La elevada incidencia y no poder garantizar el control de la movilidad impidieron a Granada pasar de fase
El Ministerio de Sanidad hizo públicos este lunes los informes que sustentaron que la provincia de Granada no avanzara el pasado 11 de mayo a la fase 1 y tuviera que esperar una semana más, como le ocurrió a Málaga, para afrontar la desescalada.
La publicación de estos informes había sido reclamada por las comunidades que, como en el caso de Andalucía con las provincias de Granada y Málaga, no lograron avanzar de fase. El Gobierno anunció que, una vez que todo el territorio hubiera alcanzado la fase 1, daría a conocer las evaluaciones correspondientes a esa primera etapa de la desescalada.
El primero de esos documentos, fechado el 8 de mayo y consultado por El Independiente de Granada, determinó que la provincia se quedara en la fase 0 por la "elevada" tasa de incidencia de COVID-19 que habían registrado las dos semanas anteriores los distritos más afectados por la pandemia, Granada y Granada-Metropolitano, y no poder garantizar el control de la movilidad entre estos distritos y los que tenían menor impacto.
Los técnicos de Sanidad aplicaron "el criterio de precaución"
La Junta había solicitado que la provincia pasara a fase 1 estableciendo medidas "más restrictivas" en esas dos áreas sanitarias señaladas. Pero los técnicos del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias y de la Dirección General de Salud Pública, Calidad e Innovación del Ministerio que evalúan las propuestas de las comunidades consideraron más recomendable continuar con el seguimiento y reevaluar en una semana, como posteriormente hizo. Era necesario, apunta el informe, aplicar "el criterio de precaución" y mantener a los dos distritos "bajo seguimiento estrecho" una semana más.
El segundo, con fecha de 15 de mayo y que avaló el avance a la fase 1 en la que se encuentra la provincia, constata una "notable" mejora de la situación epidemiológica, que marca "una tendencia favorable", y también "el esfuerzo" para aumentar el control y detección, en Atención Primaria, de casos sospechosos. Así, la provincia de Granada ha pasado de realizarle pruebas a un 45,3 por ciento de los casos sospechosos a algo más de la mitad, el 50,5 por ciento.
No obstante, es un porcentaje aún muy lejos de las recomendaciones del Ministerio de Sanidad, que plantea llegar al menos al 80 por ciento.
Según se detalla en el informe del 8 de mayo, en ese momento la tasa de incidencia en la provincia de Granada en los últimos 14 días era de 21,1 casos por 100.000 habitantes, con 193 casos diagnosticados por fecha de notificación.
"Debido a que dos de los distritos en Granada continúan con una tasa de incidencia elevada en los últimos 14 días y se piden medidas más restrictivas para estos en fase 1, sería recomendable continuar haciendo seguimiento y reevaluar en la próxima semana", recoge el documento para detallar a continuación la situación que presentaban esos distritos:
- Distrito sanitario Granada con una tasa de incidencia en los últimos 14 días es de 40,1/100.000 hab., con 96 casos diagnosticados por fecha de notificación.
- Distrito sanitario Metropolitano de Granada con una tasa de incidencia en los últimos 14 días de 19,4/100.000 habitantes, con 83 casos diagnosticados por fecha de notificación.
"Es necesario realizar un seguimiento estrecho de la situación epidemiológica para valorar de forma continua el impacto de las distintas fases de la desescalada. La situación epidemiológica difiere entre provincias, y sobre todo entre los distritos sanitarios en Málaga y Granada para los que se han pedido restricciones y para los que no. Puesto que la mayoría de los distritos colindan con los distritos que presenta una incidencia más elevada y que no se puede garantizar el control de la movilidad entre ellos, es necesario aplicar el criterio de precaución en estas dos provincias y que se mantengan bajo seguimiento estrecho durante una semana más", argumentaron.
En Andalucía, como detalla el documento, el primer caso confirmado se declaró el 25 de febrero de 2020. Desde esa fecha hasta el 6 de mayo, se habían confirmado 12.268 casos diagnosticados mediante PCR. La incidencia acumulada para Andalucía era de 115,8 casos por 100.000 habitantes. El otro indicador clave que se tiene en cuenta para evaluar la evolución de la pandemia, el de la incidencia acumulada en los últimos 14 días de casos confirmados mediante PCR, era de 6,6. La comunidad presenta un número de reproducción efectivo (Rt) por debajo de 1 desde el día 4 de abril, con un Rt de 0.64 el día de recepción del informe.
