblea Ciudadana, elegida aleatoriamente entre la población; una asamblea que sea un perfil de toda la sociedad española (nuestra sociedad escalada), que será asesorada y asistida por la comunidad científica, y cuyas decisiones sean vinculantes para el ejecutivo español. "Nada que ver con las descafeinada asamblea ciudadana que se está planteando", avisa XR.

El 28 de agosto comenzó la campaña Ayuno Global por la Tierra, Global Earth Fast, convocada por Extinction Rebellion International como forma de acción directa no-violenta, con el objetivo de presionar a los gobiernos para que actúen de manera decidida en la emergencia climática en la que nos encontramos. 

Según los informes del IPCC filtrados por Extinction Rebellion (XR) “Las emisiones de gases de efecto invernadero deben tocar techo como mucho en cuatro años”, puesto que los puntos de no retorno están muy cerca:

• Las corrientes de circulación meridional del Atlántico (la conocida como Corriente del Golfo, que distribuye el calor por las costas europeas) están cerca del colapso.
• Las capas de hielo de la Antártida se derriten. 
• La selva amazónica está siendo incendiada y arrasada, y cada vez asimila menos carbono.
• Se derrite el permafrost del Ártico, liberando el carbono de la vida enterrada hace millones de años. El permafrost almacena el doble de carbono orgánico de lo que contiene actualmente la atmósfera de La Tierra.

Todo ello genera una espiral de mayor calentamiento que nos lleva a una situación de no retorno y desaparición de la vida, terrestre y marina de nuestro planeta, incluida la vida humana.

Según informes científicos publicados por The Guardian, las políticas climáticas actuales nos conducen a un aumento de las temperaturas de 2,9ºC, cuando las consecuencias para el planeta Terra son catastróficas concluso con 1,5 º o 2º.

"Pero el cambio climático se puede detener, pues aún estamos a tiempo si sea actúa ya. Es necesario, es urgente y es posible detenerlo, dado que el 71% de las emisiones de gases de efecto invernadero son vertidas a la atmósfera por tan solo 100 empresas. Nos quedan unos pocos años (quizás, 3 o 4) para evitar una catástrofe que podría llegar a costarle la vida a miles de millones de personas y podría dejar un planeta difícilmente habitable para los supervivientes de la humanidad y del resto de especies", explica XR.

Igualmente, XR hace un llamamiento a la sociedad civil para que "se rebele por la vida, que adopte una actitud más activa en la defensa de nuestro planeta, por su propio bien y por el de sus descendientes". 

Extinction Rebellion España está organizando una semana de rebelión en Madrid, entre el 18 al 25 de octubre, para aumentar la presión sobre el gobierno y concienciar a la opinión pública. "Desde aquí, os animamos, os animamos a uniros a la Rebelión. Son muchas las formas de participación, y no todas implican hacer desobediencia civil. Tras cada persona que desobedece la ley bloqueando una calle o una sede de gobierno o empresa, hay varias que son imprescindibles para que las primeras puedan hacer su cometido en primera línea. Pero necesitamos poner a miles de personas en las calles, y eso supone muchos miles más apoyando desde fuera", afirma XR.