Conmoción por el cierre de mítico bar, sin el que se entiende la historia de la música en Granada de los últimos 30 años
La Ciudad del Rock pierde el ‘Ruido Rosa’, el local de referencia, acosado por la legislación que ahoga la música en directo
Granada, la Ciudad del Rock, que exporta como reclamo cultural y turístico, observa con impotencia el cierre del ‘Ruido Rosa’, el local de referencia, en el que se ha vivido y escrito la historia de la música local de los últimos 30 años. Acosado por la legislación que ahoga los conciertos en directo, echa el cierre.
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Imagen del Ruido Rosa.
Pese a la aparición de nuevos locales, el Ruido Rosa ha permanecido como el santuario de la música de calidad y lugar habitual de encuentro de artistas y amantes de buenos sonidos. Sobre la barra se han escrito estrofas de canciones de bandas consolidadas, y en el bar se han escuchado maquetas de grupos, que hoy forman parte de la leyenda, cierta, que en Granada han surgido gran parte de los mejores grupos de la música nacional. El último, Dolorosa.
'Local Para paladares exquisitos'
Como destaca Conciertos en Granada, la página de referencia sobre conciertos en la ciudad, el 'Ruido Rosa' es un local "para paladares exquisitos". Así lo describe: "Local para paladares refinados, con pasión por la música de guitarras de los sesenta y los setenta. Los hermanos García Lapido -Javier, José Ignacio y Víctor- y Tacho González, el núcleo de 091, abrieron el Ruido Rosa en noviembre de 1987. Entre los socios fundadores se encontraba el manager que compartieron con Enrique Morente, Paco Ramírez. ‘Chico’ Lapido tomó las riendas como propietario único en el año 2000".
Entre tanto bar y pub mediocre con música de los 40 de la zona de Pedro Antonio, que se comen los locales de shawarma, pollo frito y hamburguesas con queso y doble de colesterol, el Ruido era una isla.
No hubo publicación nacional de prestigio que retratara a músicos de la escena granadina en el Rudio, como santuario conocido de la música de aquí.
Las quedadas tras conciertos eran clásicas, muchas veces con los propios músicos, o ver en local a cualquier componente de las bandas más punteras. Hasta Noni López. de Lori Meyers, llegó a ser camarero.Conciertos sorprendentes de bandas emergentes o ya con caché. Y tras la barra, generalmente, si su agenda de conciertos no lo impedía, Víctor Lapido. Un local con magia, encanto y alma que, 30 después de su apertura, echa el cierre.
“Sí, amigos, durante los últimos 30 años hemos intentado hacer de Granada una ciudad mejor. Nuestro empeño ha sido difundir la cultura musical en todas sus formas, contribuir a crear una escena musical alternativa a la corriente mayoritaria y también, por supuesto, hacer de Granada una ciudad más divertida. Pero nos vemos obligados a decir adiós”, anunciaba este martes su páginas de Facebook, el Ruido Rosa, poco antes de las diez de la mañana.
La razón:
”Adiós porque esto muere, desaparece, se pierde por el empeño de las administraciones en aplicar leyes que impiden el desarrollo de actividades musicales en locales como el nuestro”.
Vender a Granada como ciudad del rock, con el Ruido Rosa cerrado, es como vender las playas de Andalucía sin sol, ni arena, ni mar.
Mucho que si fomentar y ayudar a los locales de música para promover los conciertos en directo pero la realidad es que la ley andaluza es altamente restrictiva e impone sanciones elevadas, aunque al final serán los ayuntamientos los que tengan que aplicarla.
Nada a favor del rock y la música en directo, por muy buenas intenciones que ofrezcan desde el actual Ayuntamiento. Solo intenciones, como la buena inciativa Granada Ciudad del Rock, apoyada en algunos músicos y bandas, y determinados locales, pero que ha dejado fuera a otros músicos, bandas y locales y que con el cierre de este santuario queda seriamente cuestioanado.
Vender a Granada como ciudad del rock, con el Ruido Rosa cerrado, es como vender las playas de Andalucía sin sol, ni arena, ni mar.
‘Esta no es manera de decir adiós’
Así titulaba Ruido Rosa su comunicado de despedida, como la canción de Enrique Morente, que también recogió Omega, junto a Lagartija Nick, que cantó Leonard Cohen y que Soleá Morente incluyó en su primer álbum.
Un comunicado crítico que describe una realidad que hace tambalear el proyecto de Granada, Ciudad del Rock:
“El apoyo a la escena musical de nuestra ciudad no debe consistir sólo en gestos y proyectos de cara al turismo. Al menos habría que cuidar que no se destruya el tejido musical ya existente”.
Y sigue:
“Teníamos una larga lista de actuaciones para este año, pero la estricta normativa y la presión de las sanciones han terminado por asfixiar uno de los últimos templos de la música granadina. El Ruido cierra sus puertas para siempre”.