Este es el resumen de la situación epidemiológica por unidad territorial solicitada para su paso a Fase 1 cuando se elaboró el informe del 8 de mayo:
- Almería: la tasa de incidencia en los últimos 14 días es de 1,5/100.000 hab., con 11 casos diagnosticados por fecha de notificación.
- Cádiz: la tasa de incidencia en los últimos 14 días es de 4/100.000 hab., con 59 casos diagnosticados por fecha de notificación.
- Córdoba: la tasa de incidencia en los últimos 14 días es de 4,6/100.000 hab., con 36 casos diagnosticados por fecha de notificación.
- Jaén: la tasa de incidencia en los últimos 14 días es de 6,9/100.000 hab., con 44 casos diagnosticados por fecha de notificación.
- Huelva: la tasa de incidencia en los últimos 14 días es de 2,2/100.000 hab., con 11 casos diagnosticados por fecha de notificación.
- Sevilla: la tasa de incidencia en los últimos 14 días es de 4,2/100.000 hab., con 81 casos diagnosticados por fecha de notificación.
- Granada: la tasa de incidencia en los últimos 14 días es de 21,1/100.000 hab., con 193 casos diagnosticados por fecha de notificación.
- Málaga: la tasa de incidencia en los últimos 14 días es de 7,2/100.000 hab., con 120 casos diagnosticados por fecha de notificación.
Detalle de la realización de un test. europa press
El Ministerio advierte de la necesidad de incrementar las pruebas en Atención Primaria a los casos sospechosos
Respecto a las capacidades sanitarias estratégicas de Andalucía, el Ministerio enfatiza en el informe que la comunidad ha hecho "un esfuerzo importante para reforzar su capacidad diagnóstica y su sistema de detección precoz y seguimiento de contactos en Atención Primaria (AP)". La estrategia, sin embargo, no estaba previsto que comenzara hasta el 11 de mayo.
Según los datos remitidos al Gobierno por la Junta para solicitar el avance de fase en la desescalada, durante la semana anterior a su envío se habían diagnosticado -en el conjunto de la comunidad- en Atención Primaria como sospechosos de COVID-19, 1.054 casos. A un 52,7 por ciento de ellos se le había realizado PCR y un 13,3 por ciento dieron positivo. En Atención Hospitalaria se habían notificado 403 casos sospechosos, al 72,7 por ciento se les ha realizado PCR con un porcentaje de positividad del 7,8 por ciento.
Garantizar que a todos los pacientes sospechosos se les hace una prueba, para comprobar si hay una cierta circulación del virus o riesgo de rebrote
En este punto el documento destaca que "es importante garantizar que a todos los pacientes sospechosos que se detectan en Atención Primaria se les realiza una prueba diagnóstica para confirmar o descartar infección por COVID-19". Y lo es, agrega, porque, "si esta proporción de positivos en Primaria se mantuviera para el conjunto de los sospechosos detectados en Atención Primaria, estaría indicando que hay una cierta circulación del virus en la comunidad con el riesgo de que se produjera un nuevo aumento de casos si esta situación no se controlara".
Sanidad recomienda a la Junta que haga una mayor reserva de equipos de protección individual
Refleja también el informe que Andalucía cumple las capacidades requeridas de poder disponer en el plazo máximo de 5 días de 52 camas de agudos por cada 10.000 habitantes y de 3 camas de UCI por 10.000 habitantes. Y en el caso de los materiales de protección, cuenta con una reserva que cubre entre 15 y 60 días de actividad. "Se recomienda una mayor respuesta a las necesidades de equipos de protección individual y/o medidas de protección tanto a nivel de la atención primaria como en hospitales y centros sociosanitarios", advierte Sanidad.
La presión por COVID-19 a nivel hospitalario continúa bajando, como constata el documento. Así, la ocupación de camas de agudos se encuentra entre el 0,6 por ciento en Huelva y el 15,8 por ciento en Córdoba y la de camas de críticos entre el 1,2 por ciento de Almería y el 11 por ciento de Jaén. Los niveles de ocupación general (COVID y no COVID) muestran también una descongestión progresiva del sistema sanitario, lo que refleja las consecuencias de la fase descendente de la curva epidémica que permite ir retomando la actividad asistencial habitual de los centros hospitalarios de forma progresiva.
