La Policía ha informado de un nuevo caso de denuncia falsa en Granada, esta vez de una mujer de 36 años, sin antecedentes, que perdió el móvil y se inventó que se lo habían robado para cobrar el seguro.

Es tal el incremento de falsos robos en los últimos años que la Jefatura Superior de Policía de Andalucía Oriental ha establecido "un protocolo para reclamar los gastos ocasionados" por la simulación de estos delitos, indica en una nota. La Policía dice que, de media, el coste de las investigaciones para comprobar que es una denuncia falsa varía entre 200 y 1.000 euros, unos gastos que, "cuando la autoridad judicial los estima ajustado a derecho, son reclamados a los autores de estos hechos".

La Jefatura justica la imputación de los gastos a los denunciantes porque los agentes, mientras investigan estas falsas denuncias, no están dedicando su tiempo a perseguir los delitos reales, lo que "va en detrimento de las verdaderas víctimas de hechos delictivos", explica.

En este último caso, la mujer se personó en la comisaría diciendo que cuando caminaba sola por una calle a media tarde, mientrras hablaba por el móvil, un individuo se le acercó y le propinó un manotazo y un empujón. Dijo que cayó al suelo y su teléfono también, y que el supuesto agresor lo recogió y salió corriendo.

Los policías, tras las pertinentes averiguaciones, comprobaron que se lo había inventado y que, por lo tanto, se tratada de un delito simulado, por lo que la mujer fue detenida, pues la simulación de delito es, en sí mismo, un delito.