Junta y Ayuntamiento sostienen que el embargo del legado de Lorca "no tiene por qué afectar" al traslado a Granada
El embargo sobre los bienes de la Fundación García Lorca decretado por un Juzgado de lo Social para responder por el impago de salarios a extrabajadoras de la entidad "no tiene por qué afectar" al traslado del legado a Granada. Así se han pronunciado el alcalde de Granada, Francisco Cuenca, y la delegada del Gobierno andaluz en la provincia.
A preguntas de los periodistas, Cuenca ha enmarcado ese conflicto en el "ámbito privado" de la Fundación Lorca y su relación con las trabajadoras.
Ha asegurado que la consulta jurídica y técnica que han elevado al conocer el conflicto laboral, ha reiterado que ese embargo "no tiene que afectar" al traslado de los fondos, que se completará en el primer semestre de este año, según el convenio firmado entre la familia Lorca y las instituciones que integran el Consorcio Lorca -Junta, Gobierno central, Ayuntamiento de Granada y Diputación Provincial-.
En los mismos términos se ha expresado la delegada del Gobierno.
La delegada del Gobierno y el alcalde, en la presentación del balance del Metro. j.m.g./Junta
En el decreto del Juzgado de lo Social número 29 de Madrid, que ha acordado el embargo de bienes propiedad de la Fundación Federico García Lorca, al que ha tenido acceso Europa Press, se expone que estos bienes "no gozan de la especial protección que prevé la Ley de Patrimonio Histórico de la Comunidad de Madrid" y "son embargables", puesto que si bien en su momento se produjo la incoación del expediente de declaración de Bien de Interés Cultural (BIC) para estas propiedades, el mismo está "caducado".
Este procedimiento judicial se remonta al 6 de junio de 2016, cuando se despachó ejecución frente a la Fundación Federico García Lorca por importe de 240.097 euros -más 14.405 y 24.009 euros en concepto de intereses y costas- por este conflicto laboral debido a nóminas atrasadas a tres exempleadas.
Entre febrero y marzo está prevista la llegada de los primeros bienes, en la exposición 'Una habitación propia', que dará posteriormente paso al traslado de todos los fondos en usufructo por un plazo de tres años, antes de que el legado pase a titularidad pública.