“En estos 30 años hemos visto pasar por el Ayuntamiento de Granada todo tipo de opciones políticas, todas con un denominador común: la constante persecución a la música en cualquiera de sus manifestaciones. Tres décadas de constantes normativas, tanto del Ayuntamiento de Granada como de la Junta de Andalucía, que limitan, vigilan, presionan y hacen imposible el desarrollo normal de cualquier actividad. Claro está, con un claro y desbocado afán recaudatorio”.
¿Qué local puede afrontar el riesgo de la nueva normativa de la Junta que comienza a aplicarse en abril que, mientras permite terrazas a las discotecas, impone sanciones de 3.000 euros, a locales nocturnos si sobrepasa en 3 decibelios los 85 permitidos y que llegan a 300.000 euros, si aumenta en 6?
“En el Ruido se ha movido buena parte de la escena musical granadina, y ellos lo saben. Hemos sido la contracultura, los que contestan, los que no se callan, y eso no les gusta”.
“Esto es lo que está pasando realmente en Granada, "la ciudad del rock", la misma que entierra sus ríos, mata a sus poetas y ahora también calla su música”.
“Esta vez ganan ellos, pero a veces hace falta un cadáver para que empiece una revolución. Pues bien aquí, lo tenéis”.
Agradecimiento por el apoyo a este ‘espacio de libertad’
“Han sido tres décadas en las que hemos formado una gran familia en torno al Ruido Rosa, un lugar en el que nos hemos visto reír y llorar, amar y odiar, cantar, disfrutar en la búsqueda constante del mejor arte. Tras las puertas del Ruido hemos sido capaces de crear un pequeño espacio para la libertad, pero ahora esa libertad no es posible”.
“No queremos despedirnos sin dedicar un recuerdo muy especial para los que se quedaron en el camino, para los que de un modo u otro habéis trabajado en el Ruido, y a todos los que asiduamente o de vez en cuando os apoyasteis en nuestra barra, vosotros lo hicisteis grande. Y, cómo no, a todos los artistas que os subisteis a su pequeño escenario, a todos muchas gracias por vuestro arte, gracias y adiós”.
Y antes de la firma, Ruido, Rosa, Hey hey, my my, rock & roll will never die!, parafraseando la letra de la canción de a Ney Young en Hey Hey, My My.
Cuenca: “Vamos a trabajar desde ya para evitar que el Ruido Rosa, o cualquier otro local de Granada se vea obligado a tomar una decisión así”.
El alcalde de Granada, el socialista Francisco Cuenca, reaccionó al cierre del local en sus redes sociales y señaló que “Vamos a trabajar desde ya para evitar que el Ruido Rosa, o cualquier otro local de Granada se vea obligado a tomar una decisión así”.
Granada Ciudad del Rock - GRX R&R: "Proteger, promocionar y apoyar la música pop, rock, fusión y nuevas tendencias facturada en nuestra ciudad es el objetivo primordial del proyecto `Granada, ciudad del rock´, una apuesta conjunta del Ayuntamiento y los músicos, artistas y sectores sociales vinculados, que pretende crear y proyectar esta marca cultural y turística, que aportará valor, rentabilidad y nuevas opciones de ocio a la ciudad.
Una ruta turística, un premio o una muestra permanente de música, entre las iniciativas del proyecto pionero Granada, Ciudad del Rock". También se prevén canales específicos de `Música Made in Granada´ en Spotify y Youtube, para difundir la música granadina entre el público general y defenderla como patrimonio cultural granadino..." Ayer, en sus perfiles oficiales, ni una línea al cierre del Ruido Rosa.
“A todos nos ha sorprendido el anuncio del cierre del Ruido Rosa. Lo lamento mucho. Es una pena que un santuario como ése cierre sus puertas. Nuestro compromiso con la música en directo en la ciudad es el mismo, a pesar de alguna normativa heredada de otras etapas. Nuestra intención es que ni el Ruido ni ningún otro local tenga que cerrar sus puertas por una causa así. Y así seguiremos trabajando. Durante estos 10 meses, hemos podido demostrar que música en directo, bares y descanso son perfectamente compatibles”, dijo Cuenca en su página de Facebook.
En su twitter, añadió además que “Granada es la Ciudad de la Música y esa es una de las líneas de trabajo más importantes de esta nueva ciudad que estamos construyendo” y fue más rotundo al afirmar que “nuestro compromiso con la música en directo en Granada es absoluto, a pesar de alguna normativa heredada del equipo anterior”.
Reacciones
Entre las muchas reacciones al cierre, la de Manu Ferrón, uno de los genios de la música, en solitario o al frente del Grupo de Expertos Sol y Nieve.
“La última de muchas, consecuencia del abismo insalvable entre las buenas intenciones y las buenas acciones. El rock y la burocracia, agua y aceite, no deberían haberse encontrado jamás y en los últimos tiempos a algunos les ha dado por impedir que se separen. Cierra mi casa, cierra mi escuela, mi parroquia, mi bar, mi hospital. Punto y final a parte de lo mejor de mi vida. Descolgad las púas de las paredes y usadlas para tocar de una vez. Granada, ciudad del Ruido, incontrolable y contestatario. No nos salvéis de esta forma y dejadnos en paz”.