Alumnado del CEIP Andrés Segovia no asiste a clase para exigir a la Junta que reponga la calefacción antes de que llegue el frío
Ante la falta de respuesta de la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento de Granada, las familias del CEIP Andrés Segovia continúan con las acciones para que haya calefacción en este colegio público granadino. Más de la mitad del alumnado no asistió ayer a las clases en el primer día de la huelga de familias convocada por la AMAPA del centro.
Las familias han acudido a la Delegación Territorial de Educación de la Junta, en la Gran Vía, para entregar un documento exigiendo la reposición de la calefacción antes de que se produzca la bajada de temperaturas propia del invierno granadino. Según señalan, "estamos a 3 de noviembre [por el martes] y quedan muy pocos días para que el frío apriete fuerte en Granada, y si para ese momento no hay calefacción, acudir a las clases en nuestro colegio será un riesgo inadmisible para la salud de nuestros hijos e hijas. Hacemos responsables al presidente de la Junta Juan Manuel Moreno Bonilla, y al alcalde de Granada, Luis Salvador, de las enfermedades e infecciones que puedan contraer nuestros hijos e hijas dado que un colegio sin calefacción en el invierno granadino es un lugar insalubre. No pueden jugar con la salud de la infancia, y menos en tiempos de COVID".
El problema de la calefacción surgió con la avería de la vieja caldera de este edificio de 1971, que dejó de funcionar en febrero de este año. Sin embargo, tal y como afirman desde la AMAPA, "en estos 9 meses ni la Junta de Andalucía ni el Ayuntamiento han invertido en una nueva caldera dejando al CEIP Andrés Segovia sin una infraestructura esencial para su funcionamiento, máxime si se tiene en cuenta que los aislamientos térmicos son pésimos y que actualmente es necesario ventilar las clases 10 minutos cada hora y 30 minutos durante el recreo para disminuir el riesgo de contagio por COVID".
Representantes de la AMAPA Amanecer del CEIP Andrés Segovia avisan de que si la Junta y el Ayuntamiento siguen sin escucharles incrementarán las movilizaciones hasta que atiendan sus demandas: "no vamos a permitir que los recortes en la educación pública enfermen a nuestros hijos e hijas", han afirmado.