Santa Fe pone coto a la Fiesta del Dragón
La celebración de la Fiesta del Dragón de Santa Fe se ha topado este año con más medidas de seguridad y un invitado inesperado, el coronavirus. Una combinación que podría, por primera vez en los últimos años, hacer que no se celebrara y, con ello, evitar quebraderos de cabeza tanto al Ayuntamiento de la localidad como a las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado.
Los terrenos en los que suelen acampar los participantes en este evento ya tradicional, similar a otras fiestas multitudinarias que se han venido celebrando, en marzo con la llegada de la primavera, en otros puntos de la provincia, como Órgiva o la capital, se han acotado con cadenas que advierten de que se trata de una propiedad privada.
Se trata del Camino del Canal de Cacín, en el entorno del acceso principal a las termas de Santa Fe.
A ello se suma la presencia de vigilancia privada. Porque, aunque se piensa que estos terrenos son públicos, forman parte de una finca privada cuya propiedad este año ha presentado una denuncia alertando de las acampadas, lo que ha facilitado la intervención para impedir esa actividad irregular.
"Un paso más" para evitar la fiesta, destaca el alcalde
"Espero y deseo que no se celebre", ha manifestado a El Independiente de Granada el alcalde de Santa Fe, el socialista Manuel Gil, que ha destacado que este año se ha dado "un paso más" para evitar esta fiesta. Se han abierto zanjas en el terreno, se ha decidido vallar el entorno de las termas y, a la presencia habitual de Policía Local y Guardia Civil se ha sumado la de personal de seguridad privada.
De entrada, muchas de las personas que estaban acampadas en los últimos días ya habían abandonado este viernes el entorno.
El alcalde subraya que, con una crisis como la provocada por el coronavirus, es más necesario aún que se desaloje el paraje. A ello se les ha invitado.