El Cuarto Real de Santo Domingo acoge hasta el día 10 de diciembre la exposición del artista valenciano 'Andreu Alfaro, la pasión por el jazz'. La muestra, presentada por María de Leyva, concejala de Cultura, está compuesta por once esculturas y sus bocetos preparatorios, una veintena de dibujos y varios grabados ilustrados por los poemas del escritor Marc Granell, publicados bajo el título de 'Jazz'.

Las obras escultóricas están trabajadas en hierro y latón, material el último en el que están construidos los instrumentos musicales usados en el jazz, todo un guiño del autor, un gran melómano, al estilo que le inspiró tanto hasta conducirle a este compromiso vital. Los dibujos están realizados en grafiti y rotulador.

Esculturas y dibujos evocan con maestría el ritmo, la energía y el fulgor que transmite el jazz y resumen los rasgos del estilo de Alfaro. Las obras expresan la diversidad de registros que manejaba su autor, quien, a su vez, interpreta la escultura como dibujo en clave tridimensional, como si las formas, simples y elegantes, flotaran en el espacio. El aficionado al jazz encuentra en esta exposición una aproximación al arte y viceversa, el aficionado al arte tiene una aproximación al jazz, opinan los representantes de la fundación Alfaro y el festival internacional de jazz de Granada.

Las piezas, pertenecientes a la colección Andreu Alfaro, han sido mostradas en público apenas dos o tres veces, tras su presentación en 1994. Es la primera vez que viajan a Granada.

'Andreu Alfaro. La pasión por el jazz' es una serie en la que el creador valenciano rinde tributo a esta música de raíz afroamericana, constituyendo una de las contribuciones más relevantes en la historia de la relación del género con las artes visuales. Andreu Alfaro, artista internacionalmente reconocido, fue un apasionado del jazz y en especial de las legendarias figuras norteamericanas. Consagrado como uno de los máximos exponentes de la renovación escultórica española, en 1994 decidió homenajear "a la música de los negros norteamericanos que tanta alegría apasionada me ha proporcionado, desde el corazón a los pies, a lo largo de toda mi vida", confesaba el propio creador. 

Andreu Alfaro formó parte de la llamada generación del 50, el movimiento que conectó el arte español con la modernidad en un momento de efervescencia creativa.

La exposición puede visitarse de lunes a domingo, de 10.30 a 14.30 horas y de 16.30 a ocho y media de la tarde.