El año hidrológico, del 1 de octubre de 2018 al 30 de septiembre de 2019, se ha cerrado en Granada con un ligero aumento de las precipitaciones respecto a la media histórica. Han caído 374 litros por metro cuadrado en la estación meterológica del Aeropuerto granadino, mientras que el promedio es de 365 litros (valor medio del periodo 1981-2010), según la Agencia Estatal de Meteorología, lo que supone un ligero aumento del 2,4% en la lluvia caída respecto a lo normal. 

Fuente: Aemet, Meteosolana, Datosclima

Como se puede apreciar en la tabla que recoge las precipitaciones mes a mes, la lluvia se ha distribuido de forma muy irregular y concentrada en unos pocos meses. 

El año hidrológico comenzó con dos meses, octubre y noviembre, que registraron mucha más lluvia de lo habitual, a lo que siguió un mes de diciembre con apenas agua (8,4 litros, frente a los 56 de promedio histórico). 

Prácticamente el único mes que se ajustó a los valores habituales fue enero (45,5 litros/m2, cerca de los 42 de valor normal). Le siguieron dos meses, febrero y marzo, de escasas precipitaciones respecto a lo habitual y abril esta vez cumplió el dicho de 'aguas mil' y trajo más del doble de litros de lo normal (78,8 frente a los 36 de promedio). 

Cuatro meses sin lluvia

Y, como está sucediendo en los últimos años, en mayo se inició la temporada seca, que se prolongó hasta septiembre. Mayo tan solo registró 3,2 litros, que se registraron a principios, el día 2 de mayo (frente a los 28 litros de promedio histórico en ese mes) y ya no cayó ni una gota en la estación del Aeropuerto hasta septiembre. Prácticamente cuatro meses sin lluvia.

El mes que acaba de terminar, con fuertes tormentas por la gota fría, ha registrado 70,6 litros/m2, más del triple de lo habitual. 

Menos agua en los pantanos

Pese a que el conjunto de precipitaciones del año hidrológico ha estado ligeramente por encima de lo habitual, los pantanos de la provincia tienen menos agua ahora que hace un año. Únicamente el embalse de Bermejales mantiene el nivel, con un 51% de llenado (hace un año por estas fechas estaba al 50%). 

Fuente. Junta de Andalucía

Excepto Bermejales, los otros diez embalses de la provincia presentan ahora menos nivel de agua que hace un año, aunque la situación general todavía no es preocupante. Canales y Quéntar, los que abastecen a la capital y su área metropolitana, están al 69% y 67%, respectivamente. 

Cubillas es el de peor evolución, ya que tiene ahora prácticamente la mitad de agua, un 31% de llenado, que a finales de septiembre de 2018, cuando rondaba el 60%. 

Los que tienen más agua son los dos de la cuenca mediterránea, Béznar (74%) y Rules (85%), con las canalizaciones hacia la costa todavía pendientes, así como El Portillo, en el noreste de la provincia, al 82% de su capacidad.

Los nueve embalses de la cuenca del Guadalquivir tienen en total un 38% de agua sobre su capacidad total, un bajo porcentaje condicionado por el tradicional escaso nivel del pantano del Negratín, el más grande con diferencia de la provincia, que está al 34%, pues sus 567 hectómetros cúbicos de capacidad total suponen más volumen que el resto de pantanos granadinos de su cuenca juntos.