Tanto la Consejería de Salud como el sindicato CSIF han condenado este miércoles la agresión sufrida por un conductor del equipo del Servicio de Emergencias Sanitarias 061 en Granada el pasado domingo 19 de enero.
Según ha informado el sindicato en una nota de prensa, los hechos sucedieron sobre las 22,30 horas, cuando una llamada al 061 alertó para que se trasladase de urgencia un equipo sanitario a un domicilio de la capital. A la llegada de los servicios de emergencia y de agentes de la Policía Nacional, el agresor se mostró agresivo e intentó impedir la entrada de los profesionales al interior; se encerró en el cuarto de baño y amenazó con saltar por la ventana.
Tras ser reducido por los agentes, el personal de emergencias del 061 en Granada inició su evacuación en ascensor, momento en el que según el sindicato el agresor comenzó un "brutal e inesperado ataque hacia el técnico que lo acompañaba, que recibió golpes en la cabeza y en la cara, quedando aturdido".
"Finalmente el agresor propinó una fuerte patada que rompió la puerta del ascensor, dejándolo parado. Por espacio de unos diez minutos ambos quedaron atrapados en el interior, tiempo en el que continuaron los insultos, amenazas e intentos de agresión hacia el profesional, que requirió asistencia en urgencias, con diagnóstico de fisura de huesos de la nariz", han asegurado.
Sindicato y Salud indican que activó el protocolo correspondiente en este tipo de casos, poniendo a disposición de la víctima de la agresión los servicios del gabinete jurídico de la Junta de Andalucía y el servicio de atención psicológica. Según recuerda Salud, la agresión verbal, física o intimidación grave contra profesionales sanitarios en el ejercicio de su función pública asistencial viene siendo considerada como delito de atentado por los tribunales de justicia, y así se han dictado cinco sentencias en los dos últimos años, castigándose con penas de uno a tres años de prisión.
CSIF Granada recuerda a la ciudadanía que la agresión nunca es la solución y que este tipo de incidentes físicos y verbales contra profesionales del sistema sanitario público, que simplemente velan por la salud y el bienestar de la ciudadanía, se consideran atentado contra la autoridad.
La Empresa Pública de Emergencias Sanitarias pondrá en marcha una campaña informativa para concienciar a los pacientes y usuarios sobre el funcionamiento el sistema de emergencias sanitarias, con especial hincapié en que los sanitarios que acuden en apoyo de las personas que se encuentran en situaciones críticas, trabajan para mejorar su salud.
"Es fundamental que los ciudadanos tomen conciencia de que estas actitudes dificultan el trabajo de los sanitarios, cuya prioridad es ayudar, y las diferencias de criterios nunca se resuelven con una agresión. Los profesionales que padecen una agresión, ya sea verbal, física o intimidación grave, precisan en muchos casos atención psicológica durante un tiempo", afirma Salud.