Da por bueno también el sistema de vigilancia epidemiológica. Y, en relación a la identificación y contención de fuentes de contagio, explica que "Andalucía dispone de una estrategia para implementar un diagnóstico temprano de los casos en todos los niveles, que será reforzada con más recursos humanos desde la entrada a fase 1 (1 enfermera por cada centro de salud para el estudio de contactos), según la información remitida" por la Junta al Ministerio. En los casos de especial complejidad o que afecten a varios centros de salud o a centros sociosanitarios se realizarán "con supervisión estrecha "de Epidemiología de Atención Primaria. Además, cuenta con alternativas para el aislamiento domiciliario.
Centro de salud de Almuñécar. indegranada
Granada avanzó tras mejorar la situación epidemiológica e incrementar las pruebas a los casos sospechosos
"La situación epidemiológica ha mejorado notablemente" y marca "una tendencia favorable en el control de la transmisión del virus" tanto en Granada como en Málaga. Es uno de los argumentos recogidos en el segundo de los informes referidos a la provincia publicados por Sanidad, fechado el 15 de mayo y que avaló el avance en la desescalada.
El documento, consultado por este diario, recoge que la provincia de Granada, que tiene una población de 914.678 habitantes, ha pasado de tener una incidencia acumulada en los últimos 14 días de 21,1 casos por 100.000 habitantes a 7,8.
Si se toman como referencia los últimos 7 días, la incidencia acumulada es de 2,3 por 100.000 habitantes, con 21 casos diagnosticados. El Rt (que es el número de reproducción en función del tiempo) es de 0,32.
En cuanto a la capacidad diagnóstica y el sistema de detección precoz y seguimiento de contactos en Atención Primaria, también ha mejorado, aunque quede aún mucho por hacer.
Así, en Granada, el porcentaje de casos sospechosos a los que se realiza la prueba diagnóstica se ha incrementado, pasando del 45,3 por ciento al 50,5 por ciento en Atención Primaria, mientras que el porcentaje de positividad se ha reducido de un 28,2 por ciento a un 14 por ciento.
En Granada, una tasa diaria de 0,5 PCR por cada 1.000 habitantes
En los últimos 7 días se han realizado en la provincia una media de 475 PCR diarias, lo que supone una tasa de realización diaria de 0,5 por cada 1.000 habitantes.
El informe técnico apunta al respecto que es necesario valorar esta capacidad "una vez desarrollada al completo la estrategia de diagnóstico exhaustivo de casos sospechosos en Atención Primaria y asegurar la realización de pruebas de diagnóstico por PCR al 80%-100% de los casos sospechosos en un plazo de 24-48 horas". Un porcentaje al que aún no llega la provincia de Granada en uno de los indicadores que se tienen en cuenta para seguir avanzando en la desescalada.
Los profesionales de Atención Primaria ya advirtieron en la provincia de Granada, desde uno de los distritos más afectados, el Granada Metropolitano, que faltaban recursos.
En el caso de Málaga, con 1.661.785 habitantes, desde el anterior informe, la incidencia acumulada en los últimos 14 días ha pasado de 7,2/100.000 habitantes a 3,8 por 100.000 habitantes. En los últimos 7 días la incidencia acumulada es de 1,5 por 100.000 habitantes, con 26 casos diagnosticados. El Rt (número de reproducción en función del tiempo) es de 0,69.
En esta provincia la proporción de sospechosos a los que se realiza la prueba diagnóstica se ha reducido del 48 por ciento al 32,8 por ciento en Atención Primaria y el porcentaje de positividad se ha mantenido estable en torno al 20 por ciento. Por todo ello, "sigue siendo necesario el seguimiento, refuerzo y consolidación de la estrategia puesta en marcha para garantizar que a todos los pacientes sospechosos que se detectan en AP se les realiza un test diagnóstico para confirmar o descartar infección por COVID-19".
En Málaga, en la última semana se han realizado 593 PCR diaria de media con una tasa diaria por 1.000 habitantes de 0,4.
Sigue bajando la presión en los hospitales
La presión por COVID-19 en los hospitales continúa bajando. Según concreta el informe que ha avalado el pase a la fase 1, la ocupación de camas de agudos se encuentra en el 4,3 por ciento en Granada y el 2,1 por ciento en la provincia de Málaga.
Por su parte, la ocupación de camas de críticos se encuentra en el 6,2 por ciento en Granada y el 2,3 por ciento en Málaga.
Los niveles de ocupación general (COVID y no COVID) muestran también "una descongestión progresiva" del sistema sanitario, "lo que refleja las consecuencias de la fase descendente de la curva epidémica que permite ir retomando la actividad asistencial habitual de los centros hospitalarios de forma progresiva".